La Leyenda de Ailur

Cap.06-Relian, Soldado N°18 P.1

A la hora de asignar roles Ailur, dependiendo de su ánimo, interrogaba a la persona o meramente le daba un papel al azar, para fortuna de Relian su caso había sido el segundo.

 

En el mundo exterior había sido un tipejo regular y sin suerte más o menos hasta los veinte años, cuando obtuvo empleo atendiendo las caballerizas de un prospero señor, este señor tenía una hija de la cual quedo enseguida prendado pero el problema no fue ese, a punta de regalitos y palabas dulces logro seducirla, no.

 

El problema era que la niña tenía once años.

 

-Jamás dejaran que nos casemos, Fri-le dijo de manera casual, mientras almohazaba su poni.

-Papá va a entender, siempre eres bueno conmigo.

-Te lo he dicho, lo único que les importa es el dinero y los títulos y yo soy un pobre don nadie, si supieran que te pretendo me obligarían a irme.

-No diré nada-él le sonrió.

-Lo sé, pero podrían descubrirnos cualquier día de estos.

-¿Qué podemos hacer entonces?

-Podría marcharme a buscar fortuna-dijo, sentándose a su lado-y volver por ti cuando sea un hombre adinerado, pero quizás no lo logre, en todo caso tomara años-la miro con pesar-ya podrías estar casada con otro para entonces.

-Eso no, no quiero que te vayas.

-Y yo no haría nada que te entristeciera-rozo su hombro-la otra opción sería que vinieras conmigo.

-Pero no quiero dejar a mi madre, papá es muy duro con ella.

-Está bien, no haremos nada que tú no quieras.

 

Un par de semanas después, mientras paseaba, el caballo de la madre de Fri fue espantado por una serpiente y la caída le mato en el acto, la vida se volvió muy dura luego de eso, su padre no tardo en casarse otra vez y la nueva esposa le despreciaba, se sentía muy infeliz.

 

-¿Qué pasaría si nos fuéramos?-Relian era el único con el que podía hablar de sus preocupaciones.

-No te mentiré: será difícil, tendremos que buscar donde vivir y yo necesitare otro trabajo, pero si nos preparamos bien y traes algunas joyas de tu madre eso facilitaría las cosas.

-¿Qué pasara con papá?

-Él podría tener otro hijo pronto y tú podrás escribirle cuando estemos instalados.

-Ya no quiero ver a esa mujer, es muy mala conmigo.

-Si estas completamente segura solo tienes que decírmelo, me hare cargo de todo.

 

Unos días después uno de los costosos vestidos de su madrastra amaneció en un charco de lodo en el patio, pudo haber sido cualquiera pero las sospechas cayeron sobre Fri de inmediato simplemente porque sus zapatos y uno de sus trajes también tenían lodo y no pudo decirles que había salido a jugar bajo la lluvia con Relian, su padre le castigo severamente y amenazo con vender el poni que su madre le había obsequiado, la pobre niña lloro todo el día y para la noche ya había tomado una decisión, y es que nadie toma peores decisiones que los niños inocentes, manipulables y maltratados.

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Relian soñaba a menudo con ella, con ella y con la otra, con sus cabellos oscuros, sus profundas miradas y sus caritas hermosas, en el valle de Ailur finalmente era alguien pero un cargo no era suficiente para quitarle sus bajas obsesiones.

 

-Buenos días-llevo pan y una jarra de leche a la celda-es hora de salir, ¿tienes hambre?

-Solo quiero irme, si no te importa.

-¿Amaneciste de malas?-abrió la celda.

-No puedo creer que Perdiz me dejara aquí toda la noche, solo es eso.

-Si tuviera que apostar, y nunca me ha gustado hacerlo, diría que tu numerito con Ailur tuvo algo que ver-partió un poco de pan-es probable que no se haya enterado de nada, anda, come conmigo, todo siempre se ve mejor con el estomago lleno.

-Puede ser…si-se sentó con él-debes tener razón.

 

También lo tuvo con respecto a la comida, no bebía leche a menudo, ¿Quién en la villa tenia vacas?, no había visto un solo animal de granja en realidad, solo animales silvestres, Relian le regreso sus cosas e incluso le ofreció la tina en su casa si quería refrescarse antes de salir.

 

-Eres demasiado amable.

-Me gusta pensar que la mayoría de la gente es amable.

-Ojala fuera así-saco un papel de su bolsa-oye, espero no sea abuso pero, ¿podrías leerme esto?, es de mi hermana, Liebre.

-¿Liebre?, ¿La Curandera también es tu hermana?, ¡No se parecen en nada ustedes tres!

-Es que en mi familia todos somos adoptados.

-Permíteme-tomo la nota-conozco bien a Liebre, vivía en la villa al principio, en la casa que le corresponde, Ailur decidió llevársela al palacio poco antes de la conspiración de Merhs, una pena, de haber estado allí los muertos habrían sido menos.

-Necesito saber si está bien.

-Averigüémoslo.

 

“Querido hermano, ¡No me puedo creer que estés aquí!, ¿ves como tenía razón?, todo es muy bonito aquí, ¿verdad?, me apena no poder ir a verte pero Ailur se preocupa mucho por mi seguridad, ella o sonríe mucho y a veces habla muy fuerte pero es una buena persona, Mitzah también, es gracioso y muy gentil, me cuida mucho, él me traerá cualquier mensaje que quieras enviarme, me gustaría saber cómo esta Perdiz y también como esta mamá, ojala no se pusiera muy triste porque nos fuimos, ¿y como estas tu?, espero podamos vernos pronto, te he extrañado, con cariño, Liebre.”



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En el texto hay: luna, mitologianordica, cuarta pared

Editado: 15.10.2019

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