Ahora que todo acabó, quiero exhalar mi último aliento recordando todo lo vivido; al final mi vida ha sido recopilada en muchos pergaminos sagrados, pero conmigo se irán todos los secretos que he tenido que callar en lo más profundo de mi alma, sin embargo, no me arrepiento, puedo decir que fui feliz a mi manera, pero ahora sí, iré a arreglar cuentas con quien me trajo aquí.
Cierro los ojos y de nuevo soy transportada a aquel día, …cansada de correr, intento ocultarme, aunque difícilmente me notarán o eso pienso, se nota que no sabía nada de un campamento militar.
Algo me dice que debo entrar, dudo, no se adonde dirigirme… Cuando veo a una señora mayor tambalearse con la cubeta de agua decido acercarme.
-Déjeme ayudarla- digo mientras cojo la cubeta
-No, niña- sus ojos se clavan en los míos -es mi trabajo
-Por favor….-mi voz se ahoga
La edad te hace sabia, lo puedo afirmar gracias a la nana; ni bien nos conocimos supo que algo estaba mal conmigo y aún así me dio un lugar en su corazón.
-¿De dónde vienes niña?
-No lo sé, no lo recuerdo- miro al suelo, no quiero llorar-me estaban persiguiendo.
Siento su mirada recorrerme -Debes ser una dama por tus ropas- yo la miro con incertidumbre, ni siquiera sé lo que llevo puesto.
-Por ahora sígueme, dejaré esto y hablaremos-
Voy tras ella, a pesar de su edad denota vigor. En el camino siento muchas miradas sobre mí, es incómodo, pero solo me queda apretar los ojos para no llorar.
Entramos en una carpa enorme, dentro hay divisiones, la sigo a lo que parece una pequeña cocina, le doy el cubo y lo vacía en una especie de tina… me siento fuera de lugar, siento extraños los cacharros que me rodean; inconscientemente busco un espejo, algo donde verme, pero no lo hay.
-Siéntate- me señala una pequeña banca -¿De dónde has venido?- Sé que me está interrogando, solo atino a negar con la cabeza -De verdad que no lo sé- sus ojos son cálidos a pesar de la dureza con que me miran. “Sólo la verdad me salvará” -Sólo recuerdo estar corriendo por el bosque mientras que el sonido de unas pisadas me perseguían- siento escalofríos, no puedo evitar abrazarme -terminé llegando hasta acá… no tengo adónde ir.
Sé que es difícil de creer, tal vez me eche del campamento, pero algo me dice que debo quedarme de cualquier manera.
-Puedo ayudar- la miro- trabajaré en lo que sea.
-Por ahora lávate- me tiende un paño -Iré a atender al capitán.
Escucho los pasos presurosos, el sonido del metal contra el suelo y una voz gruesa que me traspasa.
Mi corazón da un brinco cuando escucho los pasos dirigirse hacia donde estoy, miro a todos lados y no tengo sitio adonde ir, …me quedo congelada en un rincón.
-Esta es la dama- la escucho decir, pero no regreso en mí hasta que me jala de las manos. -La encontré desorientada a las afueras del campamento, tal vez han atacado por aquí…- Ella lo mira a los ojos como a un igual, en cambio yo veo a un hombre enorme, alguien que inspira respeto y temor, si ella no hubiera dicho que es el capitán yo diría que es un rey.
Siento que su mirada me recorre, solo atino a mirar al suelo.
-Mandaré un informe a los alrededores- el viento que produce al salir me despeina- sólo atiéndela.
***
-Muchas gracias- le susurro. Ya es de noche y afuera se oyen los últimos rastros de la cena.
-Deberás irte pronto, este no es lugar para mujeres-
***
Me despierto con el ruido de pasos, siento mucho ajetreo a pesar de que aún está oscuro. Salgo de la cama, en busca de mi protectora. La encuentro entre los cacharros, revolviendo un tazón con fuerza.
-¿Qué puedo hacer?- le pregunto, quiero demostrar que soy útil y sobre todo, aún siento que debo quedarme aquí a como dé lugar. -Dígame que debo hacer-
-Anda sigue durmiendo niña, seguro que hoy aparece alguna noticia de tu familia-
-Déjeme ayudarla, haré lo que me diga. No soy una dama- A pesar de no recordar quien soy, siento que no encajo en el papel de una dama.
Sé que las palabras a veces no son suficientes por ello cogí el cuchillo y empecé a trozar las verduras que estaban al lado del fogón. No me detuvo ni me dijo nada, así que seguí, pero mi curiosidad era más fuerte.
-El capitán es…-
Editado: 01.12.2018