La estrella de Color Naranja

La luna

La cena pasa sin más interrupciones.
Los ancianos se fueron no sin antes llamar a Trevor a solas. No quería entrometerme pero la "elegida" tenia ganas de fastidiar.
-Bueno ya que se fueron los hombres, podemos hablar más en confianza... dime una cosa ¿estás aquí por voluntad propia o te trajo a la fuerza?-
Había leído algo sobre que los mates tenían enlace mental o algo así, así que mi mente empezó a pensar en un hilo que me guiaba a Trevor. - ella está haciendo preguntas, puedes escuchar lo que digo -
-¿como lo hiciste?...- Señor Lobo, no es hora de preguntar eso...- si escucho dilo -
-Nos conocimos en la ciudad, trabajaba para la empresa que el compró y pues el prescindió de la mayoría de sus trabajadores yo no podía quedarme. Ambos tuvimos un encuentro muy desafortunado y pues no dejo la impresión de lo mejor del otro. Creo que fue por su impulsividad y eso de ser lobo, reclamarme no era algo que podía saber.
-¿De verdad?... pero estas aquí con el -
- ese es otro asunto, bueno, yo no tenia muchas cosas que hacer y pues con la herencia de mis abuelos me he comprado un pueblo que esta un poco lejos de acá, incluso contrate personas para reparar la mayoría de las casas... pero antes de llegar allí me volví a topar con él, intento hacerme que me fuera, discutimos y bebimos... bueno yo bebí, alguien me dio algo en ese bar del aeropuerto y este lobo que me había echado llegó justo a tiempo para salvarme. Aunque se que la pasó mal por mi culpa, después terminamos hablando de nosotros , terminó hablándome de seres cambiantes y otro mundo... terminé creyendo en su historia cuando intente irme y me estaba muriendo... El dolor no solo lo sentí yo, ya que cuando lo encontré también estaba mal. Entendí que no podía separarme de él sin morir o matarlo-
-Después te trajo acá y han estado encerrados haciendo nada-
-le he cocinado, invadido la cama y revuelto su clóset, aun no se queja de mi y viendo su temperamento es un milagro.
-Un héroe temperamental... ya verás cuando estemos solos -le respondio él en su mente -
-avísame si te interesa salir de acá,  no hay humanos en la manada por lo que algunas veces puedes sentirte fuera de lugar-
- ya todo lobo que veo me ve fuera de lugar... que más da-
-nos vamos preciosa- mi lindo lobito vino a mi rescate-
Salimos de casa pero el estaba bastante callado.
-¿Que sucede?-
- mi hermano sugiere que tome una manada fuera del continente ... en Canadá para ser específicos. Una manada se ha quedado sin alfa, los ancianos se quedaron sin hijos que quieran regresar de las ciudades... El dice que es por el bien de mi mate,  se que esos ancianos solo vienen a provocarlo y claro que se sintió desplazado-
- ¿Que harás?-
- tomar esa salida, es más fácil que quedarnos donde te pueden hacer daño -
- se supone pueden matarnos a ambos si hacen daño a uno -
-por eso lo digo, mi hermano no va a atacarme a mi, sabiendo que tu eres mi debilidad, si necesita matarme lo hará contigo... me está dando opciones -
- lindas opciones y yo que gaste mi dinero en ese pueblo -
- ya se ha mandado a reparar,  será vacacional. Estoy en el contrato así que igual haré la promoción del lugar pero para cambiaformas, debido a que hay manadas cerca -
- una humana con un hotel para lobos, lindo nombre- 
- no vas a ser tan descarada de llamarle así-
- Dime, ¿qué humano creería que es un hotel para lobos ?-
-ninguno-
-entonces, ¿Que harás?-
-Empezaré por delegar trabajo de la manada a los que corresponden y las empresas de mi hermano debe dirigirlas él. Las mías en todo caso son constructoras, muy pocas veces me involucra en sus propios proyectos. -
-Estas seguro de que no harás falta -
-No, estaremos bien,  además no comes mucho por lo que se ve -
-A que lobo más gracioso, solo fui cortes en la cena. -
- jajaja... esta bien ahora señorita debemos...-
Estábamos abriendo la puerta de su casa y una mujer un poco mayor estaba sentada bebiendo vino, tenía los ojos fijos en mi en cuanto estuvo la puerta Abierta.

-¡Tu!... ¡Cómo te atreves a estropearle a vida así a mi hijo!-
Ya andaba pensando yo que era otra cosa, pero la mujer, se vino encima de mi con ganas de matarme, si no es por Trevor...
