Cuando nace un Sueño.

Creo que nunca me había preguntado cómo funciona mi Poder. "Cuando muero, ¿Viajo a una línea de tiempo alternativa en la que sobrevivo...? ¿O el día se borra por completo?".
Bueno, tampoco es que haya alguien a quién preguntarle.

15:58

"Bien, último repaso.

1.- En dos minutos, entramos. 
2.- Diez minutos después, aparece la niña. Por suerte, está dentro de la hora en la que puedo modificar el día. Esta vez no la dejaré ir... No, espera, debería dejarla ir, puedo repetir esos sucesos. 
3.- Pero, en ese caso, «Él» va a llegar. Diablos, ni siquiera sé a quién le disparó, ¿debería entrometerme? Al menos, dejaré el aviso. 
4.- Luego, me enfrento a la mujer, debo asegurarme de utilizar la misma fuerza y el mismo tono de voz para lograr el mismo resultado. 
5.- H a b l a r . Quiera o no, tendré que evitar que se encuentre con su hijo. Lo siento".

16:10

Repentinamente, sentí aquel pequeño dedo con su respectiva pregunta:

- Disculpe Señor, mi mamá me dijo que la esperara pero estoy muy aburrida, ¿quiere jugar conmigo?. -

Algo se estremeció en mí de repente.
Era muy raro que llegase a morir en el Torreón, aún así, daba igual, más allá de mi muerte, nunca sentí que algo cambiaría sin mí. 
Sin embargo... Esta vez... Lo sentí como un golpe directo. Un vacío en mí. 
La niña... Me había olvidado. No... No soy un existencialista, en serio. Pero... Pero... No puedo negar que es doloroso. No la había conocido durante más de media hora, y aún así, había visto su confianza en mí. Estoy seguro de que no se defendió porque confiaba en mí. Y ahora, esa confianza no estaba. Ver esos pequeños ojos cubiertos en sus dudas de si hablarme es correcto o no. Su voz frágil, con un suave miedo entre líneas. 
"¿Porqué...? ¿Porqué duele tanto...?".

16:15

La mayor debilidad de [Retroceso Absoluto]. Para lograr los mismos resultados, debo hacer todo casi igual. Hasta el más mínimo movimiento.
En mi beneficio, el sentimiento de Déjà vu hace que mis movimientos se repitan. Eso no quita que deba estar concentrado de no arruinarlo. Una sola palabra de más, podría se catastrófico.

16:28

- Markus... ¿Qué rayos están haciendo allá?. - Dijo Andrew con su telepatía.

- Andrew, escúchame, no estoy seguro, pero les van a disparar, no sé a quién, pero ocurrirá. Mantente atento. - Respondí.

- ¿Eh...? ¿Tú has...? -

- Estoy casi seguro de que el mismo que va a disparar, también va a matarme a mí. -

- ... Entendido... - Andrew cerró su Telepatía, pero con una «voz» algo triste.

16:30

En cuanto Charles empezó con lo suyo, me fuí corriendo por las escaleras. No por apresurar los sucesos. Todo lo contrario, quería hacerlo todo a su debido tiempo. 
La espera por el sonido de la bala se me hacía eterno. Para cuando la sentí, noté al instante que nadie había «explotado». No hubo ni un sólo grito. No hubieron vidrios rotos. Nada. Entonces, ¿no era para nosotros?. 
La desesperación por bajar me estaba consumiendo, pero no lo hice. Seguí con la voluntad de Charles.

16:55

Lo tenía, había logrado que el día se completara. Cinco minutos, eso era todo lo que tenía. Lo entendí, o eso creo. "Sólo le dispara a la gente en la que no confía. No confió en que hablaría, y me eliminó. 
Debo decir algo... Lo que sea... Lo que siento..."

- Ah... - Ni siquiera sé si me estarán escuchando, pero debo intentarlo. No quiero volver a recibir un balazo. 
Tragué saliva, respiré hondo, y hablé.

- Yo... Yo... Ah... -

Lo escuché venir del pasillo, el sonido de un pistola al ser cargada. El chirrido de las balas entrando en el cargador. 
Tomé el micrófono con la mano, habrá sido miedo, o emoción. Pero quería gritar todo de una vez.

- ¡Escúchenme...! ¡Podrían estar escuchando cualquier otra radio, pero están aquí, escuchando cómo se hace la historia!. - Sentí los pasos del tirador acercándose a la puerta. - ¡Yo, soy Markus Emit! ¡Recuerden bien mi nombre, porque yo, les prometo, que derrocaré al OAP!. - Me voltee un segundo a ver a la niña y a la mujer.

La niña asintió con la cabeza, «Sigue», dijo en voz muy baja.

- ¡Ustedes, estoy seguro que van a apoyarme, juntos, podemos tirarlos abajo!. - Me emocioné tanto, que olvidé lo que había pensado decir. Empecé a gritar lo primero que se me venía a la mente. - ¡Si confían en mí...! ¡Ustedes, y sus familiares robados por el OAP, volverán a estar juntos! ¡Nunca, nadie más será herido!. - Me emocioné tanto que empecé a hacer gestos con las manos. - ¡Asegúrense de recordar mi nombre, somos Markus Emit, y éste ha sido mi mensaje!. -