La Vida Que Yo EsperÉ

LOS CAMBIOS QUEDA LA VIDA

El día siguiente, Liliana es llevada al cementerio del norte y es acompañada por muchas personas que la conocían en su trabajo. Y en los lugares que vivió.

Salomé intenta decir unas palabras para despedir a su tía, pero no puede contener

tanto dolor. Cuando Jorge la abraza, y luego entre lágrimas le dice a todos los

que están presentes:

— Para quienes no sepan, se nos fue una gran mujer... una mujer que lucho para sembrarle a mi esposa los principios y valores que ahora tiene... se nos fue una persona amable, noble y creyente, porque como me dijo mi esposa anoche, Liliana esta con Dios.

En ese momento, meten a Liliana a una bóveda. Cuando Salomé vuelve a desmallarse y es cargada por su esposo, y posteriormente retirada a unos metros donde están sepultando a Liliana.

Una hora después, Jorge trae en su carro a Salomé y a Cindy. Y mira la casa, y luego le dice a Salomé:

— ¿Quieres entrar?

Salomé seca sus lágrimas, y le responde a Jorge:

— Si, entremos.

Cindy le dice a Salomé:

— Yo quiero acompañarla por unas horas más.

Salomé coge la mano derecha de Cindy, diciéndole:

— Eres una buena amiga, pero debes de descansar un poco, no quiero que te enfermes.

— Yo estoy bien.

— Cindy, no me mientas, ve a descansar.

— Está bien.

En ese instante, todos se bajan del carro. Cuando Cindy se despide de Jorge y Salomé, y coge un taxi.

Jorge y Salomé entran a la casa, y se sientan a recordar los momentos que vivieron con Liliana.

Salomé mira una foto de su tía en su celular, y le expresa a Jorge:

— Mira como la vida nos cambió, hace tres meses estábamos con ella en San Andrés.

Jorge mira la sala y la cocina, y dice:

— La casa no va hacer la misma sin ella.

De inmediato, Salomé se levanta rápidamente del sofá, y se va a llorar en su habitación.

Nicol sale de la habitación del niño, y le dice a Jorge:

— Señor, ya me voy, el niño quedo dormido.

Jorge mira la hora, y le dice a Nicol:

— Todavía te quedan dos horas de trabajo.

El teléfono de Salomé comienza a timbrar. Cuando Nicol le responde a Jorge:

— Yo pensé que al llegar ustedes... dejé así.

Jorge coge el teléfono de su esposa, y le dice a Emily:

— Hola Emily, Salomé se encuentra muy indispuesta.

— Si, lo sé, me acaban de decir que Liliana falleció.

— Si, acabamos de enterrarla, y ya te imaginaras como esta tu amiga.

— Entiendo, dile a Salomé que yo la llamo más tarde, chao, te cuidas.

— Bueno, tú también te cuidas.

Jorge cuelga el teléfono de su esposa, y se va a la habitación y se acuesta junto a su esposa, y le dice:

— Emily llamo.

— No quiero hablar con nadie.

— Quedo en llamar más tarde, Emily está preocupada por ti y deberías de atenderla, no querrás que se venga de Estados Unidos, ella está muy preocupada por ti.

— Voy a llamarla.

En ese instante, Salomé coge su teléfono y llama a Emily.

En ese momento, Emily contesta, y con mucha tristeza le dice a Salomé:

— Perdóname amiga, por no haberte acompañado en estos momentos tan duros, me vine a enterar hoy.

— Gracias por llamarme Emily, tú eres y serás mi mejor amiga por siempre...

Dos días después, Salomé entra a la empresa. Cuando Marlon y Loraine se disculpan por no haberla acompañado durante el entierro de su tía.

Salomé se detiene y pone su mano en el hombro derecho de Marlon, y les dice:

— No se preocupen muchachos, gracias por preocuparse por mí.

En ese instante, Salomé trata de subir a su oficina. Y se acuerda de su tía cuando la acompañaba al médico. Y tocaba subir por unas escaleras similares.

Cindy ve que Salomé se detuvo en la mitad de las escaleras, y se levanta de su silla, y le dice:

— ¡Jefa!, ¿qué tiene?

— Nada...

— Yo pensé que usted se iba a demorar más en la casa.

— No, no, no, la casa es muy estresante, si me quedo a ya todo el día, de seguro que me enfermo.

Cindy ayuda a subir a Salomé por las escaleras, y la lleva hasta la oficina. Y después le dice:

— ¿Ya desayuno?

— No, pero no te preocupes Cindy, más bien, pongámonos a trabajar.

— Si señora.

Cindy coge dos carpetas de su escritorio y se los entrega a Salomé, diciéndole:

— Estos son dos créditos, los cuales necesitan que usted los revise...

En Integra, Jorge se encuentra en una capacitación junto a sus compañeros de trabajo. Cuando Marcos entra a la sala, y se sienta a ver la exposición de multimedia. Y mira a Jorge.

Minutos más tarde, Jorge entra en la oficina de Marcos, y le dice:

— Alcance a mirar que tenías intensiones de decirme algo.

Marcos coge un lápiz, y luego le dice a Jorge:

— ¿Cómo esta tu mujer?

— Todavía está muy dolida, pero Salome es fuerte y sé que se va a reponer pronto... ¿solo me ibas a preguntar sobre mi esposa?

— Algo así...

Jorge se sonríe, y dice:

— Deja el rodeo Marcos y di que te sucede.

— No, solo que pensaba... pensaba que en esta vida nada es seguro, que la vida te cambia en unos segundos, a si sea para bien o para mal, pero siempre hay que estar preparados.

— ¿Qué quieres decir con eso?

Marcos vuelve a poner el lápiz en el escritorio, y le dice a Jorge:

— Nada, solo era una reflexión, vete a trabajar.

— Bueno.

En Autocar, un cliente forma un terrible escándalo en la zona de reparaciones, al ver que los mecánicos le habían dicho que el mismo había dañado su vehículo.

Salomé baja a la zona de mecánica, y muy estresada les dice a todos:

— ¿Qué es lo que pasa aquí? ¿Por qué hacen tanto escandalo?

El cliente se da vuelta y grita a Salomé:

— Usted debe ser la estafadora mayor, devuélvanme mi dinero, este carro es una chatarra.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.