Capitulo 18: Primera Estocada

Al Dia Siguiente:

Narra Mi Yeon: 

Respiro profundo... Un nuevo día, gracias a Dios. Ayer fue muy estresante, pero ya está en el pasado, ahora solo queda solucionarlo. Hoy me siento más aliviada y desestresada, no dejare que nada me quite esta tranquilidad, ah cierto, espero a alguien que viene o a varias, como sea, no lo lograrán... Voy entrando a la empresa con la pequeña...

-Vaya, pero qué semblante tan cero estrés, -Sonríe Suni acercándose- ¿Cómo están Señoritas Lee? 

-Hola Suni. -Saluda Yang mi se acerca y la abraza- 

-Bien, como dijiste, cero estrés, y no dejare que nada interrumpa mi paz. -expreso-

-Parece que descansó muy bien. -me dice-

-Digamos que mas bien pude desahogarme y tener un rato divertido... Suni, más tarde si alguien viene formando algún alboroto no los dejen pasar, no quiero que haya problemas aquí en la empresa. ¿Ok?

-Si señorita, ya le informo a los guardias. -Continúa ella- 

-¿Me acompañas a ver al gran jefe, pequeña? -le estiro mi mano- dejemos a Suni trabajar. 

-Esta bien. -me toma la mano y nos dirigimos a la oficina de Sung Jong-

Mientras tanto: 

-Es esa la empresa, ¿verdad? -pregunta la rubia alterada-

-Si, esa es. -responde Bora-

-Bien, esa mujer no las va a pagar. -Continua Yung (la rubia)-

Entran a la empresa y se acercan a recepción...

-Buenos días señoritas, ¿en que podemos ayudarles? -pregunta una de las recepcionistas-

-Necesitamos urgentemente hablar con Lee mi Yeon. -Responde Yung-

-¿Tienen cita? -Continúa la recepcionista-

-Sonríen hipócritamente- ¿Hasta cita hay que sacar para hablar con ella?, ¿Qué tan importante es? -pregunta bora intrigada-

-Bueno, La Señorita Lee es administradora de finanzas, ejerce otros roles de vez en cuando, pero además, es la esposa del presidente. Y si no tienen cita, la señorita no las podrá atender. 

-Ah que bien, pues infórmenle que si no baja en este instante, seré yo quien la haga bajar. -Continúa la rubia testaruda-

Tratan de seguir para entrar a buscarla y Suni las detiene.

-Disculpen señoritas, pero ¿a dónde se dirigen?. -pregunta Suni-

-Necesitamos hablar con la esposa del presidente. -responde Bora-

-Ya les dijeron que la Señorita Lee, no está disponible. -Continua Suni-

-Y ¿Quién es usted? -pregunta la rubia-

-Soy su asistente, asistente de finanzas. Y por eso, con más razón, sé que no está disponible. 

-Entonces subiremos nosotras, con permiso. -Dice la rubia-

Suni se les coloca en la mitad y le hace una seña a los guardias. 

-Señoritas por favor, no pueden pasar. -les dice uno de los guardias acercándose-

-Ash, claro que lo haremos. -expresa la rubia testaruda y comienzan a caminar-

Los guardias las detienen y las llevan hacia afuera. 

-Oigan, déjenos!, ¿Cómo se atreven?!, suéltenme! -grita la rubia mientras las sacan-

-Llama a la secretaria Ji y que le informe a la Señorita Lee sobre esto. -le dice Suni a una de las recepcionistas-

-Si Suni. -responde una de ellas-

Narra Mi Yeon: 

-Buenos días, Señor presidente. -expreso con una sonrisa entrando a la oficina con Yang mi-

-¿Y ese semblante? -Sonríe al verme- ¿a que se debe que estés tan contenta?

-Bueno, digamos que me desperté con el pie derecho. 

-¿Crees en esos agüeros? -me pregunta-

-No, pero es un decir. 

-Y mientras tanto, yo soy ignorada. -expresa la pequeña-

-Sung Jong se ríe levemente y se levanta- Tu eres la que no me has saludado pequeña celosa, ven acá. -le dice y sale corriendo hacia él- Vaya, estás más pesada de lo que pensé. -Dice alzándola en sus brazos-

-Sonrío y me les acerco- Al parecer alguien nos extraño demasiado. 

-Pues, no se los puedo negar. -Sonríe- y no las voy a volver a dejar ir así como así. 

Pasa su otra mano sobre mi cintura para abrazarnos a las dos, y sonreímos...

Tocan la puerta y entra la secretaria Ji...

-Señor presidente, disculpe interrumpir esta hermosa escena familiar. Pero, la necesitan urgentemente en la puerta, Señorita Lee. 

-¿Ya? -pregunto-

-Al parecer hay un alboroto y pidieron hablar con usted. -Continua la Secretaria-

-Voy enseguida. -Respondo y me quito mi lindo saco color rojo, que por cierto, combina con mi falda, ya saben, estilo de oficina- Puedes sostenerme pequeña, no quiero que se arruine. 

-Bueno. -lo toma- 

Salgo de la oficina

-¿En qué problema está ahora tu tía, pequeña? -le pregunta Sung Jong a Yang mi-

-Ella lo mira y se encoge de hombros-

Cuando llego a recepción, era de esperarse estaban esas tres chicas, (las del bar, las del video, las mismas). Peleando con los guardias para que las dejaran entrar... 

-¡Déjenme pasar!, necesito hablar con ella, no sabe con quién se está metiendo. -Expresa Yung alterada-

-Señorita, estoy autorizado para no dejar pasar a nadie. -le dice el guardia que la sostiene y no la deja pasar-

-¡No se va a salir con la suya!, ella es la que tiene que pagar por esto! -Grita Bora que también intenta entrar-

-¡Quien se cree para humillarnos de esta manera! -Continúa Sukí que igualmente trata de evadir los guardias-

-¡Díganle que baje de una vez y que de la cara! -grita la rubia-

-Pero señorita, ¿con quien necesita hablar? -pregunta otro de los guardias-

-¡Con la esposa del presidente! -Continua Yung alterada-

Doy unos cuantos pasos más para que puedan verme llegar, muy elegante por cierto...

-Señorita Lee. -Expresan los demás empleados sorprendidos al verme llegar- 

-Por fin se digna a venir, madame!. -Expresa la rubia al verme-

-¿Como se atreve a hacernos eso?, ¿acaso sabe con quien se está metiendo? -Dice Bora enojada-