VI

CAP 6: ¿dúos?

Y aquí estamos de nuevo caminando por los pasillos del Rose College, pero ahora con todas las miradas encima de mí.

¿Qué miércoles pasa hoy?

Ally, Amber y Tylor estaban juntas, distintas chicas las cuales no pensaba ver nunca reunidas susurrándose entre ellas como las mejores amigas mientras me miran con desagrado.

Parece que hoy no funciona mi capa de invisibilidad directamente traída de Hogwarts, ladrones. ¿Qué es lo que está pasando?
 

—Hey — se escuchó un grito hacia mi

—¿Hola? — dije

—¿Es cierto que te vas? — me pregunto Mar y yo pare mi caminar de golpe.

—¿Qué? — pregunte sin entender.

El clon de Kilian se tapó los oídos con las manos ante mi grito. Asintió con la cabeza antes de repetirme la noticia.

—Qué te vas —

La miré con confusión y le hice un gesto para que prosiguiera.

» Todo el College está hablando de eso en este momento —

Les puedo jurar que mi mandíbula esta por caer directo al piso.

—¿Cómo se enteraron? — exclame aturdida

—Una tal Lissen — La campana sonó interrumpiéndola, dándonos a entender que debíamos ir a clase — Adiós —.

Y como si no me hubiese dejado desencajada con lo que me dijo salió de allí con dirección a las escaleras.

—¿Bye? — me despedí dudosa. Aunque ya este lejos para escucharme.
 

Pero que miércoles acaba de pasar.

¿Ustedes entendieron? ¿por qué yo no tengo ni idea de que sucede?

Caminaba hacia mi siguiente clase, pensando en todas las formas posibles de matar a Lissen y elegiría la mas traumática. No sé que rumores haya esparcido, pero estoy segura que eso me pondrá en el ojo de todos por días.

Lissen Evans, estarás muerta un día de estos.

***

Era hora de almorzar eso significa salir a leer un rato. Me senté bajo las gradas del campo de futbol mientras disfrutaba de mi libro.

—Así que te vas —

Su voz me hizo saltar de la impresión. Dirige mis ojos hacia arriba sin levantar la cabeza y lo mire con cara de “enserio”

—¿No deberías estar entrenado? — respondí con obviedad.

—Eso no responde mi pregunta —

—A ti que te importa —

Respondí con ganas de mandarlo lejos y no tener que soportarlo. Algo que no les he dicho ladrones es que mi personalidad no es muy aceptada y angelical. No soy de las personas más cariñosas y santas del mundo. Puedo decir que por eso muchos no me soportan y me dejan en el olvido.

—Enserio, te iras —

El tono de pregunta no estaba muy notorio en su voz, pero su rostro me decía que le interesaba.

¿Qué es lo que le pasa? ¿Ahora le soy importante?

Puf idioteces

—¿Qué miércoles les pasa a todos hoy? — grite.

Ya no lo soportaba. Se habían dejado de interesar en mi vida cuando vieron que no podían con mi genio, y claro cómo no era como la fingida de “la princesita” de Lissen, no era perfecta para que me aceptaran. Pero cómo no les gusta escuchar sus verdades decidieron ignorarme por completo, como si mi casa no fuera suficiente.

Recordar me pone de malas, ladrones.

Ahora todo el mundo quiere saber si por fin dejaran de ver mi cara de ironía hacia su hipocresía tan grande.

» No los entiendo; ¿de la noche a la mañana les importo?, ¿saben que existo ahora y quieren saber si me voy o no? —

¿Me altere?

Si, estaba alterada.

Tanto que no me di cuenta que ya estaba de pie frente a él, mirándolo a los ojos con la mayor de mis rabias, y con los suyos mirándome con algo de temor, pero a la vez con preocupación.

Solté todo el aire que contenía adentro, por un segundo buscaba paz luego de tantas miradas durante todo el día a mi alrededor, pero no me di cuenta que necesitaba soltar.

— Yo … solo — tartamude. Las lágrimas de impotencia comenzaron a acumularse en mis ojos.

Y sin poder más corte la distancia, me acerque a él apoyando mi cabeza en su pecho y suspirando con todas mis fuerzas. Acto seguido me rodeo con sus brazos y me dio leves caricias en la espalda.

No sé qué harían ustedes, ladrones, pero no creo que sepan lo horrible que es no encajar y vivir con gente a la que no le importas, y peor aun cuando su opinión te importa demasiado.

¿Qué es esto?

Pueden sentirlo ¿ustedes?

Por alguna extraña razón todo se sentía tan tranquilo, el sonido del ambiente había cesado y ahora solo sentía un extraño tambor y un latir inimaginable.

¡Pero que mierda!

Con brusquedad y miedo me separe de él, ante la sensación rara.

—Adiós, Kilian — dije para agarrar mis cosas e irme de ahí.

Su voz me detuvo.

—No te vayas —.

Podía sentir su cercanía detrás de mí, suspire otra vez y gire.

¿Qué harían ustedes?

Entonces un recuerdo paso por mi mente

—Ayer fue estupendo fuimos a cenar y no dejo de mirarme al comienzo me sentí incomoda tenía una mirada tan profunda tan candente — le dijo Ty a Tess

Tenían razón.
 

—Eso no debe importarte — susurre.

Su vista recorrió mi rostro y por un instante mire sus labios.

¿En qué estaba pensando?

Ayuda, ladrones. Me estoy enloqueciendo

¿más? —Tu cállate, conciencia—

—Me importa — susurro y lo miré confundida — Desde que te recordé—.

—Adiós, Kilian — dije y me fui dejándolo ahí, mirándome.
 

***

—Hey te estoy hablando — me dijo Jake mientras mordía su hamburguesa.

Giré mi vista para verlo y reí ante su falta de modales al comer.

A quien engaño, los dos somos unos cerdos para comer.

—Lo siento ¿Qué decías? —

—Liss me conto que te vio con Kilian — dio otro mordisco.