La reina del cementerio

Capitulo 13

 

Ricchi se quedó sentado. Tuvo un día largo. El cansancio le rebalsaba.

La recepcionista lo miró con lastima.

- ¿Era tu novia? - preguntó la mujer.

- Eso creo - contestó el chico.

La mujer salió del mostrador, y se sentó al lado de él.

- A veces perdemos lo seres queridos. Pero la vida sigue. Tú eres joven...

"Todo esto ya lo sé" - pensó Ricchi. "quien me explicaría el misterio relacionado con esta chica".

- ¿Tienes hambre? - preguntó ella.

- Un poco.

Trató de no pensar en todo lo que pasó. Él perdió a Ela una vez más. No quedo nada que le llamaba atención. No tenía hambre pero la recepcionista trató de consolarle y el aceptó la propuesta.

- Tengo un bono alimenticio - dijo ella - Puedes pedir algo en el comedor.

La mujer se levantó, fue al mostrador y le entregó a Ricchi dos boletos.

- Anda por ese pasillo derecho, vas a ver el cartel "Rayos x", doblas a la izquierda y caminas hasta el fin del pasillo, allí vas a ver el cartel que indica donde está el comedor.

Ricchi agradeció a la mujer y se fue por el pasillo.

Las indicaciones de la recepcionista eran precisas, pero la mente de Ricchi estaba cansada y él se perdió. Los pasillos del hospital a ésta hora estaban vacíos. El chico caminó a un lado, al otro, pero los carteles que vio eran de "fluorografía", "fisioterapia" pero nada de lo que el buscaba.

En un momento Ricchi entró a un pasillo poco iluminado. A lo largo de la pared habían unos asientos. Al lago de la puerta ancha de dos partes había otro cartel. "Morgue".

Ricchi se detuvo. Los recuerdos le golpearon la cabeza. Las ultimas fuerzas abandonaron el cuerpo. El chico se sentó. Cerró los ojos. Atrás de esa puerta estaba Ela. El cuerpo de ella. Sin su sonrisa, su voz. Ya no tiene expresiones su hermosa cara que se pone tan bella cuando la chica se enoja... se enojaba.

"Realmente estuve enamorado de ella. Que ganas de verla por lo menos una vez más. Tocarle la mano, por más que es tan helada."

Ricchi tenía ganas de estar lejos de este lugar, en otro universo.

Los golpes de las ruedas por el piso lo sacaron del mar de pensamientos. El ruido se acercaba desde la morgue.

Ricchi giró la cabeza, esperando. Parece que venía más de una camilla.

Las dos puertas se abrieron con un golpe fuerte. Salieron dos enfermeros con una camilla cada uno. Ricchi no los conocía.

En las camillas habían muertos, tapados con sabanas. Ricchi tenía una loca esperanza que están llevando a Ela y miró a los cuerpos.

En el tiempo breve no pudo ver muchos detalles, ni las caras tapadas con sabanas pero lo que vio, le revolvió el estómago. Las piernas de los muertos tenían pantalones azules y ambos muertos tenían zapatos de policía. Tan familiares a Ricchi gracias a los golpes recibidos del propio padre.

Los dos enfermeros estaban muy apurados. No lo registraron al chico. Lo último que vio Ricchi antes que los enfermeros con las camillas desaparecieron doblando en la esquina, era que el cuerpo en la segunda camilla era enorme. De una persona muy gorda.

 

Quien puede ser?

 




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