Después de tanto:
Me encaminé al restaurante italiano, era mi noche y nadie me dirá que no; por fin había conseguido lo que tanto anhelaba, entre por la puerta para llegar al metre.
–Buenas noches, estoy aquí a nombre de Álvaro Petrov– El hombre me hizo una seña de asentimiento dejándome pasar.
Con la mirada lo busqué divisándolo en una elegante mesa cerca de la ventana; me dirigí a él con una sonrisa en mi caminando y luciendo mi vestido azul agua. Al llegar rápidamente se levanta nervioso.
–Estas hermosa– Me dice Álvaro sonriente.
–Gracias tu también– Le digo cortésmente –Bueno... ¿Por qué la cena?– Me hice la inocente observando como se volvió más nervioso.
–Empezaré por decir que tú y yo somos buenos amigos y no quiero herirte pero...– No sé por dónde vendrá la bomba pero tengo un mal presentimiento {Claro, ahora es un mal presentimiento ¿no?} Cállate Tiama.
–¿Desean algo señores?– Preguntó el camarero interrumpiendo.
–Spaguetti– Decimos los dos al unisono para después reír, el mesero se retira y Álvaro continúa.
–No quiero perder nuestra amistad pero me e enterado de algo y quiero saber si es verdad...– Hubo un silencio dramático –¿Te gusto Gabriella?– Menciona nervioso, aparto la mirada, toda seguridad que tenía esta noche se fue por aquellas palabras dichas.
–¿Por qué la pregunta Al?– Desvío la pregunta.
–Entonces es cierto... Te conozco y sé que cuando quieres huir de una pregunta contratacas con otra– Desvío mi mirada al suelo.
–Si ya sabes es mejor que me vaya– Digo con la intención de levantarme pero él me agarra del brazo delicadamente.
–Espera debo decirte algo– Avergonzada le miro, él también está nervioso, mi corazón se aceleró ante el pensamiento de que capaz y me corresponda, mi corazón dió un brinco.
–Habla– Susurro débilmente.
–Me voy a casar éste fin de semana– Habló rápido desviando la vista, me tensé –Lo siento pero no siento nada por tí solo amistad– Terminó sus palabras chocantes.
Herida y con el corazón echo papilla me levanté, asentí y me fuí, no entiendo porque me pasa ésto a mí. Caminé lo más rápido que mis tacones me dejaron hasta llegar a la parada del bus; me siento decepcionada de mí, cuando recibí su llamada y el típico "¿Deseás acompañarme a cenar ésta noche?"mi corazón empezó a bailar, me vestí lo más bonita que pude, él era mi amor desde mis trece años, él era mi todo, éramos unidos muy unidos, se enteró de mis sentimientos de una manera cruel y despedazó mis sueños. Aunque fuí yo la tonta al creer que él o alguien se fijaría en mi, ilusa o estúpida, ya ni sé cómo llamarme, al menos no estoy sola y tengo a mi familia y amigos {Y a mi} ¿A ti? {Si ¿Algún problema?} Ninguno, es cierto te tengo también a ti Tiama. Al ver que no pasaba ningún autobús me dispongo a mensajear a mi hermano.
#Gaby: Nececito un aventón.
Después de tres minutos me responde.
#Hermano: ¿Dónde estás?
#Gaby: En el restaurant "Geovanny' di clue"
#Hermano: Ahora mismo llego.
Con una sonrisa espero paciente hasta que veo su auto, un Mustang rojo.
–Sube, te llevaré a tu casa– Me dice bajando la ventanilla, asiento asiendo caso y me subo al lado del copiloto –¿Qué ocurrió Gaby?– Me pregunta Dereck con una sonrisa amigable.
–Soy un maldito desastre Dereck– Le digo empezando a relatarle la historia.
Está es mi historia, es la historia de "Gabriella Dickson"
"Hola damas y caballeros, quiero dejarles claro que este es un extra de lo que se avecina y como leyeron La Gema del Alfa tiene secuela y hasta me atrevo a decir que trilogía pero porque no mejor sentarse a esperar porque éste 5 de agosto publicaré el libro y descuiden La venganza de Lucy seguirá siendo publicada pero menos cháchara y hasta pronto un beso y chao"
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Editado: 02.08.2021