Lemniscata

EL BAILE DE INVIERNO

Las clases habían terminado y con las notas ya puestas, ahora, solo nos tocaba disfrutar del baile de invierno.

Lena, Tina y yo nos encontramos en mi casa arreglándonos para el gran baile. Las tres estamos entusiasmadas con la idea de celebrar esta fiesta juntas, como amigas de nuevo.

-Aria me pasas el rizador porfavor.

-Claro Lena. Tina me pasas esas horquillas que tienes al lado.

-Te las paso si prometes hacerme un peinado.

-Prometido.

Entre risas, confesiones y pequeñas discusiones por el maquillaje terminamos de arreglarnos. Las tres decidimos mirarnos al espejo al mismo tiempo para ver el resultado final. La imagen que se reflejaba en este era la de tres adolescentes a punto de convertirse en adultas, mas pronto de lo que ellas se imaginan.

A las 21:00 en punto oímos el timbre de la casa, lo que significaba que nuestros acompañantes habían llegado en nuestra limusina. Antes de irnos al baile mis padres, como marca su tradición, nos hicieron un montón de fotografías.

-Os veis increíbles chicas.

-Gracias James-Respondí al tiempo que me tendía su mano para ayudarme a subir a la limusina.

-Lo malo son los tacones. ¿Quién diantres se atrevió a inventar esta arma letal para las mujeres?

-Lena, cariño, respira. ¿Te has traído las bailarinas como te indiqué?

-Si, obviamente no pienso pasarme la noche entera en tacones. Los chicos sois afortunados en este tema. No tenéis que preocuparos por los tacones, el vestido ideal, las joyas y bolso a juego y el peinado.

-Y vosotras tampoco sino queréis.

-Ja. Esa es buena Kevin. Pero tal y como está establecida la sociedad si una mujer va mal arreglada es vista de mala manera; en cambio si hablamos de un  hombre no pasa nada.

-Yo nunca te juzgaría Tina. Ni a ti ni a nadie.

-Eso ya lo sé-Respondió Tina con un beso en la mejilla a Kevin.

El trayecto hasta el instituto se hizo corto. Una vez que llegamos a el y vimos toda la decoración elaborada por el comité del baile, nos dejamos asombrar por esta.  El rojo, verde, dorado y plateado eran los colores que más reinaban en las distintas estancias. Miles de copos de nieves adornaban los techos y los pasamanos estaban cubiertos de guirnaldas. El gimnasio, ahora convertido en el salón del baile, estaba decorado con un gran abeto navideño, y con pequeñas luces dispuestas en las paredes de manera estratégica. En uno de los lados había grandes mesas decoradas con manteles rojos y verdes, con grandes velas en el medio. En dichas mesas se encontraban los aperitivos y las bebidas. Todo era perfecto: la decoración, la música, la fiesta en si.

-¿Te apetece bailar?-Me pregunta James.

-Claro.

Los dos nos dirigimos al centro de la pista de baile y nos dejamos llevar por el ritmo de la música. Al poco, se unen los demás: Tina, Kevin, Pamela y Lena .

-No puede ser. No me lo creo. No creo que se haya atrevido. Pero oh dios mio...-Observo como James de repente se para en medio del baile y fija su mirada en un joven alto de cabello pelirrojo y ojos verdes oscuros.

-¿Lo conoces?-Le pregunto.

-El es mi novio.-Sin duda eso no me lo esperaba, dado que nunca había visto a James con algún chico con anterioridad.

-¿Tu novio?-Le pregunto levantando una ceja.

-Si, bueno... no lo sé. Al venir aquí nos distanciamos y nunca pudimos profundizar nuestra relación.

-Entonces querido amigo es hora de que la profundices-Le respondo al tiempo que veo como el chico se aproxima a nosotros.-Se acerca por las 3 en punto.

-Hola James.

-Hola Michel, yo no esperaba verte aquí.

-La verdad es que yo tampoco. Mis padres decidieron venir de vacaciones y como me dijiste que hoy asistirías a la fiesta pues decidí venir a verte y darte una sorpresa. Pero ahora que lo pienso quizás fue una tonteria porque estoy interrumpiendo tu noche con tus amigos y no quiero molestar.

-Hola Michel, mi nombre es Aria y quiero decirte en nombre de todos que no molestas para nada. Tu gesto ha sido muy dulce, así que voy ha dejar que paséis un buen rato juntos para que podáis hablar.

-Pero Aria así vas ha quedar sola.

-Venga James, no te me pongas melodramático. Seguro que tienes mucho de que hablar-Le comento guiñándole un ojo, de tal forma que Michel no me vea.- Así que voy a dar una vuelta.

Salgo del gimnasio de camino a la biblioteca en donde me siento en una de las mesas. Los recuerdos de mi último baile vienen a mi mente. Por aquel entonces era feliz con Mike, juntos eramos la pareja perfecta y feliz;por lo que no comprendía el hecho de que nuestra relación terminara de aquella manera. Siento el móvil vibrar en mi bolso de mano. Lo contemplo y veo que se trata de una video llamada de Jake. La acepto.

-Buenas noches Jake.

-Buenas noches Aria.¿Que diantres haces en la biblioteca?

-Ejercer de buena Celestina con James.

-¿James tiene novia?

-No de momento; pero en todo caso sería chico.

-Diantres eso va ha romper con creces la teoría de que tu y James salís juntos. Nuestro James va ha romper muchos corazones. De todos modos ¿Que haces en la biblioteca de verdad?- En ocasiones me sorprendía lo bien que me conocía Jake.

-Pues he venido en busca de algo de tranquilidad. Si seguía más tiempo en el gimnasio temo que me quedara sorda.



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En el texto hay: romance juvenil, secretos, drama

Editado: 07.09.2019

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