Los días transcurren, estos últimos días a Blake y a mi nos han sentado de maravilla, hemos estado juntos y lo hemos pasado muy bien, estamos planeando ir a New York juntos, pero solo es un plan algo lejano, ninguno de los dos quiere ir muy rápido queremos que funcione y aunque esa chispa de la que todo el mundo habla está presente entre nosotros, no queremos apresurarnos, ni tomar decisiones arriesgadas, por eso es que...
Alguien toca la puerta de mi habitación, sacándome de mis pensamientos, le indico que entre el lo hace, Henry lleva un traje azul impecable y su cabello algo arreglado, lleva un brillante reloj y los tres primeros botones de su camisa están abiertos.
-Voy a salir con María, ¿Me veo bien? - Me pregunta y yo me levanto y le acomodo la camisa - Vamos a ir a un teatro - Me informa
-María tiene muy buenos gustos y tú estás perfecto - Le digo, sonriendo y el me devuelve la sonrisa, lo abrazo y el besa mi frente.
Estos días a Henry también le ha ido muy bien, está empezando a tener demasiadas citas con María y me alegra mucho que el pueda seguir con su vida después de lo que le pasó con Emma, quiero que sea feliz, Emma ahora nisiquiera responde mis mensajes, ni mis llamadas y yo nose el porque, eh tratado de comunicarme con ella pero simplemente me ignora.
-Bien nos vemos - Besa mi mejilla con ternura y se va, Blake hoy tenía una reunión importante asi que este día la voy a pasar viendo una película y comiendo pizza. Me dirijo a la cocina y agarro pizza, luego voy al living y siento en el sofá y pongo alguna película.
Después de unos minutos mi móvil empieza a vibrar, veo que es mi madre respondo.
-Cariño, necesito tu ayuda - Dice ella, se le escucha preocupada.
-¿Que sucede? - Digo yo también preocupada, detengo la película y le prestó toda mi atención a mi madre.
-Necesito toda tu ayuda para mí boda Daghne ¿Podrías venir? - Expulsó todo el aire que no sabía que estaba reteniendo y asiento aunque ella no pueda verme.
-Bueno voy ahora para tu casa
-Bien, cariño te espero y muchas gracias - Cuelga la llamada, me levanto del sofá, llevo un pantalón de mezclilla y una camiseta blanca, así que voy a la habitación de Henry y me coloco su sudadera negra, amarro mi cabello rápidamente, tomo mis llaves y mi teléfono y salgo, voy hasta mi auto y empiezo a conducir.
Tocó la puerta y mi madre me abre rápidamente, jala mi brazo hacia adentro sin decirme nada y me lleva hasta el living, está repleto de revistas de novias y un impactante y sorprendente desorden.
-Si que estás desesperada mamá - Digo y tomo una revista en mi mano y la inspeccionó.
-La boda es en solo unos meses y aún me falta el vestido y las invitaciones - volteo a verla y mis ojos se abren como platos, no había notado lo que lleva puesto, un pantalón de chándal color negro y una camiseta del mismo color, su cabello esta completamente desordenado. Nunca la ví así, siempre llevaba un perfecto peinado, un hermoso vestido y un impecable maquillaje.
-¿Dónde está Jonh? - Digo y leo un poco la revista, me siento en el sofá y ella se sienta a mi lado
-Trato de ayudarme pero me negué - Dice y levanta los hombros
-¿Porque?
-Quiero hacer esto sola, cuando nos casamos por primera vez, todo estaba precioso, pero yo no lo organice contratamos a alguien, y ahora yo lo quiero hacer, pero quiero que está boda sea mejor que esa y además el para muy ocupado con lo de la empresa y no quiero que se abrume con estás cosas - Asiento, dejo la revista a un lado.
-Bien, Entonces comencemos a leer todas estas revistas y buscar diferentes opciones - Ella asiente y así lo hicimos, estuvimos horas buscando diferentes modelos pero ninguno le gustaba a mi madre, mañana mi madre y yo iremos a una prueba de vestidos, así que yo me regreso a mi departamento, entro y me dejó caer en mi cama los ojos me pesan, así que me quedo dormida rápidamente.
Me despierto por el sonido de mi móvil, contesto a la llamada sin ver de quién se trata, sobó mi vista y bostezó.
-¿Hola... - La voz de mi madre me interrumpe
-¡Daghne! - Separo el móvil de mi oído, ante su grito - Tenemos la prueba ahora estoy esperándote en el parqueamiento - Sin que yo diga nada ella cuelga, me levanto, lavo mi rostro y mis dientes, me coloco lo primero que encuentro en mi armario con unas gafas para ocultar mis grandes ojeras, tomo mi llave y bajo hasta el parqueamiento, ella al verme toca el claxon y yo aceleró mi paso a regañadientes.
-Buenos días madre - Digo, al entrar al auto, ella asiente y empieza a conducir, miro por la ventana, no contamos con que el lugar este tan lejos así que demoramos horas, pero cuando por fin llegamos ambas bajamos, mi madre daba saltitos de alegría, entramos, el lugar es encantador todo completamente blanco y con grandes ventanas e iluminación, una señora se acerca a nosotras.
-Buenos días, ¿Tienen alguna cita? - Mi madre asiente con una sonrisa en los labios - Su nombre por favor - Mi madre me da golpecitos en el hombro para que diga mi nombre, pongo los ojos en blanco.
-Daghne Jones - La mujer asiente rápidamente
-Claro señorita Jones, pase por acá - Ella nos empieza a guiar, me quito las gafas y aprecio los hermosos vestidos - Ahora les voy a traer a la señorita que se va a encargar de que encuentren el vestido perfecto para su día especial - Dice entusiasmada - Pueden sentarse vengo en unos segundos - Asiento y ella se va.
-¿Porque tenías que hacer la reservación a mi nombre? - Le digo a mi madre, que mira los vestidos anonadada - Mamá - Tocó su hombro y ella me mira - ¿Porque tenías que hacer la reservación a mi nombre? - Repito
-¿Porque no? - Voy a responder pero alguien me interrumpe
-Les presento a la señorita - Mi madre y yo volteamos hacia la voz y veo como mi madre se paraliza al ver a la indescriptible señora, frente a nosotras.
-¿Mónica?
Disculpen la demora no pude actualizar por algunos problemas pero ya los solucione.