-¡Mamá detente!... es mi mate a quien intentas pegarle -
-¡me importa un carajo!, la quiero fuera de mi manada ¡ahora!-
-Madre eso no se va a poder...-
-Te ordeno que te quedes en tu lugar, callado y sin protestar, ¡arrodillate ante tu alfa!- como si se tratara de un trance, Trevor se arrodilló, las lágrimas rodaban por su rostro...
_cariño- escuche su voz en mi mente- no puedo desobedecer la orden, hay una forma en la que los lobos obligan a otros y es por medio de orden de la voz de alfa, casi nadie la usa, menos contra otro alfa... ella fue alfa de alfas de nuestra manada, eso quiere decir que tiene potestad sobre mi, puesto que aunque sea alfa no lo soy de ninguna manada.
-¡Tu! , Te ordeno que cayes, tomes tus cosas, subas a ese auto te vayas de este lugar y jamas regreses -
-Trevor... mi cuerpo se mueve ... - tranquila, le estás obedeciendo sin voluntad. Recuerdas que mi hermano me dijo que me daría una manada... - si... voy a contactar a mi beta para que te haga llegar el lugar, te irás a la aldea que esta cerca, toma la tarjeta que esta en la mesita de noche de la izquierda - pero trevor - ya es bastante que te obliguen a irte, vamos a sufrir... -En cuanto me empiece a ir va a doler - te lo suplico aguanta por mi, te juro que nunca más volverás a sufrir esto - 
Baje las escaleras con la maleta, no sabía lo que hacía, solo mi cuerpo obedecía ...
-tienes que alejarte de mi hijo y no volver, ni siquiera me dio su nombre, era claro que no le gustaba que fuese humana.
Dos lobos estaban esperando en el auto, también lloraban.
-A ustedes también les dieron una orden - 
Solo asintieron, mientras a mi me costó hablar, parecía que la orden de callar solo valía dentro de la casa. El auto encendió cuanto estuve dentro, aun podía ver a trevor de rodillas frente a esa mujer, su madre... nos iba a matar sin saberlo.
El dolor empezó a instalarse cuando quedaban unas pocas casas que divisar de la manada, pero se volvió más agudo cuando cruzamos el límite... estaba haciendo todo lo posible por no gritar, por no dejar que el dolor me tomara el aire, pero era imposible...
En la casa ...
-¡te libero de la orden!- dijo mi madre y no pude dar más de 5 pasos fuera de mi propia casa y el dolor se hizo en mi... caí de rodillas de nuevo y no por orden de nadie, era por ella, no sabia cuanto le dolía o si estaba bien... mi hermano apareció en ese momento, estaba en pijama, mi beta estaba tras el.
-Vine en cuanto me avisaron, lo siento hermano - se agachó hasta mi y vio las lágrimas de sangre en mi rostro -
-¡madre, como pudiste! ... vas a matar a mi hermano-
-No va a morir, solo sufrirá un poco mientras su mate se aleja -
- si muere ella... - mi dolor estaba más fuerte, empecé a toser y la sangre de mi boca, oídos y nariz empezó a brotar, estaba bastante lejos, necesitaba irme -
- Hermano, nombrarme alfa de la manada de Canadá, hazlo ahora, te lo suplico -
- ¡te lo prohíbo Zacari-
-Hermano, nunca te he pedido nada, ni deseado nada de esta manada para mi, solo la quiero a ella, conmigo- 
-¡Yo alfa de alfas te Nombro a ti Trevor de Luca, como alfa de la manada "Montaña Azul" colocándote a ti y a tu luna como centro de ella, para que la cuiden protejan y guarden toda su vida, todas las generaciones que vendrán de ti, que ningún alfa pueda darte órdenes, por que eres alfa real!-
-Que así sea- respondí-
Era una orden, una orden que se me estaba impuesta y de paso me liberaba de la obediencia de mi madre alfa. 
-Puedo tomar los hombres y mujeres que necesite para llevarme a ese lugar-
- claro hermano, nunca te dejaría ir sin tu propia gente de confianza - este me ayudó a levantarme-
-Serás mi beta de hoy en más Richard, ve por los demás y avisa,  pueden tomar el vuelo mañana o en los días que siguen. Yo debo ir por mi mate -
- te llevaré, estás muriendo-
-¡Que! No, he dicho que no, como te atreves a hacer esto Zacari, acaso dejarás que el linaje de nuestra familia se vuelva el hazme reír de todas las manadas...
