Las primeras semanas hasta octubre pasaron lentamente, o al menos, eso le pareció a Joshua que intentaba acostumbrarse a su nueva y pesada rutina diaria sin que ninguna otra cosa, como la escuela, interrumpiera el programa que le habían impuesto y no solo eso.
Desde el primer fin de semana de entrenamiento, Jeth le había pedido que visitaran el Riu y aunque en un inicio creyó que se trataba de una treta para disfrutar de las comodidades del hotel de 5 estrellas, la agotadora realidad fue que Jeth había ideado una serie de practicas de natación en mar abierto que lo dejaron exhausto cada vez que terminaban de recorrer los varios kilómetros de agua salada hasta la costa virgen y llena de palmeras.
A Joshua aquello le pareció una locura ya que, aunque sabia nadar, la distancia abismal y el estar en medio de la nada era algo verdaderamente sobrecogedor, no tubo mas remedio que hacerlo cuando la lancha los abandono y Jeth comenzó a nadar a la lejana tierra firme cuya delgada flanja verde apenas se percibía entre el oleaje.
Agotado al estar recostado en la arena y pedir una explicación racional a aquella locura a su entrenador que vestía un buzo azul de extraña textura similar a la de los tiburones y que había visto antes entre su equipaje, Jeth le comento que la natación era un excelente ejercicio para practicar la resistencia que buena falta le hacia y además le ayudaría para mantener su auto-control sin caer en la desesperación como le había ocurrido aquellas primeras veces en las que tuvo que ser rescatado luego de casi ahogarse.
Luego de varios fines de semana haciendo la misma practica, comenzó a notar una cierta mejoría en su técnica y resistencia, pero además, también noto un mayor control de sí mismo a la hora de nadar en aquel hostil y húmedo ambiente luego de que Jeth le enseñara ciertas técnicas de respiración que mas bien le pareció alguna especie de yoga que según él lo ayudaría para mantenerse centrado, aunque esto último lo tomo más como una consecuencia obvia de la experiencia que por las razones que le decía su colega.
Otra cosa muy diferente era las horas que pasaba en el gimnasio luego de clases durante aquellas semanas y que sin lugar a dudas consistían en la razón principal del dolor en todo el cuerpo, tanto que en ocasiones no podía terminar algunas repeticiones o lo hacían tumbarse sobre la cama al llegar a casa hasta el día siguiente al quedar exhausto.
Algunos pocos días faltaba a entrenar para hacer algunos proyectos o tareas que se iban acumulando e incluso llego a no entregar algunos lo que sorprendió a varios maestros por ese nuevo comportamiento al notar que también empezaba a dormir en clase.
Por otra parte, Jeth parecía no conocer lo que era el agotamiento, siempre activo, siempre en movimiento y con una energía que parecía inhumana, se presentaba todos los días con Joshua y a juzgar por los comentarios y cuchicheos, parecía que hacia los ejercicios solo para distraerse.
Ciertamente, muchos se habían dado cuenta de que Jeth no era un individuo muy listo que digamos, pero su astucia y su capacidad de sacar provecho a su alrededor era algo que impresionaba a muchos así como otras cosas que a veces hacia y que parecía que para él era de lo más normal.
En cierta ocasión había llegado desde temprano y se había instalado en una de las maquinas caminadoras y no se bajó de allí hasta que dio la hora de cerrar casi al anochecer, en otra ocasión se había colocado varios kilos de pesas para barra sobre su cabeza y las había mantenido mientras usaba las mancuernas en un asombroso despliegue de equilibrio desistiendo cuando noto que todos los ojos del lugar se posaban sobre el al igual que los de Joshua, en otra ocasión el suceso tuvo lugar fuera del gimnasio pero a la vista del público, y aunque este no fue algo tan extraordinario, si despertó desconcierto en quienes lo veían, ya que básicamente, se había quedado "dormido" sentado en las gradas de la cancha de baloncesto y no reacciono incluso cuando Joshua lo interrumpió.
En lo que se refería a su "amistad", ambos muchachos habían podido congeniar el uno con el otro a pesar de todos los tropiezos pasados y solían platicar de una forma más natural en donde los insultos y los chistes sexuales comenzaban a abundar a pesar del pacto de no groserías que habían acordado hasta que a finales de octubre este fue casi olvidado excepto por una que otra ocasión aislada en donde Jeth necesitaba dinero.
Por un lado, a Joshua le había caído de sorpresa aquello, cuando recién lo había conocido el mes pasado, su compañero no tenía ninguna fuente de ingresos, pero durante aquellas breves semanas había conseguido varios trabajos de bajo perfil que aun así lo mantenían en números rojos pero al menos le daba un poco de capital. En algunas ocasiones sin embargo, las cosas que compraba no correspondían con los cálculos que Joshua se planteaba mentalmente como los zapatos y la ropa generalmente, por lo que llego a pensar que tenía otra fuente que no le decía y que prefería mejor que se quedara así.
El acoso a la familia de la céntrica casa también continuo sin que esta se diera cuanta pese a que casi todas las noches Jeth hacia guardia en la alta terraza del último piso arriba de los dos infantes causando el temor en la pequeña que de cuando en cuando veía su cabeza colgando de la ventana lanzando un grito que despertaba a los habitantes de la casa y que según ellos, atribuían sus temores a la cercanía de la noche de brujas y al día de muertos con todos aquellos adornos, disfraces y películas que empezaban a estar por doquier.
#23419 en Fantasía
#9385 en Personajes sobrenaturales
#32377 en Otros
#4482 en Aventura
Editado: 20.07.2018