-¿Qué pasa?-Comentó ella sonriendo mientras Henry observaba por todos lados avergonzado.
-Jamás había venido a estos tipo de festividades-Espeto serio.
-¿Quieres que pare?-Comentó Elizabeth parando al medio de la danza.-Está bien si no quieres, Henry.
-¿Esto te hace feliz?-Comentó él agarrando su mechón y acomodándose detrás de mi oreja.
-Por mucho tiempo deje de sonreír-Comentó ella seria recordando todo lo que había pasado en los días anteriores.-Solo quiero olvidarlo todo.
-En ese caso-Exclamó él con una sonrisa dándole una vuelta mientras seguían bailando con los aldeanos alrededor en sintonía con la música, después de unos segundos la música terminó el pueblo aplaudió para continuar con el festival.
-Acepto que esta ocasión he bailado más en Findara que en Ledoux.-Comentó ella fatigada por el baile.-¿Cómo es que no has venido a estas festividades?
-Mi padre asistía, me tocó hacerlo cuando era aún pequeño, pero empecé a crecer y con eso el pueblo pensó que me había convertido peor que mi padre.
-¿Cómo era tu madre?-Comentó seria mientras se adentraba al bosque.
-Ella era simplemente amorosa con nosotros, estaba con nosotros en cualquier momento que la necesitaban, a veces me pregunto, ¿Qué es lo que ella pensaría al convertirme en lo que siempre trato de evitar? .-Comentó Henry en un suspiro.
-Oye- agarró su barbilla para obligarlo a mirarla.-No eres como tu padre, Henry.
-No soy un buen hombre ante los ojos de nadie, Elizabeth-agarro su mano para ponerla en su pecho.-Hay oscuridad en este lugar.
-¿Quieres que hablemos de oscuridad?-Comentó ella agarrando su mano y la ponía de la misma manera que él con ella-Yo tengo más oscuridad que tu, Henry.
-No digas eso, pequeña-Comento tratando de besarla
Elizabeth puso su mano antes de poder tener contacto con sus labios y se alejó de él.
-¿Qué pasa?-Cuestiono algo intrigado por su reacción.
-Nada, solo que esto no es correcto.
-¿En serio? Elizabeth-Soltó enojado mientras pateaba las arbustos al lado de él,
Elizabeth sabía que no era nuevo verlo en ese estado, su personalidad violenta y desesperada a veces solía sofocarla, pero no era solo eso, solo imaginar lo que ocasionó con Harry le dolía, no quería, no podía hacer lo mismo con el con las declaraciones que su tío había dicho.
-¡Basta, Henry!-Soltó enojada-Deja de actuar como un niño.
-¿Basta?-Comentó con ironía- ¿Actuar como un niño?, por que mejor no me dices ¿Qué te pasa a ti?.
-¿De qué hablas?-Enfrentó ella enojada.
-Vienes a mi por tu cuenta, me seduces, haces que pierda la cabeza por ti y luego me alejas.-Soltó enojado mientras le tomaba de los hombros-¿Acaso juegas conmigo?¿Así serán las cosas?
-¿Yo te seduzco?-Comentó ella verdaderamente enojada-Tu eras el que me acorralaba en los pasillos, Henry.
-¿A qué le temes?¿Es acaso tu tío?-Comentó serio mientras ella evitaba su mirada-¡¡¿Te dijo que podía lastimarte?!!
-No-Contestó ella mientras observaba su mirada de frustración.-Yo seré la que te rompa el corazón, Henry.
-¿Estás segura?-Comentó serio.-¿Estás realmente advirtiendo algo?¿O estás preparándome para mi futuro?
-Las dos-Comentó suspirando-Trato de protegerte, Henry.
-¿Rompiéndome el corazón?-Soltó enojado dándole la espalda.
-Pensé que no lo tenías.-Replicó ella.
-Ya somos dos-Comentó caminando de regreso al festival-Ya quiero irme.
Subieron al carruaje en silencio total, su mirada evitaba encontrarse con ella.
Elizabeth sabía que ahora Henry no quiera saber nada de ella, estaba de acuerdo en eso, sabía que si llevaba las cosas más grandes con el solo terminara peor, lastimar a una persona estaba mal pero hacerlo dos veces estaría condenada,
Después de unos minutos llegaron.
Henry estaba enojado pero no dejaría su caballerosidad, bajó rápidamente y extendió su mano para que Elizabeth pudiera bajar.
-Ven-le cargo para luego dejarla en el piso.
Damián se acercó lentamente mientras hacía una reverencia.
-Mi Rey-Comento serio-La reunión con el consejo está por empezar.
-Mierda-Contestó Henry agarrándose la frente mientras maldecía en el camino.
-Estaré en mi habitación, Majestad-Comentó ella con una reverencia.
-Irás a la sala conmigo-Comentó serio mientras tomaba su mano.
-Pero no pueden haber mujeres en la reunión del consejo.-afirmó ella.
-Me importa una mierda-Contestó seco mientras abría la puerta.
En el medio de la habitación estaba un enorme mesa color plateada con hombres de diferentes rangos, los presentes se pararon rápidamente para darle la bienvenida a su Rey.
-Tomen asiento.-Ordeno Henry algo molesto.
-Mi Rey, no quiero ofender pero en esta cámara de consejo no se permite entrar a mujeres.-Exclamó un Señor con rostro pálido y arrugado.
-¿Cual es tu punto?-Atacó Henry con desdén.
-Solo comento que no debía traer a una mujer de compañía, Señor-Contestó observando a Elizabeth con desprecio.-Es una mujer, ella debería estar gastando cosas, no puede estar en asuntos políticos del reino, solo pienso que no debería traer a una puta para estos asuntos políticos.
La silueta de Henry se movió rápidamente hasta el extremo de la silla.
-¿¡Cómo te atreves a decirle algo a mi mujer!? -Agrego junto con un golpe en la mejilla-¿¡Acaso no sabes que ella es la Reina de Ledoux!?
-¡Señor creo que hablo por todos en la sala!-Comentó en el suelo-Ese lugar debe ser ocupado por su Reina.
-¿¡Espera que!? ¿Me está comparando con una de tus mujeres?-Solté Elizabeth al fin con enojo mientras iba a la dirección de aquel duque, pero la mano de Henry me detuvo.-¿En serio?,¿Estás de acuerdo?
-¿¡Cómo te atreves a insultar a tu próxima Reina!?-Soltó Henry fastidiado.
Damián acorralaba el cuello de aquel hombre con la espada esperando la orden de Henry, pero aunque Elizabeth estaba enojada por su insulto matarlo no era una manera de actuar correcta.