Mientras que el universo esta a punto de enfrentarse a una guerra, en la Tierra específicamente en la región de Valparaíso que se sitúa entre los 32º 02' y 33º 57' de latitud sur y entre los meridianos 70° y 72° W. En una academia de policía ubicada en la ciudad de Valparaíso, eran las ocho de la mañana y una joven de veintiún años sale a correr en la cancha de atletismo y encuentra a un grupo de chicos que recién empiezan su carrera de policía que molestan a otro chico. En ese momento Melek mira esta escena y va en ayuda del chico, que lo poco que pudo ver que es un joven de dieciocho años de edad y que iba a cumplir diecinueve años que había egresado de su escuela e ingresa a la institución, en ese momento era muy delgado y desgarbado, que tiene unos tics nerviosos que eso provoca que todos sus compañeros de curso lo discriminan y lo aíslen, y que las chicas se ríen de él y no lo respeten. Esa mañana el joven esta en medio de una cancha de atletismo para comenzar a correr como lo hacia de lunes a viernes, a la misma hora de la mañana, en ese momento unos chicos lo abordan y le dicen:
—Hey rarito.. — dice un chico que esta en un grupo y esté no presta atención y continua con su rutina, al ignorar el chico al otro joven causa que entre en cólera, así que él y el grupo lo acorrala y el chico vuelve a decir con agresividad — contéstame cuando te hablé rarito.. y vas contestarme cuando te hable — lo empuja hacía el suelo y el grupo comienzan a golpearlo, con brutalidad. En ese momento Melek que es una joven de unos veintiún años casi cumpliendo veintidós años de edad dentro de unos cinco meses más, que su destino es ir al campo de tiro y ella tenía que pasar por la cancha de atletismo y ve esta escena que el chico estaba siendo brutalmente golpeado; esto causó la indignación de Melek, no podía soportar que haya este tipo de injusticia dentro de esta institución, así que va en ayuda del muchacho se acerca toma a uno de los muchachos de la ropa y lo empuja al suelo. Todos los demás se detienen en golpear al chico que lo poco que pudo ver; el chico tenía mucha sangre y miran a Melek que esta allí con su postura firme:
—¿Qué hacen aquí, pedazos de idiotas? — pregunta Melek con sus brazos cruzados y ellos se acercan a ella
—Eso no te importa mujer y vuelve a tus funciones de mujer, ya que no quiero golpear a una chica — dice el chico de forma matona y los demás chicos se ríen de Melek
—No me vengas con tu discursito de machito alfa, imbécil de mierda — dice Melek con la misma postura firme
—Te lo buscaste mujer.. — dice el chico y le iba a dar un golpe a Melek cuando ella lo esquiva y le propina un gran golpe en su rostro que los demás quedan asombrados y además toma la muñeca, hace una llave en lo cual lo arroja al suelo y desde allí lo golpea por un par de minutos, todos se asustaron por la brutalidad de los golpes que le daba Melek y los separaron y ella dice:
—Esto es una lección para que no te metas conmigo y tienes que respetar a tus oficiales superiores — dice Melek rabiosa cuando es sostenida por los demás muchachos que estaba a punto de matar al chico, el resto y el chico corren dejando al joven en el suelo con su labio sangrando al igual que el resto de su rostro, en ese momento Melek se acerca al joven y extiende su mano, pero él odia el contacto de otras personas y Melek se da cuenta de muchas cosas así que le dice — tranquilo sólo quiero ayudarte.. deberías levantarte ya se han ido los demás — dice con una dulce voz y una linda sonrisa
—¿Por qué lo golpeaste, a los muchachos no era necesario? — pregunta el muchacho y dejando a Melek pensando en su respuesta y luego agrega — ¿En la cuál de tus reacciones es falsa y cuáles no? — le pregunta dejando a Melek perpleja y en silencio
—Eso no importa en que circunstancias soy una y en cuál soy de otra forma — dice Melek — actuamos así según las circunstancias, podemos ser hipócritas o no
—Entiendo — dice el muchacho y le brillan los ojos
—Te ayudó a levantarte — dice Melek con una sonrisa — para que vamos a curarte tus heridas en mi habitación
—Yo puedo levantarme — dice el joven se levanta y por los golpes casi lo vuelven al suelo y Melek lo afirma y dice:
—Permíteme ayudarte — le sonríe y el joven accede a la ayuda de Melek, salen de la pista de atletismo y se lo lleva a su habitación en donde tenía un botiquín de primeros auxilios. Ellos entran en la habitación y Melek lo deja sentado en su cama, mientras que ella busca el botiquín en el baño. Esto le da tiempo para observar un poco su habitación, ella tenía fotos de su madre y padre, también de su hermano; la habitación tiene un olor a rosas blancas y a manzana, es un olor agradable para su nariz y Melek sale del baño con el botiquín y con un algodón lo llena de alcohol y ella se acerca con el algodón mojado — te curare, no te preocupes por nada — se acerca con delicadeza y esté se queda quieto por algunos momentos, no mira mucho a Melek y de repente siente un ardor cerca de su labio inferior y dice:
—¡Auch! — exclama el joven ante el ardor — me duele mucho
—Lo siento.. — dice Melek — te golpearon muy fuerte y esto es para que no se te infecte — le sonríe
—¿Por qué eres tan amable conmigo? — pregunta Christian y Melek lo mira
—Nunca pregunté tu nombre — dice Melek evadiendo la pregunta que le hizo — ¿Cómo te llamas, muchacho? — pregunta Melek con una sonrisa en su rostro
—Christian.. Christian Amenábar — dice el jovencito y ella lo mira y sonríe
—Yo me llamó Melek Hoffmann — dice ella — mi nombre es de origen persa o árabe y significa ángel, hay variaciones en el lugar geográfico en el que se vive
—Que lindo nombre — dice Christian con su voz robótica y sin emoción — de hecho es un precioso nombre y pareces ser un ángel
—Muchas gracias — dice Melek con una sonrisa y se sonroja, en ese momento el sol ilumina el rostro de Melek, sus ojos eran excepcionalmente bellos a pesar de ser marrones con los rayos del sol son hermosos, y su rostro redondo y sus labios gruesos en la parte superior y un poco delgado en la parte inferior, sus perfectos dientes, su hermoso cabello y sus atributos femeninos; en realidad todo lo de ella es hermoso — eres un buen muchacho, Christian — sonríe y sigue curando sus heridas provocado por unos niños inmaduros que no tenían nada mejor que hacer. En ese momento Christian se siente un tipo de encanto por la joven que se llama Melek, es la primera vez que siente que otro ser humano es amable con él, además ella es muy atractiva para él. En ese momento ella le toca su rostro para limpiar su nariz y sus labios y dice: