Para Vir fue un reto la nueva vida que se le presentó a partir de la graduación de Gabriel y el principio de su segundo año de universidad. Prácticamente vivía sola, debía encargarse de su trabajo , de la universidad, de preparar el viaje y también por supuesto de la construcción, que no entendía absolutamente nada, pero Gabriel estaba al mando y trataba de complacerla.
Después de la graduación de Gabriel sus padres le cambiaron el auto como regalo, él se había convertido en un hijo diferente y tenía su vida resuelta. Había aprovechado todas las oportunidades que le habían dado, así como la vida misma. Había encontrado con quien compartir su vida y si bien a sus padres les daba temor, por lo jóvenes que eran ambos, desde el primer día que decidieron estar juntos todos supieron que era un amor verdadero y a largo plazo.
La suerte los acompañaba, tenían todo lo que necesitaban, carreras, casa en proceso, un auto nuevo cada uno, pero por sobre todo un amor soñado. Sus amigos bromeaban con que eran demasiado viejos y aburridos.
Gabriel pasaba casi todas las noches con Vir, sus familias se habían acostumbrado a la dinámica que llevaban sin juzgarlos. Básicamente vivían juntos de manera no oficial.
Vir se había acostumbrado a que Gaby cocinaba los fines de semana y dejaba todo armado para la semana, había aprendido a dejarse cuidar por quien tanto la amaba.
Al respecto un día Gabriel había hablado con ella:
- ¿Por qué a pesar de que vamos a casarnos y tenemos una vida juntos te cuesta tanto dejarte cuidar por mí?
- No lo sé, calculo que es algo que hago inconscientemente
- ¿No lo has pensado?
- Siempre me he tenido a mí misma, a nadie más amor, mi mamá es muy especial, siempre cuidé de mí misma y de quienes me rodeaban, así crecí
- Yo te amo, han pasado años donde te he demostrado que te adoro, no estás sola, nunca vas a estarlo. Yo estoy justo acá, juntos vamos a transitarlo todo, incluso cuando sientas que no podés más, o seas la más feliz del mundo, mis brazos van a estar ahí para sostenerte
- Gaby, yo lo sé, por eso te amo, te amo exactamente así, han pasado años y este amor está intacto. Mi mano también siempre va a estar sosteniendo la tuya en los buenos y malos tiempos. Sabes que es así, me conoces. Prométeme que esto es real, que no vas a faltarme nunca, porque sos mi hogar, no podría con todo sin vos
- Te lo prometo si vos me lo prometes a mí, si me prometes que vas a tratar de ser más flexible en cuanto a dejarte cuidar, como vos haces conmigo
- Prometido
- Me gusta esto, porque podemos empezar a pensar en los votos para cuando nos casemos
- Sip, tengo bastante claro que te diría en el altar
- ¿¿Sí?? Pensé que no querías saber nada con casarte aún
- Rubio, básicamente estamos casados ya... fuiste tan sutil que no sé cuándo terminamos viviendo juntos
- Jajaja, las cosas fluyeron y me encanta, sos toda mía, te tengo para mí y soy feliz, qué más puedo pedir
- Que no colapse antes del viaje, porque es uno de esos momentos donde siento que no llego a fin de año, es todo tan nuevo, me gusta la universidad, pero está resultando pesado
- Te entiendo, pero vas a poder con todo
Gabriel preparó la bañera, la llenó de espuma y se metieron los dos juntos, luego hicieron el amor y se durmieron como todas las noches, a medio vestir y abrazados.
Cuando empezó la construcción Vir estaba exultante. Los meses de universidad fueron muy duros con muchas materias muy largas y desgastantes, parciales, facturas y ¡una obra! Estaba siempre estudiando, trabajando o eligiendo algún material para la casa.
Para el cumpleaños 25 de Gaby, decidieron cenar con sus familias en la casa de Mel y Fede, luego partieron a una noche a pura diversión con sus amigos a un bar. Volvieron tarde y con hambre, se cocinaron algo juntos y se fueron a dormir tardísimo.
Estaba muy estresada y Gabriel decidió que era el mejor momento para llevarla a un fin de semana posterior a los finales a esquiar junto a sus amigos. Afortunadamente todos los chicos pudieron hacer el plan con ellos, eran casi una multitud. Se divirtieron como niños y descubrieron que Gabriel no había mejorado en sus habilidades para el de esquí, sino que seguía siendo un diamante en bruto. Pudieron practicar Ski de noche, intentaron con el snowboard y jugaron en la nieve con trineos. Tomaron chocolate caliente, durante la primera cena brindaron por los novios y todos comenzaron a preguntar cuando iban a decidirse a poner fecha. Hasta ahora a ninguno de los dos les preocupaba, quizá cuando la casa estuviera lista, lo hablarían, por ahora eran muy felices así.
Vir recibió un gran golpe en un pie por ayudar a Gaby a no estrellarse contra una roca cubierta de nieve y pasó 15 días con una bota walker en el pie, con muchos inconvenientes para ir y venir. Eso le quitó independencia, a pesar de que recién comenzaba a conducir, se había acostumbrado durante esos meses a tener su auto y poder ir y venir a su antojo.
Faltaban solo unos meses para su gran viaje y sus amigos no contribuían con la ansiedad, les ayudaban a armar el recorrido y les pedían cosas específicas, traéme un perfume de parís, pañuelos de Italia, un niño Jesús de Praga, una mamushka de rusia... una lista sin fin.
Vir les contó que querían realizar el camino del peregrino en Santiago de Compostela y todos se pusieron a investigar, si el tiempo los acompañaba después de ir a Portugal, podrían conocer Estambul, aunque fuera por un fin de semana.
Por otro lado, Gabriel estaba muy feliz con su nuevo empleo, y tomaba el turno de la tarde hasta la noche, por la mañana trabajaba aun en la empresa de sus padres y de paso supervisaba la construcción de su casa.
Cuando por fin llegaba el fin de semana ambos estaban exhaustos.
Enfrentaron algunos problemas de celos, porque en el grupo de estudio de Vir había un chico que se enamoró profundamente de ella, su nombre era Benjamín, su insistencia colmó la paciencia de Gabriel, quien no dudo en poner el grito en el cielo ante la actitud de este joven.