Unos rugidos se escuchaban a mi alrededor al mismo tiempo que unos escalofríos recorrían mi cuerpo.
-¿Que es ese sonido?- Pense
Los rugidos seguían y seguían cada vez mas fuertes, no me quedaba de otra mas que abrir mis ojos y ver que es lo que eran esos sonidos. Abrí mis ojos somnolientos y obtuve una gran sorpresa.
—¿¡Qué es eso!?-Grite debido al miedo de ver a aquellos monstruos que me despertaron.
Me levante del suelo con mucha adrenalina he intente alejarme de eso, tome todos mis recursos y me fui corriendo hacia cualquier dirección. Después de un rato de estar corriendo, pude observar una gruta en la base de una montaña y decidí esconderme ahí.
intente relajarme cuando ya estaba dentro de la cueva, pero el miedo que sentía era insaciable y fue tal que no pude dormir. Me sentía fatal, tenia sueño, hambre y muchísimo miedo, o al menos así fue, hasta que un pequeño soplo de esperanza llego a mis ojos, era el brillo del sol.
Aquel brillo era tan indescriptible, era como un sentimiento de satisfacción he incluso de felicidad.
Me propuse a salir de la cueva y fue grande mi sorpresa cuando veía que no había ninguno de esos monstruos.
-¿Me estoy volviendo loco?-Me pregunte en el fondo de mi mente.
No entendía que era lo que estaba pasando, no sabia que eran esos monstruos pero algo era seguro...
TENGO QUE SOBREVIVIR.