La Maldición Del Diablo

✨ Capítulo 2: ¿Qué se cree?...

Cardia:

Carajo me he quedado dormida ¡Dios, joder!, no hago hacer nada bien, no pude no haber escuchado la maldita alarma.

Corro deprisa hacia el instituto, y voy a la dirección como aquí dicen en el papel que me dejó sobre la mesa el imbécil>> cuando llegues al instituto ve a la dirección escoria, y recuerda que te esperaré cuando salgas, no tardes demasiado, sino ya sabes las consecuencias<<.

Llegó a la dirección y toco la puerta 2 veces, pasan unos segundos hasta que una mujer pequeña, rellenita y regordeta aparece.

-Hola, ¿En qué puedo ayudarte querida?- me pregunta amablemente .

-Hola Soy Cardia Lawson, soy nueva me han dicho que me dirija aquí-digo tímida.

-Oh claro, ven pasa- me dispongo a pasar y me siento en una de las dos sillas que halló en medio de la dirección.

-Bien Cardia, yo soy la directora del establecimiento -dijo tomando mi mano- por casualidad ¿tienes el papel que te han dado aquí así puedo llevarte a tu aula?-pregunta la señora.

-Si, creo que es este ¿Verdad?- digo media tonta.

-Si, este mismo, bien entonces estás en tu 5to año de preparatoria, ven vamos te llevaré donde será tu nuevo salón de clases -dijo mientras se ponía de pie, y me dispongo a seguirla.

**Mientras subíamos las escaleras siento algo extraño en mi pecho, como si hubiera una soga y tirar de ella, es una sensación que es agradable y a la vez molesta** . Al llegar al segundo piso y caminar por el amplio pasillo estamos frente al salón.

-Bien aquí es Aula B, te deseo mucha suerte y bienvenida- dijo la señora mientras abre la puerta y hace que pase, entro con la cabeza agachas.

-Bueno días a todos -dice la directora y en ese instante todo los alumnos dicen -Buenos días directora- dicen como niños de primaria .

-Ella es Cardia Lawson, es nueva en el instituto, por favor ayúdenla a adaptarse, y no seáis malo, bien dicho esto me retiro, toma asiento donde gustes mi niña, cualquier cosa sabes donde encontrarme - veo todos los asientos libres que hay sobre la pared, ya que me gusta recargarme sobre ella. Comienzo a caminar y veo que los dos últimos asiento de atras estan libres, así que decido a ir al penúltimo asiento, mientras que detrás aún quedaba otro asiento. 

Como los asientos son para dos personas recargo mi mochila en la silla que me sobra. Todos me miran con cara de pocos amigos, pero no les doy la mínima importancia.

Pasaron unos minutos hasta que una chica rubia aparece por la puerta hablando latín,>>si en mi anterior escuela no captaba nada en ingles, menos entenderé ahora latín, no quiero saber lo que me espera<<

Pasan los minutos y solo se escuchar voz de la profesora, que habla sobre el sentido de las palabras. Por otro lado yo sigo sin entender absolutamente nada, ya que no prestó atención a la clase porque siento mucho más dolor con cada minuto que pasa, es como si una soga invisible me quemara y se me estuviera por salir el pecho. 

Mientras que me retuerzo disimuladamente para que nadie me mire, por la puerta entra un chico sumamente hermoso, sexy, bien moldeado o como quieran decirle.

-Otra vez tarde señor Johnson -dice la profesora hacia él chico, este sonríe en respuesta - ve a sentarte Calep -dijo señalando hacia los bancos.

En ese momento veo que viene hacia donde me encuentro, mientras yo siento que mientras que el camina en mi direccion siento mi pecho salirse, dejó de prestar atención al dolor cuando lo oigo hablar.

-Oye ese es mi asiento, quítate o te saco de una patada en el trasero, tú eliges bonita-dice poniendo una cara de suma arrogancia.

Al verlo más de cerca veo su hermoso rostro, pero por más sexy, hermoso, bonito sea a mi nadie me ordena, ni nadie me habla así. Entonces me levanto de mi asiento y lo enfrentó mientras todos los demás nos miran .

-Ah sí, ¿Es tuyo? No me he dado cuenta de dónde está tu nombre -hago como que busco.-¿Y bien? no voy a irme de aquí, así que donde me tocas te arrepentiras niñato engreído, aquí atrás hay otro asiento, no hagas tanto drama siéntate allí, ¿Puedes niño?- digo divertida y dolorida a causa de haberme parado, así que vuelvo a mi asiento mientras agarro mi pecho.

El chico no hace otra cosa que sentarse detrás mío, y veo como los chicos miran sorprendidos y divertidos como si no pudieran creer lo que acabo de hacer. Las chicas solo me miran como si fueran a fulminar la cara. Seguramente este es el chico sexy del cual todas las chicas están locas por él.

Me he topado con muchos de su tipo, que se creen que pueden mandar a todo el mundo con solo un chasquido de dedos, solo por su atractivo o por su dinero.

La clase pasa y siento como el tonto que tengo detrás mío, clava su mirada en mí nuca.

PvCalep :

No me sorprendía llegar nuevamente tarde a clases. No se cuanto tiempo mas tendre que repetir esta etapa de la escuela, ¡MALDITA SEA! , es un jodido dolor de culo levantarme e ir hasta allí para ver lo mismo año tras año.

Al llegar al instituto noto algo raro y diferente en mí, siento un pequeño malestar en mi pecho, mejor dicho un tirón.

Subo los dos malditos pisos, hasta llegar al salón B.

Me pregunto que carajo es este dolor, tirón o lo que sea que molesta en mi pecho. El dolor aumentó a medida que avanzó al salón, entro y para mi jodida suerte la profesora de latín,>>maldita rubia<< digo por lo bajo.

-Otra vez tarde señor Johnson -me dice la rubia estúpida. Yo solo sonrió y hago como si me importas un pepino-ve a sentarte Calep -me ordena. Estaba claro que la odiaba. Maldita la haré sufrir un día de estos.

Luego me doy cuenta que una chica hermosa que nunca vi esta en mi lugar, pero por más bella que sea nadie se sienta en mi sitio.

Después de ver que la chiquilla tiene agallas, para no armar un alboroto me siento detrás de ella. Maldita niña quien se cree para mandarme, solo por tener una cara bonita no se salvará de la que me cobraré.



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En el texto hay: bruja, maldicion, diablo

Editado: 27.07.2020

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