LA ETERNIDAD DE UNA PÁGINA.

Agradezco a Dios por permitir que estés aquí leyéndome, y siendo parte de esto.

La eternidad de una página eres tú, haciendo que lo que yo escribo trascienda con los años.

Antes de leerme; deben saber que mi escritura es profunda, explícita, grosera, erótica, clara, libre, le gusta romper barreras y límites, se burla con cierto descaro del tabú, es hermosa y apasionada. A veces elegante; a veces delicada y pulcra, y a veces… con destellos de poesía y nostalgia. No todos la entenderán y está bien. No a todos les gustará y también está bien. Le escribo al que lee mis obras, al que se queda con hambre de literatura después de leer alguno de mis relatos cortos, como ya me lo han dicho: ´´quedé con ganas de seguir leyendo pero decía fin´´, ´´está buena, quería seguir leyendo´´.  A ustedes, lectores: Gracias.

 Narro la vida y describo lo cotidiano con la sencillez con que mis ojos la miran y trato de transmitirles por medio de la palabra escrita lo que yo siento con cada hecho. Suelo ´´casi siempre´´ llegar tarde a todo: la vida de las personas, amores, lugares, etc., y la escritura no ha sido la excepción, pero me da satisfacción haberla encontrado y haberla hecho hábito. Es mi terapia para escapar de todo y de todos y es el legado que dejaré: mis pensamientos convertidos en palabras y mis palabras convertidas en letras. Solo soy un apasionado que escribe con amor, un sentimiento que camina, solo soy el intermediario entre el corazón, la mente, el tintero y esta hoja que ya no está en blanco. Solo soy, amigos míos: una gota en un mar de escritores que espera con entusiasmo ´´sin importar en que parte del mundo te encuentres´´ ser leído.

Jordan Poútri.