-Madre, creo que si mi padre no me hubiera cedido el poder aún seguirías siendo la alfa, pero tu no lo haces por el linaje, lo haces por que te atreviste a colocar una orden en Trevor desde Niño, una que no puede existir desde ahora, Trevor y yo jamás competimos por el puesto de alfa, tu fuiste quien lo obligó a hacer todas las cosas; si, puede que sea un buen alfa, créeme madre que admiro a mi hermano, admiro mucho su manera de trabajar, paso noches en vela estudiando lo que hace por la manada, por que quiero ser como él, se que hago  mi mejor esfuerzo, pero el y yo nunca quisimos competir con el otro. -
- No sirves para ser un líder, Trevor le daría la gloria a este reino -
- tienes razón, pero no vamos a desobedecer a mi padre- le respondió trevor - el pidió que en la medida de lo posible, nos ayudaramos, que no era una batalla, ya desde el principio se sabía que Zacari sería el alfa de alfas, yo solo quise hacer las cosas como mi hermano las hacía, para mi Zacari a sido mi ejemplo, que yo haya mejorado con el tiempo es cosa mía, pero nunca quise ser mejor que mi hermano - 
Subió al auto sostenido por el beta y centinela ... 
Afuera de la manada los gritos de Lilian eran insoportables... ambos betas se habían tedenido a medio camino, su chillido los estaba matando a ellos también, sus ojos, sangraban, había vomitado sangre quien sabe cuántas veces, aunque se encontraban fuera de la camioneta, era imposible detenerla, estaba tan mal que ellos mismos pensaban en dar la vuelta.  Al final un auto venía a toda velocidad en la oscuridad..  ellos encendieron las luces del auto, Trevor salto del mismo para correr hasta Lilian.
-Lilian, lilian ... - 
-Trevor... no puedo verte... - espera voy a limpiarte- 
Arrancó un pedazo de su camisa y limpio su rosto bañado en sangre.- me ves-
- no, aun no... creo... creo que no - 
- tranquila, no hables- solo había una solución, darle de su sangre, nunca había dado sangre a nadie, transformó una de sus manos y corto su  muñeca en diagonal.
-Toma, bebe - 
-Es tu brazo -
- Solo Hazlo, vas a recuperte -
Lilian sabia que era sangre por el sabor metálico, que apenas sentía, pero su sangre le sabía a miel, a miel y fresas... como esas cosas que le gustaban... ella bebió hasta que le retiro el brazo.
-Tu sangre tiene un sabor raro -
El se río -¿a que sabe?-
-a fresas con miel- 
Se río más fuerte 
-Dime algo, eso que mencionaste es lo que más te gusta comer- ella asintió, estaba cansada, tenía frío, estar en medio de calle no fue buena idea.
-Crees que debería detener todo esto y alejarme de verdad -
- nunca, no dejaré que te vayas de mi lado -
-pero no puedo volver allí, algo me dice que sufriré si doy la vuelta-
-No vamos a volver, algunos de los míos, están empacando por mi, traerán lo que necesite para irme contigo ahora-
- te irás ahora mismo conmigo, pero tenías que... -
- no importa que debía hacer, ahora es mi hermano estará quien debe ser el trabajo; que lo haga, me nombro alfa así que ya no puedo quedarme, mi manada me llama, también te llama a ti, por que el nos nombró a ambos en el acto. Puede que mi hermano vaya a hacer el nombramiento a la manada de manera presencial pero si no estoy mal ya ha enviado el correo a los ancianos y ellos posiblemente ya sintieron el cambio. -
- aun no entiendo-
-te lo explicaremos en el camino, por ahora descansa... -
- ya veo tu cara... ¿por que estas desnudo?-
- Solo es la camisa, la rompí para limpiarte-
- Hay frío y estas cálido...- ella se pego a su torso y se quedó dormida no sin antes decir ... -no dejes que te vean así otras chicas -
Los lobos que lo rodeaban se rieron.
-Un poco celosa nuestra luna ¿verdad alfa?- Richard estaba cerca por si ambos colapsaban, ya había visto el charco de sangre de la luna, ¿ cómo era que una humana seguía viva?, solo la Diosa luna lo sabía.
- Necesito que mi madre no le de órdenes a mi gente, puedes hacer que todos estén un un solo grupo y llamarles, necesito darles una orden-
- Nunca te a gustado hacerlo-
-conociendo a mi madre, es capaz de ordenarles matar a mi luna. Prefiero darles una orden que no me guste-
- Dame un poco de tiempo.
