Lemniscata

TRUENOS, RELÁMPAGOS...Y ¡OH, OH, CREO QUE ESTAMOS ATRAPADOS!

Era miércoles, lo que significaba el comienzo de los exámenes. Me levanté temprano, para darme una pequeña ducha para calmar los nervios. A continuación me puse mi blusa de la suerte. Una de color azul cielo con las mangas transparentes en color negro a juego con una minifalda de cuero negro y unos botines de estilo mocasín también negros. Decidí recoger mi cabello en una coleta alta. Una vez arreglada, Lena, quién ya se había levantado, y yo bajamos a desayunar. Durante el desayuno, nos pusimos a hablar de las ganas que teníamos de que llegase el fin de semana para poder disfrutar de unas minis vacaciones todos juntos.

Cuando salimos de casa camino a coger el autobús, vimos que en el cielo se habían acumulado una gran cantidad de nubes grises y que comenzaba a lloviznar. Durante el trayecto hasta el colegio, empezó a llover con más fuerza. Odiaba la lluvia con todo mi ser. Esta siempre dejaba la hierba húmeda y embarrada, haciendo que resbalase. Además, la lluvia me causaba tristeza porque parecía que el cielo lloraba. Al llegar al colegio alcé la mirada en busca de mis amigos. Todos se encontraban en unos bancos situados en la entrada cubierta del instituto, con los ceños fruncidos y con la mirada fija en los libros. Lena y yo nos dirigimos junto a ellos con paso decidido.

- Dejad los libros ya. Repasar antes de un examen no es nada recomendable. Además me estáis poniendo nerviosa con esos ceños llenos de concentración. Como sigáis así os saldrán arrugas.

- Buenos días Lena. Nos alegra ver que incluso bajo estrés no pierdes el sentido del humor.

- Eso nunca querido Kevin. Además sonreír alarga la vida.-Expresó Lena mostrando una gran sonrisa.

- ¿Y a qué viene tanta alegría?-Preguntó Tina.

- Pues viene a que ese chico tan guapo y de ojos azules claros y cabello dorado cual sol ha invitado a Pamela este fin de semana. No seas tímido Jake y dame un gran abrazo-Vi como la cara de Jake cambiaba de expresión radicalmente de concentración a "sacadme a esta loca de encima", cuándo Lena empezó a abrazarlo y a achucharlo.

- Lena estás agobiando a Jake y cómo lo sigas abrazando así lo vas a asfixiar-Le dije. Poco después soltó a Jake.

- Miraditas yo también quiero abrazos y achuchones-Ante esa petición miré a Lena, que con una simple mirada comprendió mi intención. Se dirigió a Kevin, a quién abrazó y empezó a achuchar-Esto no se vale miraditas. Ayúdame.

- Tú querías abrazos y achuchones, pues ahí los tienes. Atente a las consecuencias de tus palabras mustachito. Ahora Jake y yo nos vamos para hacer el primer examen. Mucha mierda a todos-Acto seguido dejé atrás a Lena, Kevin y Tina, quién no paraba de reírse por la escena.

Jake y yo entramos en el aula juntos y nos sentamos en nuestras respectivas mesas. A las 9:00, entró nuestro profesor de historia universal con nuestros exámenes.

- Muy bien chicos tenéis exactamente 50 minutos a partir de ahora. Mucha suerte a todos.-Bueno que comiencen los juegos del hambre, versión exámenes.

A decir verdad los dos primeros exámenes: el de historia universal y el de química avanzada me habían salido bien, no obstante estos me habían dejado exhausta de cara al tercero: el de anatomía humana. Deseaba con todas mis fuerzas, que en la cafetería no hubiese demasiada gente para pedir un café extra grande, pero ¿Cuál mi sorpresa?, pues que estaba abarrotado. La dichosa lluvia había hecho una vez más que los estudiantes se refugiasen en la cafetería o en la biblioteca. Bueno supongo que tengo que pasar de mi bebida energética.

- Dichosa lluvia. Me temo que vamos a quedarnos sin nuestra dosis de cafeína pequeña-Me dijo Jake al oído.

- Siempre nos quedarán el de la máquina de la biblioteca o el de los pasillos. Pero no sabe a nada.

- Y nunca sueltan el palito para revolver. ¿Acaso esperan que lo revolvamos con los dedos?

- Guau, sí que te hace falta ese café Bigfoot.

- No sabes cuánto. Mataría por un café ahora mismo.

- ¿Y pagarías algo por uno?-Aquella pregunta venía de Kevin que sostenía dos vasos humeantes de delicioso café. Detrás estaban Lena y Tina, sentadas en una mesa comiéndose una barrita energética.

- Oh mustachito ¿Es para nosotros?

- Para ti no traidora. Es para mí y Jake. Me dejaste sólo en los brazos de tú amiga Lena ¿Tú sabes lo que me costó quitarme todas las marcas de la barra de labios de mi preciosa y agraciada cara?

- No lo sé. Pero tienes una en la mejilla cerca de los labios. Espera que te la quito.-Me acerqué a él simulando que le iba a dar un beso. Aprovechando la distracción le cogí el café. Le di un pequeño sorbo y luego besé, esta vez sí, la mejilla de Kevin.-Gracias por el café, lo necesitaba realmente. Por cierto tienes una marca de pintalabios en la mejilla-Le dije al tiempo que me sentaba junto a Lena y Tina con mi preciado café en mano.

Pasamos el descanso hablando sobre cómo nos fueron los exámenes. Cada vez que sentía la mano de Kevin sobre mi brazo, notaba una corriente eléctrica por mi cuerpo. Debía sin duda averiguar que era este sentimiento. Después del descanso, volvimos a nuestras respectivas aulas. Durante la hora del examen de anatomía, la lluvia se volvió torrencial, y el aire batía con fuerza sobre las ventanas al tiempo que movía los árboles de una forma tan fácil que parecían hechos de regaliz. Un gran trueno fue el que llamó nuestra atención. Este había iluminado el cielo completamente nublado durante unos segundos, haciendo que todos nos levantásemos del examen para dirigirnos a la ventana a contemplar la escena.



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En el texto hay: romance juvenil, secretos, drama

Editado: 07.09.2019

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