Ya a unos pasos de la universidad, cuando miraba hacia atrás lograba ver una oleada de gente, no alcanzaba a ver el final de la marcha. Iba con un cartel en la mano izquierda que tenía escrito,"Gobierno asesino, lleno de cretinos".
Hoy era el día de un cambio, el día de marchar por la educación, de marchar por la paz, por el agro colombiano, por los que hoy ya no están con nosotros por que el estado los a matado, hoy era el día de la rebeldía, de la resistencia en contra de un gobierno opresor y mentiroso, Colombia renacia.
Las calles estaban repletas de policía, en que momento tiraban un gas y esto se descontrolaba, la misma policía genera la violencia y el disturbio, infiltrados en las marchas, policías intolerantes; ellos no se daban cuenta que marchamos por sus hijos?, marchamos por ellos también, por que el paro era de todos y todos unidos jamas seríamos vencidos.
-¡PUUM!- retumbó mis oídos cuando cayó al lado mío un gas lacrimógeno, la policia nos quería dispersar, pero íbamos preparados para esto, para dar lucha y resistir, nos pusimos las caretas y los paños y seguimos adelante, no nos íbamos a quedar callados, tenían que matarnos.
Llegamos a la plaza de Bolívar, ahí era el punto de encuentro, iba con Cristian a mi derecha y Felipe a mi izquierda, estábamos sudando, con las caras cubiertas por los paños, o si no el gas nos forsaria a salir de allí. Todos estábamos allí, toda Tunja, toda Boyacá, todos exigiendo a un solo grito, que cambiará este país, que se fuera esta dictadura disfrazada de democracia, que los mimos que siempre gobernaban se fueran de una vez por todas, estábamos mamados que los mimos malparidos nos siguieran matando, mientras nosotros luchábamos por sobrevivir ellos seguían acabando con este país.
Pasaba el día y nada se movía de las calles, ni el hambre, ni el sol, ni los gases ni siquiera el propio cerdo de presidente que tenemos nos moverían, se habían metido con la generación del cambio, con la generación que no tenía nada quw perder ya que el estado nos había quitado todo.
Al final de dia Seguíamos levantando nuestra voz, no sólo en Tunja, ni en Boyacá, en toda Colombia, en cada rincón del país estábamos resistiendo; ya se había levantado Chile, Ecuador, Bolivia, Venezuela seguía en la lucha, ahora entraríamos nosotros, entraríamos a la resistencia latinoamericana, a la revolución de todo un pueblo unido, por que en estos momentos Latinoamerica Resiste, y seguirá resistiendo hasta el final, esto era el fin de los de siempre.