Capitulo 1, Temporada 1

Otínus, 2010.

La nave de la joven estaba aterrizando al lugar, ella estaba preparada, el sigilo era su fuerte, tomando su cabello en una coleta alta, su traje y sus herramientas estaba mas que lista para tener la misión que definiría su rumbo como una integrante mas de los devastadores. ¿Su misión?, trasportar una joya sumamente costosa hacía Yondú, el cual estaba casi del otro lado del cuadrante en tiempo limite, estaba en el planeta, de donde provenía tan sagrada joya, su cuartada estaba echa, un hombre dormía plácidamente en su cama como muestra que de habían dormido juntos, además ser un guarida de seguridad ayudaba a que esa misión fuera mas sencilla de lo normal, tomo las llaves y salió en búsqueda de la joya que le iba a dar su libertad.

Yondú Udonta el responsable de que la ahora joven de veintiocho años estuviera a punto de cometer el mejor delito escrito en su historial criminal, mas de veinticinco escapes de prisión, estaba orgullosa de lo que era ahora mientras miraba con orgullo su próximo hurto. Corriendo por el gran jardín el cual estaba resguardado por detectores de movimiento en el centro de todo, guardias en la parte de abajo y en la parte de arriba, estaba segura de lo que iba a hacer y la emoción de poder tenerlo en sus manos era incomparable.

En otra parte del jardín, existía un joven devastador quien también fue en búsqueda de la joya mas preciada de ese planeta, con audífonos en sus orejas, poco a poco se fue deshaciendo de los guardias mientras caminaba tranquilamente por el gran laberinto que llevaba a la joya, poco a poco ambos jovenes se acercaban a la joya, poco a poco, justo ambos tomaron la preciada joya al mismo tiempo, ganándose la mirada del otro. 

Peter Quill no reconocía del todo a la que una vez fue su amiga en aquel mundo que no lo trato de la mejor forma, sin embargo Estela Cardó sabía perfectamente quien era el único ser en la galaxia que usaba ese casco para poder respirar en el espacio.

-Mi mano lo tomo primero, lo siento... principios -

Peter estaba apunto de decir algo cuando ella lo tumbo hacia uno de los detectores de movimiento, todas las alarmas se encendieron y mientras todas las luces parpadeaban, la joven Estela desapareció en la oscuridad, pero Peter no era un tipo de los que se rendían y la siguió corriendo atravez del laberinto rompiendo las paredes con su Blaser en manos. 

-¡Oye, existe un código! -

- Si, somos devastadores querido amigo, robamos lo que podemos y no volvemos -

Peter rio un poco, la joven volaba por los cielos cerca del piso junto a el, su poder le daba una apariencia ligeramente diferente, de ella salían pequeñas partículas en forma de estrella, rodeándola un aura de color plateado semi-trasparente. 

-Sabes que te lo puedo robar si yo quiero -

-Demuéstralo -

La huida se convirtió en una pelea en la que ambos volaban para obtener la gema que Estela había lanzado al cielo, Peter aun se tomo un momento para colocar musica, riendo, jugando, tomándose las cosas no tan enserio, solo disfrutaban de una competencia con una tensión extraña de amor. 

La huida se convirtió en una pelea en la que ambos volaban para obtener la gema que Estela había lanzado al cielo, Peter aun se tomo un momento para colocar musica, riendo, jugando, tomándose las cosas no tan enserio, solo disfrutaban de una competencia con una tensión extraña de amor.

-Lo siento Peter... - Ella lo golpeo con uno de sus poderes y el callo al piso de espalda, se quito el casco demostrándose cansado pero aun así sonreía, ella atrapo la gema sin mirar - esto fue divertido, pero lo necesito para comprar mi libertad -

- ¿Por qué no la de ambos? -

Ella lo pensó un poco, entendía que ambos eran los únicos humanos esparcidos en toda la galaxia, miro la gema y pensó un poco.

-Porque no sería Devastadora para empezar, lo siento, tómalo como mi ultimo acto de devastadora - Ella se alejo un poco con sus poderes, sus ojos se volvieron brillantes - prometo hacer cosas buenas en el futuro, pero hoy no -

Ella regreso victoriosa a la nave de los Devastadores y Peter tuvo que huir del lugar sin mas remedio que derrotado y caído pensando en como es que después de tantos años aun ella fuera la única chica que no ha podido conquistar, eso le gustaba, pero también era desesperante saber que estaba perdidamente enamorado de una Devastadora y una mujer llena de pensamientos de solamente divertirse haciendo lo que mas le gustaba, robar y viajar por la galaxia.

Mientras tanto Estela recibía el dinero que Yondú le prometió, ella finalmente regreso a su habitación, en donde no había gran cosa, solo algo de ropa, artículos que fueron modificándose con el tiempo para convertirse en algo bueno, dejando algo atrás como regalo para Peter, algo realmente valioso para ella, era un collar que su madre había utilizado hasta el ultimo suspiro de su vida, afortunadamente callo dentro de la capsula o fue un alma caritativa la que se lo había entregado a la dueña original. 

'Espero puedas conseguir lo que deseas con esto'

¿Irónico?, un poco, pero ella no sabía que Peter esta enamorado de la personalidad chispeante de la joven rubia, además de un humor extraño que manejaba y su inexperiencia para adaptarse a muchas palabras terrestres, ya que ella permaneció menos tiempo en Terra de lo que le gusta recordar.

Cuando Peter regreso y miro dentro del cuarto oscuro, este solo por curiosidad, prendió el foco, dándose cuenta del regalo de su amiga de la infancia que ahora iba por algún lado de la galaxia, lejos de los Devastadores pensando que su próxima parada debería de ser épica y sabía mas o menos por donde buscar y así, de forma solitaria se fue rumbo a un lugar especial que siempre quiso conocer, mientras Peter descubría aquel amado collar, que el ahora joven reconoció al instante.