Vida Cambiante.

Entre cuatro paredes, un puñado de televisores, y siendo cinco Plagas reunidas, tendría que tomar la decisión de mi vida. 
Por un lado, tengo una ejecución que lleva mi nombre, con pocas posibilidades de huir sin que alguien más salga herido. Por el otro lado, tengo a alguien que se cree conocerme y que me ofrece una salida desconocida. 
 

Puedo oír los Soldados detrás de la puerta, preparándose para tumbarla. 
 

- ¡Decidiste un poco tarde! Ahora podríamos tener un problema. Asegúrense de no hacer ni un ruido. - 
 

El nuevo, Charles Rowling, mueve la mano derecha, la dirige suavemente a su lado izquierdo.

Los Soldados tiran la puerta, el mismo que nos había acorralado antes. 
 

- AQUÍ NO HAY NADIE, MALDICIÓN, ¿¡A DÓNDE HABRÁN IDO!? - 
 

No pude evitar sentirme aterrado, tembloroso, y sudado. Aguanté con todas mis fuerzas un grito de pánico. 
Por suerte, no es un momento muy largo, se van al cabo de ojear la habitación. 
 

- ¡Eso es impresionante! - Expresó Andrew. 
 

- Es una pequeña muestra de mi Omnipresencia. - Respondió, alardeando. 
 

- ¿Cuál es el Plan? - Pregunté, ya más relajado. 
 

- Nuestro grupo es pequeño, con un camión de carga bastará para llevarnos a un almacén. - 
 

- ¿No podría Houdini hacer eso? - 
 

- No, mi [Ilusión] no puede telentransportarnos, es más como un efecto óptico, que impide que veamos cómo y cuándo llegamos a un sitio, no puedo hacer que dure tanto tiempo. - Me respondió Houdini. 
 

- Ya veo... ¿A dónde dijiste que iríamos?. - 
 

- Vamos al único lugar que el OAP no puede ver por su propio bien, al Puerto. - 
 

- Explícate. - 
 

- Bueno, el OAP no consigue armamento de la nada, vienen desde un país no reconocido legalmente. En ese Puerto, hay unos almacenes, nos refugiaremos ahí. - 
 

- Siento que acabas de improvisar ese Plan. - 
 

- El camino hasta allá es largo, necesitamos un guardián, Markus, te necesitamos. - 
 

- Podría matarlos una vez estemos en el camión, ¿Se atreven?. - Amenacé. 
 

- No lo harías, porque eres tan temeroso como tu Padre. - 
 

- Disculpe, creo que debería dejar de mencionarlos. - Dijo Sally, poniéndose frente a mí. Ella siempre hace eso cuando sabe que voy a hacer algo mal. 
 

- Pero es eso lo que hace a Markus aún más importante. Él es un balance casi perfecto de la violencia y la paz. Salvará a quién sea necesario, y matará al que no lo sea. ¡Es como si sus Padres se hubieran unido sólo para crearlo a él!. - 
 

- Si planea usar a Markus como un arma... Quiero que sepa que entonces, usted no es mejor que el OAP. - 
 

Rowling abre los ojos, absolutamente anonadado por lo que dijo Sally, no sé describir si muestra sorpresa por la persona que lo dijo, o sorpresa porque tiene razón. 
 

- Yo... Ah... - 
 

- Con un «Lo siento» basta, ¿no, Markus?. - Me dice. 
 

- Me gusta más cuando se arrodillan, pero sí, basta. - Intento tomarme la situación con humor. 
 

- Lo siento, por favor, necesitamos tu ayuda. - 
 

Por alguna razón, arrepentirse de esa manera, me conmueve. 
Ya no podía dudar de él, en unos minutos siento que lo conozco desde hace años. 
 

- Entonces sólo debo proteger y guiar el camión, ¿No? Puedo hacer eso. - 
 

- Markus, déjame ayudarte en proteger. - Dijo Andrew, poniendo su mano en mi hombro. 
 

- ¡Yo puedo ayudar a guiar! - Dijo Eliza, levantando la mano, emocionada. 
 

- Yo conduciré, mis Ilusiones ayudarán. - Dijo Houdini. 
 

- Yo, me centraré en que Markus no lo arruine. - Dijo Sally, sonriendo. 
 

- Gracias... - Con orgullo. 
 

El camino se ha decidido, Houdini de un chasquido nos lleva a la Sala de Carga, hay un túnel por el que entra un Camión bastante grande, al menos lo suficiente para llevarnos a los seis. Frente al túnel está el estacionamiento, al lado hay varias bolsas y cajas, probablemente llenas de armas. Frente al estacionamiento hay un gran pilar, dentro de éste hay una especie de sala de control, con micrófonos y cámaras dentro. 
Nosotros estamos separados, yo, Andrew y Charles estamos detrás de un pilar más pequeño que el ya mencionado. 
Sally, Eliza, y Houdini, están detrás de las bolsas. 
En la puerta de entrada, podemos ver a un par de Plagas, entrando y saliendo. El conductor del camión baja, va a la parte trasera, y baja más cajas. 
Empecé a alterarme, el resto estaban justo ahí, no podíamos ser descubiertos, no ahora. 
Por lo que, Charles reacciona rápidamente haciendo uso de su [Omnipresencia]. 
Logró llegar al Conductor, con un brazo lo agarró, y con el otro tapaba su boca. El conductor cae al suelo.