Cuando los tres nuevos amigos se habían hecho un poco la idea sobre sus nuevas circunstancias, las Piezas Mayores decidieron que era hora de partir. Les dieron comida y nuevas vestimentas para que se cambiaran.
Antes de irse, Kháli se encontró con la decepción de que no verían a ningún habitante de ese planeta.
-¿No deberíamos vestir de blanco? – Jim ojeaba sus propios ropajes como si fueran trapos viejos a pesar de que era ropa normal.
-Aún no, - los pasos de Rita eran enérgicos y enormes al hablar. Cuando Alexandria y ella se dirigían al exterior, los demás comenzaron a seguirlas. - Normalmente utilizamos estos uniformes, - indicó sus propias ropas. -Veremos si hay alguno en la Fortaleza que puedan utilizar. Aunque lo dudo. Estos son elaborados especialmente para cada Guerrero.
-Además, los colores son puramente simbólicos –complementó Alexandria. - Grábense eso en la mente.
-¿Listos?, – preguntó la Torre con su energía usual cuando ya todos estaban reunidos fuera de la cabaña.
-¿Iremos a su guarida?, – preguntó Kháli.
-Nuestra – corrigió. – Sí y no la llames guarida, es una Fortaleza… - su humor se tornó algo sombrío, - aunque tendremos que ir de incógnito pues matar a los Peones no es algo que se pueda tomar a la ligera, así que no nos dejarán entrar tan fácilmente, y si nos dejan será para hacer un juicio en que nos pongan las marcas en los rostros…Ahora que lo pienso, la Fortaleza ha de ser un caos en estos días.
-¿Por qué no sólo les explicamos lo que en verdad sucedió?
Rita miró de reojo a Alexandria.-...Tomaría mucho tiempo
-¿En qué escaque se encuentra su… la Fortaleza?, – titubeó Kháli quien no se atrevía a utilizar la palabra “nuestra”.
-Es el quinto escaque de la dimensión Deita. – respondió la Torre deteniéndose en medio del campo, el Alfil a su lado y los jóvenes detrás.
-¿Cómo llegamos allá?
-Alexandria nos llevará.
Todos giraron a ver al Alfil cuya mirada estaba fija en dirección arriba. Nadie podía imitarla pues la luz era muy fuerte
-Los discípulos de Alfiles y las Piezas Mayores pueden viajar entre mundos, - dijo Alexandria. - El lugar de origen del viaje y el horario son los que decidirán el lugar de destino. Como el Imperio Blanco y la Tierra son los únicos dos lugares que visitaremos por ahora, no es necesario que se aprendan todo en este momento.
Kháli intentó imaginarse un tablero. -¿En qué escaque estamos en estos momentos?
-En el Feika 3.
-¿Podríamos dejar de hablar de escaques y mundos? – Jim sacudía la cabeza que le daba vueltas. – Sólo tenemos que salir de aquí.
-Míralo como un tablero de ajedrez – le indicó Kháli – ahora estamos en la casilla F3 viajaremos en diagonal por el E4 y luego al D5.
Él se miró aún más ansioso. -Sigo sin entender, ¿Estamos esperando algún avión? - preguntó al ver que el rostro de Alexandria seguía inclinado. -No escucho nada.
Cai permanecía en silencio, su rostro se veía molesto, pero se notaba que sus ojos estaban alerta.
Kháli se turnaba para mirar a todos. -...Cuando dijiste que podemos viajar entre mundos…
Sin darle oportunidad de terminar, Alexandria dijo Ajsik y en ese instante Kháli comenzó a gritar con todas sus fuerzas; sus pies ya no tocaban el suelo, sentía que caía, caía y caía en un abismo sin fondo, no era la única que gritaba, escuchaba a sus amigos a la par de ella aunque había cerrado los ojos por el pánico.
-¡Ay, ya cierren la boca! – comandó Rita.
Los pies de Kháli estaban en el suelo como si nada hubiera ocurrido, mas sus gritos habían continuado por la sensación de vacío en su estómago. Con sus piernas firmes, abrió los ojos para ver a sus amigos igual de confundidos.
Habían viajado, prueba de eso era que ya no los iluminaban tres soles sino solo uno enorme y más blanquecino.
-¡¿Así viajamos?! ¡¿Con magia?! - Jim se miraba histérico a sí mismo, como asegurándose de que estuviera en un solo pedazo.
-¿Magia? - repitió Rita con repulsión ante la palabra. - Es la Ayuda, ¿no nos pusiste atención ayer?
Con que esa era la palabra que debía decir para trasladarse, Kháli pensó en grabarla muy bien en su memoria, quizás la utilizaría más adelante. – Ajsik – dijo en voz alta para recordarse. En ese momento volvió a ocurrir, Kháli gritó y cuando abrió los ojos se dio cuenta de que había regresado al mundo de los tres soles… y que estaba completamente sola.
-¡Ay no! ¡Ay no! ¡Ay no! ¡¿Qué hice?! – Espantada giró a ver por todos lados - ¡AJSIK! – gritó de nuevo y volvió a trasladarse para llegar junto a sus amigos. Dio un gran suspiro de alivio al ver a sus compañeros.
-¡¿Estás bien?! – preguntó Jim preocupado.
Cai en su lugar, estaba furioso. -¡No vuelvas a hacer eso!
Rita no paraba de lanzar carcajadas, la única que ni siquiera había parecido notar lo que Kháli había hecho era Alexandria quien estaba viendo a su alrededor inspeccionando.