Narrador:
Allison miro detenidamente la puerta por dónde el ex novio de su hermana había salido, casi corriendo, se preguntó si tenía novia o algo por el estilo y luego recordó que no tenía porque pensarlo, no era asunto suyo.
En la boda se había portado de manera grosera con el, sin embargo esa no era su actitud y por eso se avergonzó tanto que para su tranquilidad fue a disculparse con el, no pensó que fuera tan difícil pero el hombre era testarudo.
Hasta que su hermana entro como una heroína a salvarla y luego sucedió el incidente de los disparos que ya era normal por este lugar, vio en sus ojos el miedo y supo que talvez el chico no había presenciado algo así nunca en su vida.
Le ofreció pasar la noche en su casa, cosa que no era extraño ya que sea ella o su padre siempre daban alojamiento a alguien que lo necesitaba.
Así fue como conoció a su amiga Sasha que hasta hoy es su mejor amiga y más hermana que la que comparte su sangre, cerro nuevamente el local y camino hasta su casa para comenzar el día correctamente.
Se baño y preparo el desayuno, estaba comiendo cuando su padre se levantó a trompicones como siempre por el cansancio.
—¿El chico ya se fue?_ pregunto Ronald saboreando la comida.
—Si, lo acompañe hasta la floristería_ ella sonrió mientras tomaba su bolso de la mesa y besaba a su padre en la mejilla.
—Esta bien, cuidate preciosa_ ella asintió y se encamino tranquilamente hasta la universidad.
Paso por la casa de Sasha que salía furiosa agarrando las correas de su mini mochila, ella sonrio de lado sabiendo claramente porque estaba tan molesta.
—¡¡Odio a ese imbécil!!_ alcanzó a Allison y la arrastró furiosa para alejarse de aquel lugar.
—¿Que hizo el ahora?_ ella le sonrió cálidamente para que su amiga se calmara.
—Lo mismo de siempre_ Allison asintió conociendo las costumbres malas del padre de Sasha, el hombre era un bebedor nato.
Se pasaba todos los días de la semanas en las cantinas esperando que su hija los mantuviera a el y a sus otras dos hijas.
Sasha trabajaba en dos lugares más a parte de la floristería de Allison y a pesar de que Allison pasaba calamidades con su familia, Sasha las pasaba peores y por eso siempre trataba de ayudarla y comprenderla.
Las dos amigas ignoraron el tema y caminaron a la universidad entraron a sus clases perdiéndose en ellas.
°°°
Ambas comieron tranquilamente en el parque que estaba frente a la universidad, siempre hablando de cosas sin sentido como si aún fueran dos adolescentes.
—No me digas que es el ex de tu hermana el chico guapo_ ella se emociono cuando Allison asintió tímidamente.
—Alguien tan tranquilo no pudo haber sido novio de esa víbora_ Allison rodó los ojos pero aún así acompaño a su amiga en su sádica carcajada.
Llamada entrante
Obervo sus opciones para no contestar a la llamada de su madre que no eran muchas, su hermana no estaba en casa y eso solo la dejo a ella como víctima de su madre y lo último que quería era la presencia de esa mujer en su casa.
—Buenos días madre_ saludo cortezmente como su dedicado padre le había enseñado.
—Allison, te necesito en casa al medio día_ con eso colgó sin decir una palabra más, ella ya estaba acostumbrada por eso volvió a meter su celular al bolsillo de donde salió y siguió comiendo.
—Que querrá esa mujer ahora_ hablo más para ella que para Allison.
Su amiga había tenido la dicha de hablar con su madre en dos ocasiones las cuales fueron muy malas y llenas de insultos y discusiones.
Se despidió de Sasha y cogió un taxi para llegar a la gran mansión de la que siempre temia entrar, los trabajadores la saludaron con una sonrisa que ella devolvió gentilmente.
Se sentó en la sala de estar y espero pacientemente a su madre que vestida de rosa pálido con pulseras, un collar de diamantes y el cabello bien arreglado hizo acto de presencia mirandola como siempre de arriba para bajo.
Rodo los ojos sintiendo el comentario de su madre en la punta de su lengua a punto de explotar por su vestimenta que se resumía en un simple vestido verde claro, su bolso y el pelo en rizos callendo por su espalda libres.
El vestido lo había cosido ella misma ya que su tía es costurera y Allison siempre le a gustado aprender algo nuevo.
—Necesito tus artes con las flores_ dijo tranquilamente aún sin saludar y aceptando una copa que le fue ofrecida.
—¿Para que?_ se mantuvo erguida observando todos los movimientos de su madre.
—Una amiga cumple años y necesita unos arreglos de flores auténticas para el viernes_ siempre la llamaba para salir de un problema.
—Esta bien, cuántos arreglos necesita ella y de que tipo_ fue al grano para terminar con eso de una vez.
—Cincuenta arreglos_ estaba segura que si estuviera bebiendo algo Allison se atragantaria, es el pedido mas grande que le habían hecho desde que puso su pequeña tienda.
—Ok, de cuáles?_ mantuvo la calma recordando que era su engreída madre a quien tenía de frente.
—Jazmines y tulipanes_ ella aclaro fuertemente para que hubiera confusiones, Allison anoto todo en su pequeña libreta sin perderse nada.
Se levantó sabiendo que era lo único que su madre solicitaría de ella.
—Y quiero que te quedes aquí hasta que tú hermana vuelva_ ella la miro con los ojos casi saliendo de sus órbitas.
—Perdon..._ Ambas se miraron y ella comprendió al notar la mirada engañosa de su madre que solo intentaba alejarla de su padre.
—Creo que entendiste querida_ artículo desde donde estaba sentada mirándola como si ella tuviera el poder.
—No puedo, tengo estudios y mi trabajo por el cual llamaste_ se aseguro de dar su punto a entender de inmediato.
—Estoy segura que tú padre no le gustaría escuchar que has rechazado a tu propia madre_ Allison rodó los ojos pensando que no era la primer vez y que su madre ya debería de irse acostumbrando.