Capítulo 4

Narra Samantha

Desperté y mire a mi alrededor dándome cuenta que estaba en la habitación de ayer. No me di cuenta que me dormí, creo que pensar tanto en la propuesta de Alexander me dio sueño.

Siendo sincera aún sigo pensando si darle la oportunidad o no. Quiero pero me da miedo enamorarme.
Bueno basta de pensar tanto.

Me levanté de la cama, que por cierto es bastante cómoda y fui directa al baño para darme una ducha relajante.

Tarde como 30 minutos aproximadamente, me cubría con una toalla y salí del baño.

- ¡QUE MIERDA HACES AQUÍ DENTRO, CASI ME MATAS DE UN SUSTO IDIOTA!- Le grite a Alexander que estaba sentado en la cama, mirándome con una sonrisa pícara en sus labios.

- Mmmm  la fierecilla se levantó de mal humor hoy- dijo el muy idiota.

- Tu me pones de mal humor, te puedes ir por favor, quiero vestirme- dije caminando hacia el armario.

- Y perderme le espectáculo JA me quedo aquí muñeca- dijo sonriendome.

Aish me cae demasiado mal este hombre.

-Bueno como tu quieras- le dije y el enseguida sonrió.

Agarré la ropa y me fui corriendo al baño. Justo alcance a cerrar la puerta con seguro, cuando escuché sus fuertes golpes en ella JA que se cree que le dejaré ver mi cuerpo.

- Samantha abre ahora mismo la puerta- dijo dando fuertes golpes en ella.

- Mmmm dejame pensarlo...... NO-

- Muy bien, haz lo que quieras, pero te quiero a las a las dos en punto en la mesa, comeremos juntos y no me vale un No por respuesta muñeca, estoy siendo demasiado paciente contigo- me dijo Y enseguida escuche como se cerraba una puerta.

Suspire y por fin me vestí tranquila. Me vestí con un vestido sencillo de flores. Me seque mi cabello y lo peine. No me maquilla mucho sólo un poco de labial rosado y ya.

Salí del baño y me senté en la cama, pensando en todo. Hasta que escuche como tocaban a la puerta.

- Adelante- dije y enseguida vi como Trevor pasaba a él cuarto.

-como estas- pregunto

-Como crees que estoy cuando estoy secuestrada- dije en tono obvio rodando los ojos

- Lo siento, no debí preguntar- dijo Trevor con una mirada culpable.

- No importa, perdóname es que estoy de mal humor- dije mirándole y el sólo asintió y se sentó a mi lado.

- Hablaste ya con Alexander- Pregunto

- Si, hable con el- Dije mirando bajando la cabeza.

- Te apetece contarme- pregunto.

Levanté la cabeza y lo vi. Me estaba mirando con una sonrisa, pero no como las de Alexander. La de Trevor era una sonrisa simpática, que daba confianza. La verdad creo que podría llevarme bien con el.

- Bueno pue se dijo que era el rey de la mafia y...- hice una pausa tomando una respiración- y que le de una oportunidad para enamorarme de el, me dará un mes y si no me enamoro me dejara libre- le dije a Trevor bajando de nuevo la mirada.

- Escucha Samantha, Alexander aunque no lo creas es buena persona, lo que pasa es que a pasado por cosas muy difíciles en su vida, pero no significa que no pueda amar. El también tiene un corazón que está destrozado, pero se que si tu le das una oportunidad no te arrepentirás- dijo el levantándome la cabeza y mirándome serio.

Puede que si le de una oportunidad acabe nuestro sufrimiento, por que ahora se que el sufrió al igual que yo.

- Lo voy a pensar Trevor muchas gracias- dije sonriendole.

- de nada pequeña, aca estoy para ti cuando haga falta.... podríamos ser amigos- dijo sonriendome

- Claro Trevor me encantaria- dije sonriendole abrazndolo.

- Bueno Sam tengo que irme, luego hablamos ¿vale?- dijo el después de separarse de el abrazo.

- Claro- dije.

Vi como se marchaba, la verdad no se que hacer ahora. Me quedé pensando hasta que me di cuenta de que HAY UNA TELE como no me fijé antes. La encendí y me puse a ver películas.

Me di cuenta de que ya eran más de las dos, pero la verdad no quería bajar, así que que mejor que quedarse aquí.

Narra Alexander

Ya eran más de las dos y Samantha no bajaba. Ordene a uno de mis trabajadores que fuera a por ella.

- Y bien- dije cuando lo vi bajar.

- Mmmm bueno....- dijo el un poco nervioso.

- CONTESTA!- Le grite

- No va a bajar- dijo bajando la cabeza.

- QUE- dije y enseguida corrí escaleras arriba.
La muy maldita le había echado seguro

- CREI HABERTE DICHO QUE BAJARAS A COMER- le grite.

- No tengo hambre- dijo la muy hija de.....

-SAL AHORA MSIMO O DERRIBARE LA PUERTA- grite

- Alexander calmate- me dijo Trevor agarrándole del hombro.

- ¿Bajaras a comer?- pregunté más tranquilo.

- No- dijo

Mire a Trevor apretando los dientes.

- con delicadeza- dijo el en un susurro

- Sería para mi un gran placer que bajaras a comer conmigo- dije apretando los dientes.

- por favor- me susurro Trevor.

- por favor- dije suspirando.

- No gracias- dijo la muy maldita.

-NO PUEDES QUEDARTE HAY SIEMPRE- grite

- si que puedo- contesto

-bien entonces MUERTE DE HAMBRE-le grite

-si no come conmigo se quedará sin probar bocado- dije mirándo a Trevor.

Me fui a mi despacho y cerré de un portazo. Fui muy paciente con ella, pero de aquí en adelante se hará lo que yo diga.

Otra cap cada vez veo que la historia va gustando...... puede que suba otro mañana ponerme en los comentarios si queréis mañana o Ya la semana que viene Chao os quiero.