La flor que floreció en invierno

Capirulo 7

-Vamos esto esta mal.

Henry menciono con un poco de irritación, Henry ayudaba a Ibelin a estudiar para los exámenes en la biblioteca.

-Vamos sabes bien que no soy muy buena en esta materia.

Además ya me quiero ir a mi casa.

-¿No podemos dejarlo hasta aquí?.

Ibelin miro a Henry con una mirada suplicante.

-Apenas a pasado 40 minutos desde que llegamos a la biblioteca ni siquiera ha pasado una hora.

Ibelin no dijo nada solo chasqueo la lengua y seguio con los ejercicios que Henry le dio.

-Así no es.

Henry le dio un ligero golpecito en la cabeza de Ibelin.

-Auch, eso duele.

Henry toco la frente de Ibelin contra la suya.

-Si quieres pasar el examen solo haz el ejercicio.

-Está bien pero no te acerques tanto.

Dijo Ibelin a la vez que alejaba a Henry con una rotro ligeramente sonrojada.

***

-Nos vemos mañana Ibelin, no olvides lo que prometiste al terminar los exámenes.

-Por supuesto, me lo vas a estar repitiendo como un disco rayado en toda la semana que estudiemos juntos.

-Vaya me conoces bastante bien, bueno nos vemos chica solitaria.

Henry se despidió de Ibelin y entro a su casa, Ibelin hizo lo mismo.

-Mama ya llegue.

Ibelin saludo a su madre que se encontraba sentada en el sofá de la sala su madre le regreso el saludo, ella caminó hacia su habitación, de una vez ahí no dudo en cambiarse de ropa para después acortarse en su cama.

Por fin estoy en mi cama hoy fue un día cansado.

Era de mañana y como en todas las mañanas la rutina se volvía a repetir de forma cotidiana incluso el camino hacia la escuela era rutinario pero esta vez hubo algo diferente a lo habitual había un gran escándalo en la entrada de la escuela, como nunca podía faltar una bolita de personas informativas y dentro de ellos se decidió acercar Ibelin a ver qué es lo que ocurría.

-Por favor hare lo que me pidas pero no me dejes.

Se escuchó la voz de un hombre gritando llamando la atención de los estudiantes presentes, el hombre se encontraba de rodillas frente una chica.

-Levántate estas llamando mucho la atención.

La chica dijo con un frio a la vez su rostro mostraba preocupación debido a las miradas de todos.

Espera un momento ella no es, ¿Verónica?  ¿Pero quién es ese tipo? ¿Tan tractiva es mi amiga para los hombres? Que incluso hay algunos tipos para hacer ese tipo de cosas, en estos momentos hablando de dignidad ese ya la perdió.

-Sin ti no soy nada ¿Acaso me olvidaste, incluso ahora que ya estas saliendo con otro hombre?.

Reclamo el chico con una mirada patética con lágrimas cayendo sobre todo su rostro.

-No me estés jodiendo ahora.

Verónica dijo entre murmullos con una expresión claramente irritada por la situación.

-¿Qué?-  el hombre la miro desconcertado.

-Piérdete maldito bastardo solo mírate, con ese aspecto luces patético, me largo solo repites lo mismo una y otra vez, mis clases son más importantes que tu.

Verónica , termino de hablar con una mirada fría, dejo al pobre hombre suplicando por su amor solo, Verónica como aliada era la mejor pero si la hacías enojar  o por otras circunstancias se hacia tu enemiga era la peor que pudieras tener, nadie quería tenerla como su enemiga.

Wow ese escenario no se puede ver en ninguna parte más aun en una escuela desde temprano.

Ibelin se apresuró en alcanzar a  Verónica. 

-Verónica ¿Quién era él?.

-No preguntes.

Verónica fulmino a Ibelin con su mirada.

Vaya sus ojos parecen pistolas, esto es ¿el gato lo mato la curiosidad? Por alguna razón siento que si las miradas fueran pistolas ella ya me hubiera matado hace mucho.

-Verónica, gran show desde la mañana eso es todo.

-No molestes Henry, estoy muy molesta gracias a ese tipo.

-Bueno por algo eres toda una rompe corazones, falsas ilusiones, no esp-

-Ya cállate.

Veronica le grito a Henry por lo molesta que estaba.

-Veo que no gustan viejitas pero bonitas.

Ibelin y Henry en todo el camino pertenecieron callados no querían hacer enojar mas a Veronica de lo que ya estaba.




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