En el auto se formó un silencio que se sentía como la libertad misma. Trevor miraba a su luna dormida, su ropa estaba sucia de sangre como la primera vez que la llevó a la manada. No dejaría que le hagan daño de nuevo, no sabiendo que no era humana, talvez con su sangre en su sistema pudiera despertar a su loba o por lo menos sus habilidades como heredera de sangre. No importaba, era suya, su debilidad y su fuerza.
- Listo- Richard interrumpe sus pensamientos pasándole el teléfono con la llamada al grupo de todos los que vendrían con el-
-Perdon a todos de antemano por lo que haré, pero es importante para la seguridad de mi luna. ¡ordeno que de hoy en más, no obedezcan órdenes de ningún alfa que no sea Trevor de luca, que no obedezcan órdenes de ninguna luna que no sea Lilian de Luca, que nadie les dé órdenes por su rango o que esté arriba de ustedes, que si la orden afecta la vida e integridad de su luna y la manada montaña azul, no deben obedecerla y decirle directamente al beta o alfa de la manada, todos los que vendrán conmigo obedezcan esta orden, el que intente desafiarme morirá!- 
Todos los que estaban enlazados en la llamada no se sintieron ofendidos, pensaron para si mismos que esa orden les liberaba de cualquier alfa que les quisiera hacer daño. Todos contestaron si alfa. Colgó la llamada y le dio órdenes al beta delante de él, una orden muy diferente al resto.
Cuando llegaron a la aldea más próxima, buscaron la posada para que ellos pudieran cambiarse y descansar. Los dos que iban acompañando a Lilian habían pedido unirse a la manada y como el hermano le había autorizado a tomar las personas que deseara, ellos se quedaron, incluso montaron guardia sin que el se los pidiera luego de escuchar la orden del alfa.
En la mañana Lilian pensó que todo había sido un sueño, hasta que el hombre a su lado la acercó más a su cuerpo puesto que ella se quería levantar.
-¿Trevor?-
- el mismo mi luna -
- tengo que ir al baño-
-Te sientes bien para levantarte, ¿Quieres que te lleve?-
-¡ no!, estoy bien, me siento bien -
La soltó y esta salio corriendo hasta el baño, donde se dio cuenta que estaba desnuda. Se preocupó mucho, no recordaba nada y no sentía dolor, pero estaba un poco asustada.
- No te toque- su voz le sacó un susto atravez de la puerta- incluso no te había visto desnuda, pero la vista de ahora me encantó y a mi amiguito también-
- ¡calla!!!... que vergüenza-
- Eres hermosa, me encantan tus curvas-
- ¡Dios!... necesito ropa-
- quieres que te pase algo de la maleta-
- si... la ropa esta acomodada, solo toma las prendas -
El abrió la maleta encontrando que ella apartaba la ropa en oufit completo... menos la interior, estaba separada del resto, así que busco unas prendas para convinar y se las pasó junto a una toalla.
-Espero este bien así-
-¡Ah! Tocaste mi ropa interior... no que vergüenza-
- los calzones con corazones me tienen intrigado- dijo alejándose de la puerta -
Si la viera justo ahora, se reiría de ella al verla toda roja, no sabía de dónde tenía tanta sangre y anoche casi vomita toda la que tenía en las venas.
Después de casi dos horas en el baño, salio vestida y lista para lo que fuera que tocará hacer hoy. Según recordaba había dicho que trevor ahora era alfa de una manada.
-listo-
- mmm... te ves muy bien, lo malo será que ahora se lo que hay debajo de esa ropa y me esta haciendo estorbo-
- puedo quitármela e ir por allí desnuda -
- ni de broma digas eso, nadie debe ver lo que es mío- estaba tan cerca que Lilian aún no entendía por qué ella estaba tan extasiada frente a este hombre, cuando nunca se sintió así por nadie.
-Ve a ducharte, tenemos que llegar al arepuerto -
- esperamos a los que nos quieren seguir hasta Canadá-
- tenías seguidores-
- algunos, son los más fieles a mi quienes que nos seguirán, la manada de por sí es grande y tener dos alfas solo creaba dos bandos -
- los ancianos esos no irán verdad-
- ellos solo son fieles al poder, te aseguro que ninguno querrá ir donde existe una pequeña manada que hay que levantar o pasar penas por ella -
- viejos egoístas -
- lo sé, solo les gusta estar en el poder -
-Mejor vete a bañar-
- si señora -




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