La vida no es un cuento de hadas.

Capitulo 3

La verdad moría de ganas de que a quel muchacho se acercase a hablarme pero no se dio lastima, mientras Mia se detenia a mirarme con una mirada de venganza yo estaba mirando como ese joven tan guapo se sentaba a leer un libro. En ese instante Walsh dijo:

-¿¡Entonces quieres el pizo o no!? 

Se dirigia a mi con mucha dureza aúnque a mi eso no me molestaba mi respuesta fue claro que si pues obviamente me convenia ese pizo, empezamos a platicar de como seria la compra o solo seria alquilada. Ella me propuso vendermela pero tomaria tiempo hacer los papeles a que si me afrecio alquilarlo por el momento hasta que pueda comprarla yo accedí con todo confianza. En ello ese joven se levantó con tanta violencia que tiro la taza de café que tenia en la mesa, yo me exalte tanto que mi reaccion fue:

-¿pero que pasa? ¿ te has hecho daño?. Fue como si lo conociera de toda la vida mi reacción.

Sin embargo Mia se puso de pie y me dijo me despido señorita Henderson tengo el presentimiento de volver a verte dentro de muy poco. Yo solo respondí por supuesto tengo una corazonada de que seremos muy buenas amigas, extendió la mano y me entrego la llave del pizo que estaba en renta y que ahora mismo era mio, estaba contenta y por ese momento se me fue de la cabeza lo que dije en público me sente con la cara como un tomate y me pregunte que habra sido lo que pasó con ese muchacho tan lindo 

Pagué la cuenta, tome mis llaves y me dirigi a mi auto estaba desidida a conocer mi nueva casa a que si habri el mapa google y busqué el hotel o'Neill lo cual estaba muy serca de la casa de mi padre y era muy raro de que yo no supiera de su existencia, aúnque no me extraña saber muchas cosas del mundo siempre he vivido mi vida entorno a mis estudios y mi padre nada más.  Estoy feliz de tener la oportunidad de ser independiente.

Me dirigi a toda la velocidad posible hacia el hotel, llegué y para mi sorpresa me encontré con ese muchacho tan mono de la cafetería ¡no me lo podía creer! Estaba super alterada no sabía que  hacer. Ihnale aire y me bajé del auto tome las llaves bloquee el auto y me dirigí hacia la entrada donde esta ese joven junto a un señor, que creo que podria ser el dueño. Me acerqué tanto que al verle me faltaba el aire, era la primera vez que me pasaba esto. En ello el señor me dijo: Bienvenida señorita soy el dueño de este hotel William o'Neill  y este es mi hijo Aaron o'Neill  le damos la bienvenida.

Me quede petrificada, no me lo creia soy vecina del chico que me encata. Mi reacción fue tan evidente que para disimularlo me puse seria y arrogante.



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En el texto hay: misterio amor y venganza

Editado: 16.02.2020

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