La reyna mitica

Parte 3

Luego de la cena, que fue algo incomodo de hecho, y mis padres no me han hablado respecto a los nuevos acontecimientos, pero los dejare ser, cuando ellos crean que me deben una explicación los estaré esperando, lo único que les digo mentalmente es que no voy a esperar tanto.

Le hago una seña cómplice a nathe, y él me da un leve asentimiento de cabeza antes de levantarme de la mesa miro a mis padres.

-Mama papa, voy a salir con nathe, vamos a ir a una fiesta, y no venimos temprano.

-De acuerdo cuídense y no tomen alcohol.

Saben que si lo aremos solo pierden su tiempo diciendo esas cosas.

-Dicho todo me voy a bañar y vestirme.

Salgo sin mirar a nadie y cuando llego a la habitación planeo lo que vamos a hacer hoy, me quito la ropa y me meto en la bañera, necesitaba esto para relajarme, mientras estoy jugando con mi fuego, sigue siendo irreal que tenga poderes o que todo esto sea real, y por más que yo lo diga, un sueño no puede durar tanto.

Creo formas sobre el agua de fuego y luego intento controlar el agua, pero me decepciono porque nada pasa, pero más adelante nathe me va a enseñar, mientras solo pienso en lo que vamos a hacer.

Cuando salgo de la bañera, busco que ponerme y desde que abro el closet se me bajan los ánimos hay por dios, bueno nathe dijo que yo tengo otros poderes, aunque no lo haya descubierto, y como no tengo más que sudaderas buscare algo que ponerme, creo debería cambiar mi estilo.

Me pongo frente al espejo y pienso en el estilo que quiero cuando abro los ojos en vez de una toalla tengo unos pantalones largos, y un top negro, me quedo con la boca abierta, y sigo cambiando de estilo ahora sin cerrar los ojos, al final me decido por unos shorts de mezclillas negros, un top blanco con unas letras negras y unas botas hasta las rodillas, mis padres me ven y se le salen los ojos de orbita.

No sé porque, pero ahora me siento bien, así como estoy, paso al cabello y como mi pelo es largo pienso en el estilo y se me pone el pelo rizado con mechones rosa en la parte de adelante, un labial rosa pero no encendido, es algo sencillo.

Cuando salgo veo a nathe esperando en la sala, y se me queda viendo como idiota, la verdad es que me siento muy segura de mí misma, seguro es un efecto secundario de los poderes.

-Vamos no hagamos esperar al público.

Me le quedo viendo y está muy apuesto este hombre es el chico malo que hace falta. Tiene unos pantalones negros, camisa y chaqueta negras como en la tarde, tiene unas botas al parecer decidió combinarse conmigo.

-Adelante señorita. -me dice bromeando

-Mama papa nos vamos. -le digo a mis padres los cuales responden con un "cuídense"

Quince minutos más tarde estamos en la entrada de la fiesta.

-Mi ropa salió de la nada con poderes que descubrí mientras me vestía. -le digo para que sepa, el me mira sorprendido, y le sonrío -oye ¿porque te sorprendes?

-No pensé que tus poderes salgan tan rápidos, aunque es bueno que sea así, es mejor para nuestro mundo.

-Bueno ya vamos a entrar, tu solo sígueme la corriente.

En el instante en que abrimos la puerta todos se voltean a vernos y yo en vez de sentirme nerviosa como era costumbre en la escuela, me rio con suficiencia, caminamos juntos hacia el centro y los chicos no dejan de mirarme algunos con asombro y otros con perversidad lo mismo para nathe, alguien apaga la música y sonrío aún más.

-Buenas noches, es de muy mala educación no invitar a ciertas personas por lo que sea que tengan. -les digo para provocar.

Miro a nathe de reojo y el me sujeta por la cintura, y se me borra un poco mi sonrisa, siento una corriente atravesarme el cuerpo completo, pero respiro y sigo hablando.

-Alguien quiere decirme donde está mi querida amiga Susan?

-Que quieres Katia? No te he dado invitación que haces aquí. -dice ella en cuanto aparece, esta algo despeinada y con los labios hinchado parece que le dañado el rollo con quien sea que lo tenga.

-Bueno está claro que no recibí invitación, pero he venido para hablar contigo en privado si me lo permites, si no pues hablamos aquí.

Ella mira de mi al chico que tengo a mi lado y la mirada le cambia en cuanto lo ve, es una maldita perra, tiene al chico más popular de la escuela el cual me ha gustado siempre, pero todo gusto desapareció en cuanto veo al mismísimo Bryan salir arreglándose la ropa, no hay que ser genios para saber lo que estaban haciendo.

-Claro dímelo acá que no tengo nada que ocultar.

-De acuerdo, lo primero es que quiero que me beses los pies en este instante.

Cuando suelto eso todos se echan a reír menos Bryan se da cuenta de que no estoy bromeando y así todos se callan, veo a nathe y está sonriendo un poco.

- Estas loca, ¿acaso se te olvida quién manda?, maldita nerd

-No se me olvida, tampoco se me olvida lo que le hiciste a tus secuaces Rachel y Daniela, se los cuento chicas. -les digo mirándolas. -claro que se los voy a contar, Rachel, cuando estabas con marcos tu querida amiga Susan se enrolló con él porque ella entiende que ustedes no pueden estar con personas mejores que nuestro querido Bryan.

Ella la mira con un odio que me da mucha satisfacción ser la responsable de dicho odio.

-Eso no es cierto Rachel, sabes que siempre te eh dado consejos, nunca te engañaría así.

Dice ella tratando de arreglar todo, pero veo que Rachel ya sospechaba de esto

-Y Daniela, querida a ti fue peor, la perra aquí presente se cogió a tu hermano en tu habitación, la ves que llegaste a la escuela con el pelo de colores distorsionados fue ella que le echo colorante a tu gel para el pelo, y les dijo a todos que eres una ninfómana.

-Que estás haciendo maldita zorra.

Dice Susan roja del enojo.

-Me estoy cobrando todas las que me hacías, aparte te estabas enrollando con Bryan y te metes con su mejor amigo, Nick lo siento, pero estaban usando, o tú lo sabias y la dejaste.




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