Luego de la larga jornada para acondicionar el aula de los medio huérfanos hermanos Haze, era bien merecido el sueño reparador de todos los colaboradores de tan agobiante hazaña.
Traer a la vida un cuarto muerto lleno de polvo y telarañas que te atrapan en las fibras de las almas de todos aquellos que estuvieron antes que nosotros y, quienes mediante su obra siguen estando presentes en cada paso que damos... Eso es también morir un poco.
Innumerables voces de autores fallecidos rasguñaban las paredes y llenaban las ventanas de sus caras espectrales esperando que algún adepto al mórbido mundo del saber se adentrara en el frío cuarto. Nuestra querida madre era la única capaz de transformar el más gélido rincón del universo con su espíritu de niña. Sus clases no eran las típicas sesiones de tortura a cargo de una estricta institutriz, en cambio eran una aventura en la que tú mismo descubrías que el mundo es un gran lugar para aprender. Ella era nuestro mundo. Y ahora era el momento de sobrevivir en la jungla que es la civilización.
A continuación, un breve resumen de la noche de los espectros.
Zion había optado por un descanso más activo, ya que salió en una de sus rondas para verificar que los esclavos estuvieran en sus cabañas y asegurarse de su bienestar; Tony y Kate habían encontrado un objetivo- tía Helen- para convencerlo de construir un improvisado campamento en su habitación; papá sentado al piano repasando, intentando interpretar algo del repertorio de mamá; y yo en mi habitación con mi cello improvisando, dejando fluir todo el veneno que había almacenado por meses en clave de Re menor.
La casa Haze estaba llena de tantas emociones que la construcción crujía como si en cualquier momento fuera a colapsar. Uno a uno los fantasmas de nuestros anhelos y memorias iban paseando libremente por la amplia vivienda que algún día será relacionada con el sueño americano de tenerlo todo a costa de lo que sea. ''El tiempo es dinero mas la vida no tiene precio ¿Trabajas para poseer? Mejor muere joven pues de viejo no podrás disfrutar del fruto de tu trabajo debido a tus dolencias. Pero si te dedicas a vivir. Tus obras te harán inmortal''. El abuelo Haze. Todo un rebelde. Mi querido inmortal quien hallaría siempre la forma de volver para enseñarnos cómo vivir sin él.
Las risas incontrolables de los mellizos en contraste con los demás sonidos de la casa se podía equiparar a una estupenda obra maestra del horror infravalorada ''¡Lleve su ejemplar de Penny Dreadful! ¡Muérase del susto por solo un penique!''. Entonces no sabía que los horrores de la vida tenían un precio tan bajo. Malditos todos los que se lucran con las aventuras sangrientas de quienes juegan a salvar vidas o resolver misterios y terminan siendo cercenados para el entretenimiento de las masas.
El péndulo nunca dejará de descender.
Intentábamos seguir adelante mientras la esencia de Caroline se negaba a dejarnos uniendo nuestros corazones en uno con suturas discontinuas que se negaban a cicatrizar.
No era de extrañarse que Zion prefiriera pasar las horas allí afuera en los pantanos cazando criaturas en lugar de quedarse dentro de estas cuatro paredes que llevan almacenando memorias desde hace tres generaciones.
Nuestro querido gigante perdió a su padre en funesto evento en el que, hombro a hombro con cientos de hombres luchó por los suyos a sabiendas de que era una batalla perdida mas su honor tenía más valor que toda la sangre que derramaría.
¿No es acaso inhumano matar a quemarropa a un hombre que simplemente buscaba obtener medicina para su pequeño que hervía en fiebre? ''Señorita yo nunca me enfermo y si algún día mi cuerpo sucumbe a las pestes será por mi mano que tendré una muerte digna''. Sus palabras no eran una misiva suicida, sino una decisión de no poner la vida de nadie en riesgo para salvar la suya.
A pesar del doloroso pasado que Zion llevaba a cuestas, fue acogido por un hombre blanco que se hiciera pasar por partidario de Van Buren para salvar su pellejo y el de los suyos. Esto le dio la oportunidad de contar con un hogar que llenó su flacuchento cuerpo y su alma moribunda con todo lo necesario para convertirse en un gigante salvaje de corazón noble.
Papá siempre se ha referido a Zion como un hermano rebelde. Y es que tal es su confianza en él que cuando mamá quería llevarnos a cortos viajes y él no podía ir con nosotros por sus deberes solo permitía que Zion fuera el único acompañante. ''Esa bestia podría aprovecharse de Caroline o Dios no lo quiera. Vendería esos ángeles a los traficantes de su especie''. El ácido corrosivo de Olivia Watson- célebre estilista de Eatonton- que nunca pasa de moda. Mamá hacía caso omiso de sus comentarios racistas solo porque hacía maravillas con su fino cabello rubio indomable.
Unas manos grandes que bien podrían estrangular a la menuda Olivia la escoltaban al carruaje.
Unos ojos negros se volvían al gélido 1857.
Figuras distorsionadas de sus padres se perdían entre las sombras de la noche.
Zion no guardaba rencor en su corazón y era parte fundamental del equilibrio de nuestro reino de algodón.
Por otro lado, el vientre virgen de la tía Helen no resentía el hecho de que su hermano hubiera sido bendecido con tres niños. La Haze menor por voluntad propia había decidido que era más sano para su estilo de vida no tener niños, mas su extraordinaria vida bohemia no podía ocultar el vacío de su corazón.
Al fin al cabo la testaruda Haze es un ser humano con necesidades afectivas, con la esperanza de encontrar un alma gemela que comprenda sus viajes impulsivos y su sed por lo sobrenatural. Todos sabíamos que su retorno a América se debía a la muerte de mamá.
A juzgar por sus cartas, sus experiencias supernaturales bajo el ala de Madame Blavatsky habían cambiado su vida por completo y no esperaba a volver brevemente para enseñarnos sobre teosofía a escondidas de mamá, quien pese a su pensamiento liberal era una buena cristiana.
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Editado: 12.05.2023