Cuando vuelven de la publicidad habían dividido la pantalla en tres partes, en la mayor parte de la pantalla es donde van a poner la foto y la información de la seleccionada, y el resto tiene primeros planos del príncipe y de Daniel.
—Ahora, iremos presenando a las seleccionadas de las provincias por orden alfabético—. Entonces Misades estará por el medio.
—¡Sonya Williams, de Alka!—dice con emoción y en la pantalla aparece una chica de pelo negro y lacio.
—¡Marta García, de Armes!—vuelve a aparecer otra chica. Me imagino a una familia saltando de alegría.
—¡Esmeralda Rama, de Bourska!
—¡Emma Torres, de Calfa!—esta vez sale una morena de grandes rizos con una gran sonrisa que delata sus perfectos dientes.
Daniel sigue anunciando a chicas de todo tipo. El príncipe mantiene su cara en su estado neutral, la verdad es que no sé qué quieren que exprese si no conoce de nada a esas chicas.
—¡Lara Martín, de Lama!—Ahora todo el mundo presta atención, incluso los que no lo admitirán. La siguiente es Misades y misteriosamente en la plaza no se oye ni una mosca.
—¡Alice López, de Misades!—exclama, y la gente se levanta a abrazarme mientras yo no entiendo nada y algunos despistados preguntan qué ha pasado.
"¿De verdad ha dicho mi nombre?" pienso, mientras me permito olvidar las consecuencias de ello y celebro junto a mis amigas. Sigo pensando que en cualquier momento Daniel va a salir para decir que ha habido algún tipo de error y que yo no soy maga. Pero eso no ocurre.
Por dentro siento la sensación de novedad, la misma que sentí cuando fui por primera vez de pesca con mi padre. Pienso que esto no tiene que ser malo, ya que sólo será temporal y será una esperiencia nueva.
Ya cuando todos nos serenamos, Laura me habla de todas las cosas que podré hacer allí y de lo mucho que me echará de menos, cuando, según sus palabras, me convierta en una estrella.
A la noche no puedo dormir, no puedo dejar de pensar en lo importante que es esto y de lo mucho que cambiará mi vida. Soy maga, y no solo eso, ¡voy a salir en la televisión delante de millones de personas! Le doy vueltas y vuelta en mi cabeza. Nunca me habría imaginado que fuera maga, y eso implica tener una habilidad especial.
[...]
Al día siguiente, todo el mundo se porta misteriosamente amable conmigo. Mi profesora no me llamó la atención por hablar ni una sola vez, y eso que normalmente lo hace a menudo.
Para todos soy la salvación del pueblo, y yo simplemente me dejó llevar. Las cosas no se disfrutan si se piensan demasiado. ¿He salido seleccionada? Pues vale. Voy a disfrutar de la experiencia, del resto ya me preocuparé después.
Hoy llegan las cartas que dicen si eres maga o no. Laura está muy nerviosa, y me pide que la lea yo en voz alta.
"Estimada señorita:
Antes de nada nos gustaría agradecerla por su participación en el concurso. Sentimos anunciarle que su nivel de magia es menor al 30%, que es el límite para afirmara como maga. Gracias por participar,
Ministerio de magia"
Laura parece decepcionada, pero pronto vuelve a sonreír.
—Bueno, tampoco es que tuviera muchas esperanzas—dice, y comprendo que no quiere hablar del tema.
Luego escuchamos que una chica, Marta, había conseguido un 30-40% de magia, lo cual no es mucho, pero es lo máximo a lo que puede aspirar un pueblo sin ascendencia mágica.
Editado: 27.09.2019