Poco a poco comenzó con los preparativos de la esperada mudanza, sus amigos la acompañaron y ayudaron como siempre hacían unos con otros. Cuando fue el turno de empacar las cosas de Gabriel, fue un momento por demás emotivo, no solo para Vir, sino para todos. Cada cosa que encontraban tenía un recuerdo asociado, siempre habían sido muy unidos y esto era duro para todos.
Vir había preparado toda su ropa y la había guardado en una valija, la donaría cuando tuviera fuerzas para hacerlo. Nico le dijo que no era necesario, que él se encargaría. Con el resto de los pequeños objetos, armó su apreciada cajita comprada en Roma, la misma que le había comprado Gaby durante aquel hermoso paseo en la ciudad donde se habían casado. Observando la cajita, Vir se llenó de recuerdos, se le antojó que parecían ser de otra vida, o de otra persona. Pensó en lo distinta que era su vida ahora y lo ajena que estaba en aquel momento a todo el dolor que le tocaría atravesar a la brevedad. Sostenía en sus manos la caja mediana, de brillante madera que tenía grabadas artesanalmente las iniciales de Gabriel y ella entrelazadas en color oro, hizo emocionar a todos cuando la vieron. Virginia nunca se la había enseñado a sus amigos. Mientras comían, por primera vez les contó con todos los detalles la historia de como decidieron casarse, de sus anillos y de cómo había llegado esa cajita a sus manos.
Ani le comentó:
- Claramente tu esposo era un romántico incurable, porque es preciosa
- La verdad que no encuentro palabras para definirlo era todo lo que estaba bien en este mundo, dijo una emotiva Vir
- Contános más la animó Andy
- Bueno, nos casamos de jeans y zapatillas, tenemos algunas fotos, están en mi cajón arriba. Ese día estaba algo frío, por eso usamos también un sweater, el mío terminó manchado con comida
- ¿Puedo buscar las fotos para que las veamos? Dijo Cam
- Si, claro, respondió Vir
Todos se sorprendieron, era la primera vez que hablaba tranquila de Gaby, de su casamiento y contaba cosas. Una vez que Cam las trajo, comenzaron a repasarlas una a una
- ¡Oh, Vir, son hermosas! ¿las tomaron con la polaroid? preguntó Andy
- Si casi todas, salvo algunas que quedaron en una cámara que no logro encontrar, incluso Gaby no la encontró cuando llegamos, debe estar en tu casa Cam
- Prometo buscarla
- No pasa nada, tengo los recuerdos en mi mente y en mi corazón imborrables, son un tesoro invaluable para mi
- ¿Qué hicieron luego de la ceremonia? ¿Dónde se casaron?
- Nos casamos en el ayuntamiento, sinceramente él hizo absolutamente todo; luego alquilamos un auto y viajamos poco más de una hora a la iglesia de San Valentino, ¡fue un día tan hermoso!, íbamos cantando alto con la música del coche y riendo
- ¡Me estás mintiendo! Dijo Nico
- ¿Se casaron en la iglesia de San Valentino? Sumó Andy
- Así es, fue su idea también y me encantó; el lugar es maravilloso, había mucho sol cuando llegamos ahí, y la iglesia es preciosa. Los votos que improvisamos ahí fueron románticos, divertidos y muy nuestros. El cura nos miraba como si estuviésemos locos, pero claramente no éramos los primeros locos que casaba. Todo fue una locura hermosa, luego comimos pizza mientras reíamos de la nueva aventura. Recuerdo que Gaby había elegido los anillos, que el cura nos bendijo con agua bendita del lugar, que repito, era precioso. Mientras almorzábamos aquel día, él no dejaba de mirar su anillo y juguetear con él entre sus dedos. Le brillaban los ojos de felicidad, a los dos, no podía dejar de abrazarlo, aún no me lo creo, que ese hombre tan hermoso se casó conmigo... lo extraño tanto!
- volvamos a eso de que te casaste de jeans y zapatillos, dijo Cam
- ¡si! los dos lo hicimos, fue algo simple, bonito. Unos días antes habíamos visto una boda preciosa y fastuosa en La Toscana, si bien nos encantó, ambos hablamos por primera vez de que no sería así nuestra boda, queríamos algo sencillo e íntimo. El preguntó como imaginaba nuestra boda, si deseaba algo así, yo le dije que no, supongo que ya había comenzado a idear su plan
- ahora entiendo el por qué de tu cara cuando anunciaron que se habían casado, dijo Nico riendo
- fue un poco intensa esa cena, respondió VIr con una sonrisa, pero mi rubio sabía manejarlo todo, incluso me vendió la idea de usar un hermoso vestido blanco que él mismo elegiría para volvernos a casar y que nuestra familia se calmara, ¡básicamente me convenció no una, sino dos veces de casarme con él!
Todos rieron ante las anécdotas de Vir y sus acertados comentarios, Gabriel era así, si quería algo lo obtenía.
- Será una hermosa historia para contarle a tu bebé, le dijo Ani abrazándola
- Te equivocas, acotó Andy, dejando a todos sorprendidos, será una hermosa historia para contarle a nuestro bebé, porque ese bebé es un poco de todos
Vir comenzó a llorar
- No más lágrimas, dijo Ani; Andy tiene razón ese bebé es de todos, nuestra alegría nuestra esperanza, es testigo de la historia de amor más bonita que he conocido.
- Gracias por quererme cuando ha sido tan difícil hacerlo, por cuidarme cuando los alejaba, por acompañarme chicos estos meses, han sido muy duros
- Si cariño, para todos, todos perdimos a Gaby y casi te perdemos a vos.
- Lo siento tanto.... Dijo Vir avergonzada
- No lo sientas, de a poco, el dolor va a dar paso a la paz, a la alegría, era necesario que atravesaras todo esto, le respondió Ani
- Contáme princesa, indagó Andy, ¿alguna vez hablaron de tener hijos?
- Sí lo hicimos, en un castillo en Europa durante el viaje, no recuerdo el lugar si fue en Francia o en Bélgica, pero lo hicimos, estaban en los planes, pero no tan pronto, igual me dijo Germán que Gaby sospechaba que podía estar embarazada
- No lo dudo, respondió Cam, yo también lo pensé la noche de la cena cuando en lugar de enojarte como haces usualmente cuando te cuestionan, comenzaste a llorar