Last Year

Día uno

JULIET

Hoy desperté con un nuevo estruendo en la habitación, esta vez fue Annette que al despertar estaba de mejor humor que nunca y no se le había ocurrido otra idea que despertarnos a todas con el sonido de una trompeta militar que reprodujo en un altavoz, fue por cada habitación de invitados atormentándonos a todas y adiós dulces sueños.

Tenía un día super pesado por delante y lo mejor era empezar ya, me fui a dar una ducha relajante y a cepillarme, después de ponerme una bata de ducha salí del cuarto de baño para arreglar mi cabello y maquillarme un poco en el tocador, puede que regresar al internado sea algo tedioso pero la chica del espejo sonreía… busqué en mi closet el uniforme del internado, una chaqueta azul marino con la insignia de La Rose College en el costado y la falda con volantes del mismo color, la camisa blanca estaba perfectamente colgada en el armario de las camisas, así que tomé todo y me vestí con paciencia. Debía llevar una corbata de seda azul con líneas blancas, pero no me gustaba para nada y ya que nadie me obliga a ponérmela puedo olvidarme de ella por ahora, con las medias largas y los zapatos negros hechos a medida estaba lista.

- ¡Juliet! – escuché la puerta de mi habitación abrirse y la voz de mi pequeña hermana llamándome con un gritito… Alice había regresado por fin, y solo el escuchar su voz ya estaba alegrándome la mañana. Salí del vestidor apresuradamente y ella se lanzó a mis brazos, la abracé fuertemente sonriendo, sí que la había extrañado.

- ¡Alice! Por fin estas en casa, te extrañé mucho hermanita- por fin nos separamos y mientras la miraba me di cuenta de que había cortado su bonito cabello rubio- que tal cambio que le diste a tu cabello enana

-T e gusta?- se dio una vuelta- Lo corté porque no me gustaba tenerlo tan largo

-Es precioso- di un beso en su frente y después de que me contara que tal le fue en el campamento de verano  la envíe a ponerse el uniforme, teníamos para llegar al internado hasta el mediodía, el viaje era de cinco horas y aun no estaba lista, ella asintió y fue corriendo a su habitación mientras yo pasaba a saludar a mi padre que había regresado de traer a Alice del campamento de verano, recorrí los largos pasillos de mi casa hasta llegar a su despacho, toqué la puerta y escuché su profunda voz diciéndome que pase, entré en la habitación y él estaba al pie del ventanal revisando algunos papeles, levantó la vista de ellos y me miró sonriendo.

-Buenos días, Papá, ayer no te vi en todo el día- entré en la habitación caminado hacia el ventanal con una sonrisa.

- Lo siento preciosa, regresé por la noche y me marché muy temprano- dejó los papeles en una mesita y abrió los brazos- ¿no hay un abrazo esta mañana para tu padre? - me dijo sonriente, por lo que me acerqué y abracé con fuerza al hombre más importante de mi vida.

-Te he extrañado mucho cariño

-Yo a ti papá- sonreí y el rompió el abrazo para tomar mi mano y hacerme girar sobre mis pies, di varias vueltas antes de que se detuviera.

- Hoy estás radiante cariño, eres ya una señorita – me regaló una de sus sonrisas de comercial de pasta de dientes, mirándome con orgullo- no puedo creer que mi pequeña esté a un año de terminar el colegio… el tiempo pasa muy rápido ¿Cuándo creciste tanto Juliet?

-No lo sé… - Y es que realmente no lo sabía, el tiempo pasaba muy rápido y ni yo podía creer que estaba aquí ahora.

-Yo tampoco cariño… pero siempre, Alice y tu siempre serán mis hermosas pequeñas…- pude ver como sus ojos brillaban, no podía créeme que fuera a llorar hora y creo que él tampoco porque parpadeo un par de veces y miró hacia arriba alejando las lágrimas – bueno dejaremos el llanto para más tarde, creo que es hora de irnos…

-Si… es hora, mis amigas están en casa, nos iremos juntas al internado

-Suponía que estaban aquí por el escándalo de la mañana- me miró divertido, claro que lo había escuchado también- ya ordené que alisten el segundo auto, las acompañaré y me aseguraré de que lleguen bien, bajen a tomar desayuno mientras termino con estos papeles y nos iremos luego.

- Okay papá, te esperamos en el comedor

- Bien preciosa, anda ya- me sonrió por ultima vez antes de que saliera del despacho y cuando llegue al comedor Marie y Anna ya estaban sirviendo el desayuno para todas, las chicas no demoraron en bajar y juntas tomamos el desayuno mientras hablábamos de nuestras expectativas para este año, papá bajó y nos dijo que si estábamos listas podíamos irnos.

-Listas- respondimos al unísono mientras nos levantábamos de la mesa y caminábamos hacia la puerta donde nos esperaban los dos autos para ir al internado por fin … yo voy en el mismo auto que mi padre, mi hermana y Camile y todo el camino nos dió una charla de responsabilidad y esfuerzo y que debemos ir bien con las notas, lo amo, pero la misma charla todos los años es aburrida.

Mire por la ventana y vi pasar el camino, después de largas horas por fin pude ver las rejas del internado que estaban abiertas de par en par dejando entrar a los autos autorizados que llevaban a los alumnos, el estacionamiento estaba totalmente lleno y los chicos caminaban de aquí para allá, bajé de un salto apenas me abrieron la puerta del auto y miré a mi alrededor, muchos padres despidiendo a sus hijos, abrazos por aquí y por allá, las chicas no tardaron en encontrar a sus padres que habían llegado a despedirse y yo me quedé con el mío esperando a su ataque de llanto.

-Cuídense mucho lindas... si pasa algo, una llamada y estaré aquí – nos repitió papá a mi y a Alice por décima vez.

-Vale- respondimos al unísono

-El equipaje lo envié temprano así que debería estar ya en sus habitaciones… la medicación para las alergias de Alice también – nos dijo también por décima vez, miré a Alice quien sonreía porque sabia que repetía todo porque no quería irse aun y dejarnos aquí.




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