La Hija de la noche

Capítulo 22: Suicidio

Nico

Llevamos a Ayla a la enfermería. Will la empezó a revisar, pero no encontraba nada.
Ayla se retorcía por el dolor, un dolor que no se podía ver, y no sabíamos porque.

—¿Cómo está ella? —se acerca Quirón.

—No te puedo decir algo certero Quirón. Por más que la reviso, no encuentro nada —responde Will preocupado.

—Yo sé que es lo que puede tener —todos volteamos a la puerta, en el marco de esta se encontraba Sujin—. Ella es de descendencia griega y surcoreana. Ella es hija de Hécate, es una buena chica, no habla mucho, pero ha entablado una gran relación con Ayla. Podemos confiar en ella porque sabemos que si se desata una guerra, ella estará de nuestro lado.
Ella se acercó y revisó a Ayla. —Le lanzaron un hechizo, y no cualquier hechizo —sigue revisandola.

—¿Qué clase de hechizo? —pregunta Annabeth.

—Uno que hace que reveles lo que has mantenido oculto dentro de tu ser, y que eso te cause locura al punto de quererte suicidar —nos responde con algo de preocupación.

—¿Y hay una hechizo que lo pueda deshacer? —esta ves pregunta Percy con preocupación.

—Me temo que no, solo ella lo puede romper, solo si es lo suficientemente fuerte de mente para derrotar ese hechizo —explica ella.

—Pero no creo que ella tenga algo que oculte, ¿o sí? —pregunta Piper.

—No todo es lo que parece Piper, incluso hasta la persona más buena, tiene un lado oscuro —comenta, para después salir de la enfermería.

Todos salieron y yo me quedé con ella, le pusieron un tranquilizante y se quedó dormida. Podía apreciar cada facción de su rostro, como las hebras de su cabello caían frente a su cara. Me acerqué y le di un tierno beso.
Pasaron dos horas y ella despertó llorando y diciendo "no soy una fenómeno, no lo soy", me acerqué a ella.

—Ayla, cálmate por favor —por más que la trataba de calmar, ella ponía resistencia.

—No, no, yo no voy a hacer eso —seguía gritando, pude ver cómo lágrimas recorrían su rostro.

Los chicos llegaron y me ayudaron  a calmarla. Una vez dormida, la llevamos a su cabaña. Evangeline se iría a dormir con mi hermana Alice, y yo me quedaría con Ayla en su cabaña.

Habían pasado 3 semanas, y al parecer Ayla ya se había controlado.
Ella estaba sentada en su sillón, leyendo. En esta semana habían llegado los del Campamento Júpiter, e iría a ver a mis hermanas solo un momento y después regresar.
Pero no sabía que ese momento me costaría caro.

Ayla

Estaba leyendo, y Nico se había ido a ver a Hazel y Alice. Todo iba bien hasta que empecé a escuchar voces. Esas voces eran de mi pasado que a cada rato me atormentaban pero los ignoraba, pero esta vez es diferente,  por más que las ignoro no puedo, las sigo escuchando, sigo escuchando las frases como: "miren a la rara","tú no perteneces aquí fenómeno", también escuchaba las palabras que decía la tonta de Amelia, "tú solo eres una zorra y una estúpida que no vale nada, te apuesto a que eres adoptada"; pero había una persona que al decir sus frases, me lastimaban más que otra cosa...mi abuela.

Flashback

Recuerdo que yo tenía 4 o 5 años, mi padre había ido a comprar algunas cosas, y yo me quedé con mi abuela. Estaba jugando, recuerdo que me acerqué a ella para decirle que jugara conmigo, su respuesta fue hiriente.

—Largo de aquí niña tonta, ni siquiera eres mi nieta —dijo con desprecio.

—¿Hice algo mal abuelita? —pregunté triste.

—Sí, el haber nacido —respondió ella con mucha crueldad.

Y esas siempre era las típicas frases de mi abuela durante varios años. Al punto de causar me heridas en mi piel, como cortarme las muñecas. Y lo hice, a tal punto de que poco a poco me iba muriendo, pero esa sensación la sentía placentera, sabiendo que ya no iba a ser un estorbo para el mundo. Pero sobreviví gracias a que mi papá y mi tía me llevaron rápido al hospital.

Fin del flashback

Y la voz de mi abuela la volvía a escuchar una y otra vez. Recuerdo que ella una vez me dijo: "No te ilusiones niña estúpida, solo te utilizo para que no me aburra de mi vida cotidiana", "Nadie te va a querer, porque tú no eres nada", y la última vez que la vi, me dijo en privado "Tú simple existencia ha arruinado todo lo que tenía en la vida, el que tú hayas nacido cambió la vida de mi hijo, causándole la muerte. Tú tienes la culpa de que mi hijo muriera. Hubieras muerto tú y no él".

Esas frases fueron la gota que derramó el vaso. Fui a donde estaba un cajón, y agarré unas tijeras y me metí al baño. Las voces en mi cabeza decían "muerte", "muerete", "nadie te va a extrañar". Y así lo hice, me empecé a cortar, recordando el placer que sentía al hacer esto.
Poco a poco iba perdiendo mi visión, al punto de ver todo oscuro.

Nico

Iba de regreso a la cabaña, acompañado de mis hermanas. Pero al estar en la entrada de la cabaña, pude sentir una aura debilitándose, y me alarme.

—Alice, ¿tú también lo sientes? —la miro y ella asiente.



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En el texto hay: dioses griegos, percyjackson, metamorfos

Editado: 18.04.2023

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