La Gordita De Mis Sueños 2: Las Aventuras De Isosceles

VISITA DE KORMAN: COMPRAS Y PIKACHU KARATECA PATEA EN LAS PELOTAS AL TÍO

Mis papis estaban durmiendo tras una ardua y sofocante semana laboral, hasta que súbitamente un infernal ruido de bocinas frente a la puerta de nuestra casa. Y aún con los ojos pegados de sueño, se levantaron a ver qué rayos estaba ocurriendo. ¡Menuda sopresa nos llevamos todos al ver descender de la enorme camioneta al tío Korman! ¡Hacía como cinco meses que no le vimos más la cara, ya que estaba haciendo una gira mundial... promocioanndo su último libro de recetas! ¡Y de repente! ¡Pummm! ¡Apareció en nuestra casa! Estaba increíblemente delgado y más fornido mi tío. Atrás quedaron los años de comilonas en su prestigioso restaurante en Dubái, mientras adiestraba a futuros y jóvenes aspirantes a cocineros sobre las bondades de las artes culinarias.

__ ¡Hola, hermano! ¡Tanto tiempo sin verte!__ le dijo, papá Noah a Korman.

__ ¡Lo mismo digo, querido hermano...!__ añadió Korman, dándole una afectuosa palmadita en el hombro a Noah.

Justo en ese preciso instante, Cindy, se acercó para saludar al hermano de su esposo...

__ ¡Hola, Korman! ¿Cómo anda todo? ¿Tus restaurantes.. tus cosas?__ preguntó mami, mostrándose interesada en saber los proyectos de mi tío...

__ ¡Oh, querida Cindy! ¡Tú siempre igual... radiante como una estrella...! ¡Je, je! La verdad es que bastante bien, supongo... ¡Mis negocios marchan sobre ruedas hasta ahora! A veces algun que otro reto a los mocosos aspirantes a cocineros, pero nada del otro mundo. ¡Ya sabes! Pero ando con unas inquietudes empresariales, Cindy...

__ ¿Cómo cuáles?

__ Crear una discográfica o algo así. Representar artistas. ¡Ya sabes, ese ida y vuelta! ¡Soy un gran amante de la música, pero no me percaté de eso hasta que mi padre me compró mi primer radio a pilas, allá por la era Paleolítica! ¡Ja, ja, ja!, pero el trajín y el día a día con mis restaurantes, no me han permitido nunca explorar esta faceta, querida Cindy!

__ ¡Comprendo, Korman! ¡Por favor, pasa! ¡Con este tremendo sol se te achicharrarán las pelotas y te quedarán como pasas de uva! ¡Ja,ja, ja!

__ ¡Ja, ja, ja! ¡Qué ocurrencias, mujer! Y acto seguido, el tío Korman, finalmente ingresó al hogar.

__ ¿Y dónde está la pequeña sabandija?__ preguntó el cocinero...

__ ¿Isósceles?__ preguntó Noah.

__ ¡Así es, hermano!

__ No lo he visto por aquí. Seguro está en su salón de juegos. Iré a buscarlo...

Y tras subir las escaleras, hallé a mi hijo jugando una guerra de almohadas con Boludín 2: (Ese maldito gato rayadito). Y fue así que noté que Isósceles tenía un chichón rojo como una teta en el medio de la frente y unos leves raspones en las rodillas. Y Boludín 2,  estaba pelado y se veía horrible. Parecía uno de esos gatos huesudos y hocicones que se estiraban como chicle, característicos del Antiguo Egipto. ¡Y hasta le había cortado los bigotes al gato!

__ ¡¡¡Isósceles!!!__ lo reté con firmeza.

__ ¿Qué ocurre, papi?__ le pregunté.

__ ¿Por qué diablos le cortaste los bigotes al gato?__ le dije a mi hijo.

__ ¡Perdió la guerra de almohadas! ¡Era el castigo! ¡Además... estaba muy bigotudo y no es bueno que un gatito tan lindo tenga más bigotes que Rokola! ¡Quise afeitarlo con una máquina de afeitar Gillette, pero tú las usaste todas!

__ ¡Rokola se afeita porque es mujer, hijo y quiere verse bonita! ¡Así funciona la cosa! ¡Te prohíbo que vuelvas a afeitar a Boludín 2 o tendrás un año sin usar el celular! ¿¿¿Me entendiste, Isósceles???

__ ¡Sí, papi! ¡No volverá a pasar!__ añadí entre gruesos lagrimones. Y acto seguido, abracé a mi amado hijo y le comenté que su tío Korman estaba en la sala de estar... preparando el desayuno y que había preguntado por él.

__ Por cierto, Isósceles... ¿dónde rayos está Vaquita...?

__ ¡Entre las paletas del ventilador de techo de esta pieza! ¡Mira hacia arriba, papi! Justo en ese momento, vi a Vaquita girando alocadamente aterrorizada entre las paletas del ventilador de techo, girando a toda velocidad! En ese preciso instante, Vaquita resbaló y cayó desde las alturas como un pesado costal de patatas. Corrí con desesperación y la atrapé antes de que cayera al suelo.

Le tiré de las orejas a Isósceles... y luego le pregunté porqué estaba Vaquita allí arriba... y recibí una respuesta que juro que me enterneció mucho:

__ ¡Es que Vaquita me dijo que quería volar...! ¡Ya sabes, como los angelitos!__ me respondió mi hijito. Luego miré a Vaquita y le pregunté: 

__ ¿Es cierto eso, pequeña?

Y a renglón seguido, Vaquita negó con la cabeza... y luego enfatizó:

__ ¡Tu hijo miente, amo! ¡Él solo quería ver cómo giraba yo!__ ladró Vaquita, furiosa... delatando al pequeño Chucky.




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