Víctor pensó que debía examinar la sustancia hallada en el cuarto de Alonso. Así que Víctor esperó al anochecer, y se dirigió a la estación donde se hallaba la sustancia.
En frente de la estación, Víctor se ocultó en un bote de basura. Luego empezó a hacer aullidos imitando a un perro herido. Cuando el guardia de la estación asomó su cabeza en el bote de la basura, para observar quien hacía los molestos sonidos, Víctor lo noqueó con una de las técnicas de Mantekate que le había enseñado su abuelo.
Cuando la estación quedó vulnerable, Víctor entró y tomo la muestra de la sustancia mencionada.
#6704 en Fantasía
#2564 en Personajes sobrenaturales
#7950 en Otros
#2398 en Relatos cortos
Editado: 16.06.2023