Capítulo 4 - Una perdida dolorosa

• -Año 2017 –

Era el día de las madres así que decidimos celebrarlo con toda la familia en casa de mi abuela paterna, hemos estado todo el día aquí, hace ya un tiempo que no pasaba un día tan agradable con mi familia además de que hace ya varios días que no veía a mis primos, todos somos muy apegados por lo que decidimos salir una de estas noches juntos a bailar o donde nos llevara la noche, pasamos la tarde entre risas, brindis y comida, y cuando llegó la noche todos ayudamos a ordenar la casa de la abuela ya que entre tanta gente y niños por entremedio quedo echa un desastre y cuando llego la hora de despedirse me dio una sensación extraña en el estómago como si no quisiera que este día terminara, cada vez que me despedía de alguien aumentaba, me estaba dando miedo pero decidí dejarlo pasar, cuando mi primo Agustín se acerco para despedirnos esa sensación fue más fuerte y no quería decirle adiós talvez y me estoy volviendo loca no lo se en fin cuando llegamos a casa recibo mensajes de un chat eran sobre la salida con mis primos y hermanos, después de 3 horas tratando de ponernos de acuerdo con bromas y muchos memes decidimos ir a una fiesta de pintura que se haría al aire libre en tres días que mejor que eso no, después de eso me dedique ha hablar por chat con amigas hasta las 2 de la mañana, la verdad aunque las quiera y sean mis amigas a veces me aburren y no es que yo sea mala persona pero sus estupideces superficiales me superan por lo que decidí salir del chat y dormir.

Hoy por fin era la fiesta de pintura nunca antes he ido a una y ya quiero que sea la hora para poder ir, son las 7 de la tarde así que decido arreglarme usare zapatillas y unos jeans blancos con un top color damasco, decidí dejarme el cabello al natural o sea con rulos, mi maquillaje lo decidí hacer simple con delineado fluorescente color naranja, mi celular vibra y eran mensajes del grupo para la fiesta decían que primero pasaremos a comer algo como solo seriamos 15 no seria tanta gente en una mesa y después nos iremos todos juntos. Ya eran las 11 de la noche así que íbamos en el auto con mis hermanos rumbo a la fiesta, cuando llegamos todo estaba marchando de maravilla, estábamos bailando y bebiendo salpicados de pintura todo era perfecto hace mucho tiempo que no salía de fiesta con mis primos y hermanos, estaba en la barra hablando con una de mis primas cuando escuchamos un estruendo al principio pensé que se había caído algo de la infraestructura o talvez era algo de la música pero cuando se escucho otro y otro y vimos gente correr, con mi prima nos asustamos pero como la curiosidad es más que cualquier otra cosa nos dirigimos por donde sonaron esos estruendos pero nos llevamos una cruel realidad que cuando lo vi lo único que quería es que fuera mentira, que todo esto era una pesadilla, mi primo, Agustín estaba tirado en el suelo  alrededor estaban mis otros primos y alguno de mis hermanos pero solo Agustín estaba herido él… él tiene tres disparos en el pecho, lo único a lo que reaccionamos fue tratar de que no perdiera mas sangre llamamos a una ambulancia pero no podíamos perder el tiempo estaba botando sangre incluso por la boca, de repente aparece el auto de mi hermano, ellos lo cargaron hasta el auto y lo llevaron a la clínica para que lo atendieran lo más rápido, nosotras vamos en otro auto detrás estamos hechas un manojo de nervios, miedo y rabia, por mi parte lo único que quería en este momento era llorar, llorar hasta que ya no pudiera más por qué la vida es tan injusta, por qué tenia que pasarle esto a él, me dolía y mucho que en estos momentos su vida dependa de un hilo para mi el es un hermano más, él me cuido cuando por mucho tiempo cuando nadie estuvo para mí, cuando nadie se acordó de que yo estaba ahí el sí, cuando llegamos a la clínica llamaron a unos paramédicos que estaban ahí para que lo sacaran del auto e hicieran el procedimiento correspondiente se lo llevaron y ninguno de nosotros podía entrar, así que nos quedamos en la sala de espera, todo estaban haciendo llamadas para avisar a nuestros familiares, los primeros en llegar fueron  los padres de Agustín estaban angustiados pero cuando nos vieron mi tía rompió en llanto como si su alma se estuviera rompiendo en pedazos, y su llanto aumento cada vez que nos miraba nosotros no nos percatamos en el momento pero todos estábamos con sangre. pasaron tres horas y aun no teníamos noticias de su estado, mi prima Natalie, hermana de Agustín comenzó a hiperventilar creo que le está dando una crisis de ansiedad, supongo que tanto estrés por la situación y espera la están sobrepasando por lo que ayudamos a tratar de calmarla.

Luego de 5 horas nos informaron que tuvieron que inducirlo a un coma y que solo queda esperar. Mi primo estuvo tres días inducido en coma durante esos días estuvimos pegados en esa maldita clínica, en la noche de ese tercer día su cuerpo ya no aguanto más, el se nos fue para siempre, mi pecho dolía por la tristeza recuerdo ver a los doctores tratar de reanimarlo y después solo desconectando las maquinas que lo mantuvieron con vida. Como fue un caso de homicidio pudimos velar a nuestro primo dos días después de su muerte. En estos momentos me duele pero ya no por el hecho de que el ya no esta si no todo lo que dejo, las promesas que no podrá cumplir, los sueños que no alcanzo a realizar, los lugares que quería conocer y ya no podrá, me duele ver como sus padres no podrán ver mas a su hijo, me duele y estoy segura que a todos nos duele, el funeral fue sin duda lo mas doloroso que alguien puede vivir pero a la vez fue hermoso se escuchó una grabación de el donde retaba y hacia bromas dirigidas a sus padres y hermanos. Pasaron semanas hasta que nos esteramos que tenia amenazas y por eso lo asesinaron, lo peor vino después cuando la policía no hizo nada a pesar de tener las evidencias suficientes para que el culpable se pudriera en la cárcel, pero él tipo los tenia comprado, paso un mes hasta enterarnos cuales eran las amenazas y quien las había echo pero ya era tarde ese hombre y toda su familia se había largado del país ya no podíamos hacer nada para cobrar, pero sabíamos que tarde o temprano volverían y la ley para los de nuestro tipo de vida era igual aquí como en cualquier parte del mundo porque nos regíamos por el antiguo código del kanun, en la cual la sangre no queda nunca sin vengar .