La Elección

Capitulo 29

Los sentidos de Elizabeth se despertaron viendo tal acontecimiento mientras todos permanecían en el suelo con una gran reverencia, todas las pocas caras que podía reconocer pero un sentimiento desconocido se aproximaba en su pecho, una parte de Elizabeth rodeaba la habitación con la mirada con respuesta a Henry pero solo era esa enorme multitud, las puertas se abrieron.

-El Rey Stefan Montenegro de Tanalar y Terca, Tierras del Este y Oeste.

Los aplausos se hicieron presentes en todo el salón mientras que el corazón de Elizabeth latía de manera acelerada, su garganta se reseco y su cerebro tenía una pelea intensa con su interior para saber cómo podría comportarse hacia tal descaro, sus puños y su mandíbula torcida junto con mi ser.

Él solo se acercaba con un aspecto cansado en sus ojos verdes esmeralda como los míos, su enorme corona de oro junto con su gran capa que combinaba con sus ojos, antes de llegar a Elizabeth mostró una sonrisa amarga y siniestra pero no tanto como para asustarla, Elizabeth sabía que no podía darse el lujo de ser una cobarde.

-Su Majestad-Su mano agarró bruscamente la mano de Elizabeth mientras la besaba.

-Tío-Exclamó ella asqueada por su comportamiento.

-¿No te enseñaron la educación básica de una Reina?-Espeto serio-No te culpo, después de donde te sacaron.

-No estoy aquí solo para modelar vestidos y joyas de la realeza, Sabes la razón por la cual estoy aquí sentada.

-Elizabeth, ¿Por qué no conformarte con esto?, Mira ya eres Reina de una nación, ¿Por qué quieres más?-Comentó irónico.

-¿Más?-Respondió ella con una sonrisa incrédula.-No quiero más, eso es lo que no entiendes, quiero lo que es mío, lo que me pertenece.

-Tendrás que matarme para eso-Comentó mientras se acercaba a mí al oído-Y para ser verdad, antes de que lo intentes ya estarás muerta.

-No te preocupes por mi tío-Comentó ella mientras lo volvía a jalar - Si yo no te puedo quitar el Reino entonces se encargaran tus súbditos por mi.

-ERES UNA...Perra-Comentó entre dientes mientras se tragaba su coraje y no dar una mala impresión ante la multitud.

-En eso si tienes la razón, Hay cosas que no puedo esconder aunque quiera, créeme lo he intentado pero no puedo es parte de mi esencia.

-Eres una mujer, no eres digna de nada, Yo soy un hombre. yo te hice un favor.

-Tienes razón, Ustedes son los hombres, pero yo tendré el poder para aniquilarlos si deseo, deja ya de discutir y no me estorbes.

-¿Cómo puedes hablarme así?¿No tienes temor?-Exclamó con rabia.

-Yo no siento nada, Yo puedo hacer lo que se me dé la gana, para eso estoy aquí y ahora no puedes tocarme, así que siéntate y observa como cambio el mundo donde estas.-Su coraje podía notarse desde lejos pero sabía que por ahora no era el momento y el lugar así que solo podía morderse la lengua y seguir con este teatro.-Tu silencio es mi sonido Favorito.

El sonido de la trompeta sonó mientras Elizabeth era tomaba de sorpresa, al parecer solo faltaba el Rey del Sur.

-Te equivocas, Elizabeth, tal vez tu puedas tener un Reino pero yo ahora tengo 3-Comentó con una sonrisa irónica.

-¿A qué te refieres?-Comentó ella intrigada.

-Mira por ti misma-Comentó mientras señalaba la enorme puerta dejando anunciar al Rey del sur.

-El Rey Henry Wingaard De las tierra del Sur.-Los aplausos empezaron mientras que la mente de Elizabeth era incapaz de comprender qué era lo que Henry tramaba y lo mas importante por que era Henry el que estaba en lugar de su padre, Su mirada oscuro se posaba en todas direcciones menos en la de Elizabeth , él sin duda la evitaba , era a esto a lo que se refería en aquel pasillo y para ser verdad lo ha conseguido, ¿Cómo pude ser tan estúpida?.

-Majestad-Intentó agarrar mi mano, pero solo puede retirarla.-Le deseo Larga vida.

-Deja de fingir, ¿Quieres?, No hay nada más asqueroso que una persona que miente.-Replicó ella con coraje.

-Te diría lo siento, pero no es mi tipo, déjaselo mejor a Harry-Espeto con burla.-Stefan.

-Henry, me alegra que estés aquí-Sonrió con ironía.

-¿Dónde está tu padre?-Espete apunto de explotar.

-Muerto-Comentó el Rey Stefan con tono burlón, mientras los ojos de Elizabeth miraban fijamente a Henry.

-Ya lo oíste-Exclamó seco.

-¿Tu lo mataste?¿Cierto?-Espetó ella enojada mientras todos nos observaban.

-No me des el crédito, Sobrina, Esta vez no tuve nada que ver, ¿Cierto?, Henry.

-Cierto-Comentó mientras se acercaba lentamente a mi oído-Le hice lo mismo que tu le hiciste al padre de Harry.-Comentó con tono egocéntrico, mientras que su mirada llegó a Harry y le sonrió mientras él se acercaba a ellos.

-Elizabeth, ¿Qué pasa?-Comentó serio a tal ambiente, Elizabeth solo podía escuchar su corazón y su cuerpo calentándose sin importarme nada.

-Imbécil-Su mano chocó con la mejilla de Henry no solo dejando a todos asombrados, Henry al parecer tampoco se esperaba esa reacción de su parte.

-Elizabeth...-Harry llamaba a Elizabeth pero ella solo podía concentrarse en Henry, que solo la observaba con algo de enojo y cuando iba a hablar ella lo interrumpió.

-Se lo que dirás, ¿Cómo te atreves a pegarme?¿Qué no tienes miedo?, Pero te diré una cosa, no me interesa lo que hagas en los próximos minutos conmigo nadie se ha burlado de mí y tú no serás la excepción.-Espetó enojada, mientras que el soltó una risa de lado.

-Tienes agallas para ser una Mujer.-Comentó mientras bajaba las escaleras, en el último escalón se detuvo para encontrarse con la mirada de Elizabeth aun enojada-Lo pagaras, Elizabeth.-Comentó mientras se perdía en la multitud.

-Woo, Tienes el temperamento de tu Madre sin duda-Comentó el Rey Stefan mientras bajaba igual perdiéndose como Henry.

Todos observaban a Elizabeth por aquella escena que acaba de dar, Tenía que volver en sí, para poder calmar lo que sentía, la mano de Harry agarró la suya mientras le daba una mirada de apoyo.




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