Capítulo 8: Hijos de Apollo, Atenea, Deméter, Circe, Afrodita y...¿Hades?

Ayla

La verdad estoy sorprendida de lo que pasó hace unas horas aquí, todo fue muy rápido

Flashback

Estábamos reunidos todos cerca de una fogata, yo platicaba con los chicos y en eso una luz aparece con el símbolo de Atenea encima de Dylan.

—Les presento a Dylan,hijo de Atenea —Quirón lo presenta.

Después apareció el símbolo de Circe encima de Ariadna; seguido por el de Deméter que estaba encima de Hailee; luego el símbolo de Afrodita que señalaba a Abril; unos segundos después apareció el símbolo de Apolo encima de Austin.

—Les presento a Ariadna, hija de Circe; Hailee, hija de Deméter; Abril, hija de Afrodita; y Austin, hijo de Apolo —mencionó Quirón.

Pero lo más impresionante es que, después de que los terminara de mencionar, una luz apareció encima de Alice, y cuando poco a poco se fue desvaneciendo, se pudo ver bien el símbolo y era el de... ¡¿Hades?! No... me...lo...creo, ¡Nico tiene una hermana! Otra vez. Al ver a Nico su cara era de asombro.

—Y les presento a Alice, hija de... Hades —dijo Quirón.

Fin del flashback

Entonces recapitulando:

Dylan es hijo de Atenea, por lo tanto hermano de Annabeth y, ¿cuñado de Percy?

Ariadna es hija de Circe.

Hailee es hija de Deméter, por lo tanto es media hermana de Perséfone.

Abril es hija de Afrodita y media hermana de Piper.

Austin es hijo de Apolo y hermano de Will.

Y por último, Alice es hija de Hades y media hermana de Nico y Hazel.

Nico

No me lo puedo creer, tengo otra hermana; cuando apareció el símbolo de mi padre encima de ella, me quedé en un estado de shock. La verdad no sé qué pensar; ojalá mi padre este arreglando este asunto con Zeus, porque cuando la reconoció, se escucharon truenos.

Lleve a Alice a la cabaña y le asigné su cuarto, era un momento muy incómodo hasta que decidí hablar.

—Este va a hacer tu cuarto, espero que te guste —hablé normal.

—Gracias... Nico —habló un poco apenada.

—No hay de que —respondí y antes de que saliera del cuarto habló de nuevo.

—¿Crees que papá solucione todo esto? —se veía asustada. Eso me dió a entender que sabía que implicaba el ser hijo de uno de los tres grandes.

Me acerqué a ella. —Tranquila, todo va a estar bien, lo prometo —la abracé.

Salí a dar un paseo por el campamento y de repente vi a Ayla que estaba sentada cerca del río y decidí ir a verla.

—Hola.

—Oh, hola Nico —me dedicó una sonrisa.

—¿Qué haces —me senté a un lado suyo.

—Nada interesante, solo estoy dibujando —me respondió.

—¿Puedo?

—Sí —me dio su libreta.

Cuando vi su dibujo quedé sorprendido, no sabía cómo describir esto.Y abajo del dibujo esta escrito lo siguiente.

“Ne cessez pas de briller juste parce que certains dérangent la lumière” / “No dejes de brillar sólo porque algunos les moleste la luz”

—Dibujas muy hermoso —comenté.

—G-gracias —respondió nerviosa.

No sé, pero la verdad siento algo por Ayla; cuando estoy con ella siento que poco a poco puedo ser yo.

Ayla

¿¡Pero qué rayos me pasa!? De la nada me pongo nerviosa cuando estoy cerca de Nico, y si se preguntan porque digo esto es por lo siguiente; antes de que llegara aquí, era una chica sería y fría. En pocas palabras era o soy una chica introvertida, si ese puede ser el término adecuado.

Tenía muchos pretendientes en la escuela, pero yo los ignoraba, y era la envidia de las chicas, cofcoftontoneliacofcof, la verdad siempre me pregunto, ¿por qué los chicos se enamoran de mí? ¿Qué tengo yo para que se enamoren? Esas y muchas otras preguntas giraban en mi cabeza, hasta que mi amigo sesos de alga nos hablo.

—Aquí estás, por fin te encuentro.

—¿Qué pasa Percy?

Fui a la casa grande acompañada de Nico y Percy, al entrar vi a una joven mujer de cabellos negros como la noche y una tez blanca; Percy y Nico se quedaron viendo entre si, hasta que hablo ella.

—Has crecido mucho mi niña —habló con dulzura.

—¿Ma-mamá? —hablé dudosa.

—Sí, soy yo —me dio un abrazo de los cuales te hacen cerrar los ojos.

Salimos a caminar por el bosque, estábamos en un silencio muy incómodo, hasta que ella habló.

—Sé que te preguntarás porqué te deje sola con tu padre —me miraba preocupada.

—No es necesario que me lo digas mamá, sé muy bien lo que pasó —le respondí serenamente.

—En verdad te pido perdón por lo que hice, pero eran las reglas.

—Tranquila.

—De hecho, hay algo que no has sabido —miró el cielo.

—Espera un momento mamá —le dije y mire los árboles—. ¿Sabían que es de mala educación espiar y escuchar las cosas de los demás?

De la nada salieron Leo, Piper, Jason, Percy y....¿Annabeth y Hazel? Y yo que las consideraba unas angelitas.

—¿Y qué hacen aquí? De Leo, Piper, Jason y Percy, posiblemente sí me lo esperaba, pero de Annie y Hazel... No me lo ccreo.

–Lo sentimos mucho —pidió disculpas Annie.

—Pero cuando nos enteramos que tu mamá te vino a ver, queríamos ver qué pasaba —comentó Percy.