La Plaga que Cambió la Historia

Plaga N° 942.

Despierto en mi habitación de colores rojos y tonos amarillentos, en mi cama, a las 05:30 AM, en mi escritorio, enciendo una vela frente a las fotos de lo que fué El Fundador del OAP. 
Como costumbre, mi Cuidador, Plaga N° 903512 Arthur Schatten se encuentra fuera de mi habitación.

- ¿Porqué tiene la necesidad de despertar antes de la hora, Señor Owy...?

Sus palabras se detienen en el instante en que le lanzo una de las fotos.

- Que ni se te ocurra volver a pronunciar esa palabra de nuevo. - Le digo, enfurecido.

- Sí, señor... - Toma una escoba que tenía cerca y recoje los cristales en el suelo.

Arthur es un tipo ya muy mayor, es exagerado cómo reacciona cada vez que lo golpeo, es un tipo insolente a pesar de verse y hablar formal. 
Arthur empezó a toser sangre.

- ¡Qué repugnante! ¡Sal de aquí antes de que ensucies mi maldita habitación!. -

Este viejo se cree que estoy al mismo nivel que el resto de Plagas de pacotilla. ¡Estoy entre las 1000 Plagas!

Número de Plaga: Tú número representa tu nivel dentro del OAP, mientras menor sea el número, eres considerado más poderoso e importante.

- Señor, recuerde que hoy e... -

- ¡Cállate de una vez y VETE! -

Retorciéndose un poco, Arthur se retira. 
"¡MALDITO ANCIANO! ¿¡CÓMO SE LE PASA POR ESA PASA QUE LLEVA POR CEREBRO, LLAMARME POR UN ESTÚPIDO NOMBRE!?", me gritaba a mí mismo mientras me dirigía a la Sala de Espera. 
Aunque no hace falta, pues por mí número tengo prioridad absoluta. 
En mi camino, no puedo evitar sentir satisfacción al ver que cada Plaga que seguía en su celda temblaba del terror al verme pasar. Excepto, una sola escoria que no sentía el respeto hacia sus superiores. 
La Plaga N° 8156, un ser desagradable. 
Claro, tampoco es muy astuto de mi parte el acercarme a él intencionalmente, pero, algo interesante puedo sacar de aquí.

- Buenos días, Plaga N° 8156. -

A mí saludo, sólo me dirige una mirada de asco, como si preferiría ver mi cadáver en lugar de a mí. 
"No tiene derecho a llamarme así" pensaba, mientras observaba los harapos que traía encima. 
Desordenado y largo pelo castaño, una camiseta blanca que no destaca en lo absoluto, chaqueta negra que lleva usando desde niño para verse «amenazante» y unos jeans ajustados de igual negro.

- Hola, Owynn. - Respondió insolente.

"¡ESE BASTARDO!"

- ¿Qué ocurre, mi agradable amigo? - Ahora cada uno quiere ver el cadáver del otro.

- Oh nada, sólo que hoy tengo más ganas de destruir el suelo con tu cara de lo habitual. -

Casi doy por sentado que todas las Plagas a nuestro al rededor lo observan, "¿Cómo se puede tener tal descaro de dirigirse así a un Superior?". Tengo más que sabido que no le agradan las multitudes observadoras, y esto es más que suficiente para retirarme satisfecho. 
"¿¡No es esto humillante!?" Pienso mientras me retiro aguantando la risa. 
En mi camino a mi revisión médica, me encuentro con la Plaga N° 4027, un tipo musculoso que intenta verse atemorizante.

- Asegúrate de que no salga con vida. - Le dije, sin parar de caminar.

Sus pupilas demuestran su miedo. 
Temblando, se dirige a N° 8156, un par de gritos y miradas, algo poco interesante para mí, simplemente sigo con mi camino.



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En el texto hay: misterio, peleas, poderes

Editado: 08.12.2019

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