Narradora
Nix fue a dónde estaba Hécate.
Algo le decía que ella le ocultaba algo, desde el momento en que le pidió que ayudara a su hija a recuperar su sentido auditivo y ésta se negara.
—¿Qué te trae por aquí Nix? —se levanta de su trono y camina hacia la diosa nocturna.
—¿Saber qué le hiciste a mi hija? —la mira con seriedad.
—¿Yo? Yo no le hice nada —responde de manera inocente la diosa de la magia.
—No me mientas —alza la voz una diosa nocturna muy enojada.
—Porqué te mentiría, yo no tengo nada que ocultar —Nix se fue de ahí—. Pero pronto lo sabrás y yo seré quién tenga el poder —sonríe maliciosamente.
Al día siguiente...
Percy
Todos estaban comiendo cuando Grover nos dijo que la chica ya había despertado, fuimos a ver y efectivamente, ella estaba sentada. Su cabello era entre un rojo oscuro y vino, labios entre rosa claro y fuerte, vestía con prendas de cuero.
—¿Cómo te llamas? —pregunta Alice.
—Me llamo Evelyn, y soy hija de Ares —responde algo adolorida.
—Nos habían dicho que te habías escapado de alguien, porque tenías varias heridas y estabas en malas condiciones —comenta Piper.
—Así es, un grupo de monstruos me habían raptado y llevado a una cueva. No sabría decirles en dónde se encuentra, porque no recuerdo del todo, solo sé que estaba entre árboles —responde mientras trata de recordar.
—No te preocupes, ya estás a salvo —habla con tranquilidad Quirón.
—Solo recuerdo que hablaban de revivir a Cronos con el poder de la descendencia nocturna y de la descendencia marina. Pero no sé a que se referían —nos mira con confusión.
—¡Oh no, de seguro vienen por Evangeline o por Ayla! —exclama Grover con preocupación.
—Pero también por un hijo o hija de Poseidón —dice Leo.
—Puede que nos quiera a los 4 —ésta vez hablé.
En eso se escucha que gritan y todos empezaron a moverse de aquí para haya, salimos y le preguntamos a Clarisse.
—¿Qué sucede? —la miro.
—Hay monstruos que quieren atravesar la barrera de protección, y ésta vez son muchos —se fue a checar a los soldados.
—Ayla —dije y en ese momento Nico se fue en viaje sombra.
Ayla
Estaba con Evangeline y Sara, ambas se llevan bien al punto de considerarse hermanas. Estaba viendo como platicaban, y de repente, volvió...volví a escuchar.
Las niñas se dieron cuenta y se alegraron, pero eso no duró mucho porque sentía varias auras de monstruos.
—Evy, dime qué tú también los sientes —miro a Evangeline y ella asiente—. Quédense aquí... —lo medito un poco—. Mejor vayan a la casa grande —les ordeno.
—¿Tú qué vas a hacer Ayla? —me mira Sarahí.
—A arreglar algo con cierta persona —salgo y veo que todos se estaban preparando en caso de que atacaran. Me convierto en lobo y me dirijo hacia la barrera.
Nico
—Ayla —dijo Percy y en eso me fui por viaje sombra a su cabaña, aparecí ahí y solo vi a sus hermanas.
—¿Y Ayla? —las miro con preocupación.
—Se fue, dijo que debía arreglar algo con alguien, y nos dijo que fuéramos a la casa grande —habla una de ellas.
—Ok, vamos y ahorita voy a buscar a Ayla —las agarra y aparecemos en la casa grande.
—¿Y dónde está Ayla? —me mira Hazel.
—No sé, cuando llegué, ella ya no estaba, solo ellas —respondo.
Llega corriendo Hiyori —Ella está en la barrera, y más vale que vengan a ver esto —la seguimos.
Las niñas se quedaron con la Tía de Ayla y nosotros fuimos corriendo hacia la barrera. Y ahí estaba.
—Vaya, vaya... Otra vez ustedes —dice ella.
—Se ve que estás feliz de vernos —sonríe Amelia.
—Da igual... ¡HÉCATE, DA LA CARA Y NO SEAS COBARDE! —todos se quedaron callados al ver las agallas que tenía Ayla al retar a una deidad.
—Tienes agallas hija de Nix y Poseidón —apareció de repente.
Aparecen Nix y Poseidón —Si te atreves a tocarla, no tendré piedad de ti —habla la diosa de la noche.
—Pero, antes, veo que te rendiste fácilmente con lo de quitarme mi sentido del oído —suelta de la nada Ayla.
—¿A qué te refieres? —pregunta su madre.
—¿No te lo dijo?... Bueno, ella me quitó el sentido después de que tuve mi accidente, y ella me lo devolvería si le daba mi poder, pero cómo sabía que ambos se negarían, por eso dijo que me devolvería mi sentido, si me casaba en un futuro con uno de sus hijos —todos nos quedamos sorprendidos—. Y eso no es todo, porque ella me devolvió mi sentido auditivo a los 15, pero hoy me lo volvió a quitar para que le fuera rogando a que me lo devolviera, pero haría un trato conmigo, mi sentido a cambio de mi poder, ¿o me equivoco? —ve a Hécate y ella no dijo nada—. Pero diles para que quieres mi poder —sigue sin responder—. Nada más y nada menos que ¡para revivir como se debe a Cronos y tener el poder para dominar a todo el olimpo! —Hécate ataca pero Ayla lo deshizo con su espada. Hécate tenía una ira—. No creas que eres la única con tus trucos —abre sus manos y las empieza a mover, de pronto, humo negro empezó a aparecer y envolvió a varios monstruos, cerró su manos formando un puño y esos monstruos se hicieron polvo.