Veintiséis: Nuevas Pistas

Melek sigue leyendo los centenares de manuales del Consejo Intergaláctico Unidos, entre ellos está el cuerpo de élite que se llama el ejército de la Cruz del Norte, eran tanto hombres y mujeres que tienen capacidades extraordinarias en distintas ramas; como armamento, estrategia militar, entre otros. Esa división fue creada hace más de cien años, por el primer supremo Hashim Montgomery que es un experto en armas y un gran estratega. Y actualmente está a cargo del duque del reino de Ko, Mitzrael Lovelace que es un prestigioso militar, también su familia también proviene de militares leales a los reyes del reino; el joven Lovelace fue conmemorado junto a sus dos hermanos por participar en la guerra que derrotó a Abaddon. Melek comenzó a buscar a Mitzrael y supo que esta en una misión, debe admitir que quería hablar con él sobre un tema en particular que quedó pendiente la última vez que hablaron. Melek recuerda esto de forma muy particular.

… Hace dos años atrás Mitzrael y Melek están intentando de traducir los escritos de las pitonosas del tiempo, junto a sus hermanos. En ese oportunidad el joven guerrero ve a una muchacha que esta muy tranquila en la guerra que se aproxima, y siente curiosidad de sus emociones:

—¿Melek? — la llama Mitzrael con curiosidad e inquietud.

—¿Sí? — su rostro es indiferente.

—¿Puedo preguntar algo? — exclama dejando de lado su trabajo y se acerca a ella.

—Sí, ¿Por qué no? — lo mira fijamente para prestar atención a su pregunta.

—¿No tienes miedo por lo que viene?, ¿No te dan ganas de correr y esconderte? — pregunta el muchacho y Melek lo mira de una manera dulce, esto desconcierta a Mitzrael.

—Voy a ser sincera — lo mira y este toma un poco de agua en su cantimplora que tenía oculta entre sus ropas — estoy muy aterrada no es la guerra en sí, es por otros motivos por los cuales tengo miedo.

—¿No te da miedo la muerte? — pregunta Mitzrael.

—De morir no.. Tal vez el miedo es que jamás Klaus va a saber las verdaderas causas de mi muerte y lo que defendía — dice Melek con cierta pena — lo único que sé que va a estar solo en el mundo y eso me da tristeza.

—¿Klaus? — exclama Mitzrael confundido nunca había escuchado en pronunciar el nombre de otra persona o de su vida personal, ella siempre coloca un muro en sus emociones.

—Sí, claro.. — dice Melek con una leve sonrisa — mi hermano.

—¿Tu hermano? — sorprendido de aquellas palabras.

—¿No sabías de Klaus? — pregunta Melek con inocencia.

—No eres muy abierta que digamos — sonríe Mitzrael — pero es interesante que tengas un hermano y me imagino que es distinto a ti.

—Sí.. Es muy distinto a mí — sonríe Melek — imaginarse tener a alguien que fuera igual a mí, es para morirse.

—No me imagino — ríe el muchacho.

—Siguiendo a tu pregunta, estoy aterrada es primera vez que voy a la guerra; nunca fui preparada para esto — dice Melek — y temo que podamos fracasar en esto.

—Es comprensible tu postura, además aceptaste por Klaus — dice Mitzrael.

—No solo por él, sí no por Azra, Guadalupe y mis sobrinos — dice Melek — ¿Y tú?.

—¿Yo qué? — exclama con sorpresa.

—¿Por qué estás en esto o por quién? — pregunta Melek, el muchacho se quedó pensando en todo su historia y su posición.

—Lo hago por mi familia, y también por mi posición social — se sincera el joven — soy un duque y mis antepasados fueron grandes guerreros y maestros de la guerra.

—Entiendo — dice Melek y sigue — solamente estas cumpliendo las expectativas de tu posición social.

—Es algo triste — dice Mitzrael con tristeza — tengo que ir a la guerra, y nunca quise esto.. ¿Sabes? Nunca me he enamorado.

—¿En serio? — dice Melek con tristeza al recordar a Nathaniel.

—No.. Nunca he sentido esa emoción de ver a los ojos de alguien y que te mire de forma especial — confiesa Mitzrael — y que esa mirada te detiene el corazón, el aliento.. Quieres estar todo el tiempo con ella y sangrarias por ella.

—Interesante — dice Melek que lo mira con tranquilidad — pero lo último fue algo intenso.

—La verdad fue algo exagerado — ríe —pero creo que es lo alguien haría por otra.

—Puede ser — dice Melek que se queda en silencio y vuelven a sus respectivas labores...

Melek deja de descansar sus ojos y lee el caso que es lo más importante, en estos momentos, lo otro que le atormenta es entre ella y su conciencia. Al analizar los casos ve que todos tienen el mismo patrón de ataque. Mientras leía los casos, tomaba apuntes para analizar de mejor manera. Lo anotado hasta el momento:

1) Ataca a familias reales.

2) Se llevan a los primeros en la línea de sucesión.

3) Asesinan a las cortes imperiales intergalácticos  y al resto de la familia real, incluyendo a rey y reina.

4) También atacan a los imperios que poseen muchas riquezas.

5) Pueden que su modo operandi se haya realizado a lo menos un año.

6) Pertenecen a una sociedad secreta.

7) Son financiados por alguien o un grupo poderoso.

* Conclusiones:

El grupo que se hace llamar el círculo del rayo azul, es financiado por personas o grupo en general, cuya finalidad es generar una guerra a gran escala.

Toma a las familias reales que tienen algo que les puede beneficiar, materias primas, dinero, entre otros.

Al tener a los futuros Reyes de sus respectivos pueblos, tienen el poder absoluto de su pueblo, para manipularlos.

Son discretos y organizados e intentan de hacer batallas con retiradas inmediatas.

Sí no se detiene puede generar una guerra intergaláctica.

Por ahora deja sus deberes de detective y saca un lápiz y un pequeño cuaderno, comienza a dibujar para librarse del estrés que se la está comiendo viva, comienza con los ojos y después por el resto de su rostro. Después de unos veinte minutos, tiene un rostro decente. Melek esta tan aburrida, le gustaría estar en lo que fue su hogar hasta los diez años. Trabajar la tierra y cuidar a los animales de su padre, no quiere desligarse de su historia para seguir adelante.