Aquel jueves amaneció nublado y fresco, era un día que representaba tal cual mi estado de ánimo de los dos últimos días, tras mi pelea con Kevin. Me levanté de la cama para darme una ducha rápida antes de bajar a desayunar. Al salir de la ducha Lena ya se estaba acabando de vestir.
- ¿Y ese milagro de despertarte tan temprano? No es normal en ti querida amiga.
- Maldición, es que quería darte una sorpresa, prepararte el desayuno y traértelo a la cama con una rosa
- ¿Acaso piensas pedirme matrimonio?
- Eres idiota. Una trata de ter un gesto amable con su amiga y ¿Qué recibe a cambio? Una burla.
- Es que Lena, esto no es normal en ti, así que desembucha ¿Qué es lo que tramas realmente?- La conocía perfectamente- Oí como suspiraba y vi cómo se restregaba las manos.
- Es por Pamela.
- Pamela ¿Qué tiene que ver Pamela con que quieras hacerme el desayuno?
- La clínica veterinaria en la que trabaja tiene problemas. Un empresario ha ofrecido una gran cantidad de dinero para comprarla y construir una tienda de alta joyería y hoy por la tarde van a organizar como una feria para intentar recaudar dinero para hacer una contraoferta. Es por eso que te quiero pedir ayuda. Quiero que me acompañes y nos ayudes porfa Aria.- No podía decirle que no a mi amiga, y menos cuando sus intenciones eran ayudar a que se mantuviera la clínica veterinaria.
- Lo haré, te ayudaré, es más creo que se me ocurre una pequeña idea para ayudar. Tu dime la hora y el hogar y allí estaré
- Va a ser en el parque de la ciudad sobre las 16:00.
- Pues cuenta conmigo, pero aún no sé a qué hora podré pasarme
- Eres la mejor amiga del mundo, que digo del mundo del Universo.
- Lo sé, pero aun así me debes el desayuno, y tengo ganas de un gran tazón de café junto con una manzana y un poco de jamón york
- Oído cocina-Me dijo al tiempo que salía por la puerta de la habitación. Ahora tenía que poner en marcha mi idea para la recaudación de dinero. Llamé a Elisabeth, una compañera de la academia, que me respondió rápidamente.
- Aria, Buenos días ¿Qué ha ocurrido?
- Hola Elisabeth, siento molestarte tan temprano, pero me gustaría pedirte un pequeño favor.
- Claro dime
- Verás la clínica veterinaria de una amiga tiene un gran problema y la quieren cerrar para montar una joyería. Hoy a lo largo de la tarde van a organizar como una especie de feria para recaudar dinero y hacer una contraoferta y me preguntaba si por casualidad podrías ayudarme en una idea.
- ¿Qué idea tienes en mente?
- Actuar enfrente del público en defensa de que no cierren la clínica, pero para eso necesito un gran número de bailarines.
- Puedes contar conmigo sin falta, al fin y al cabo me apoyaste aquella vez en la playa. Voy a contactar con los demás miembros del grupo de baile y con otros amigos de la academia para comentárselo. Podemos emplear a otros artistas de la academia, como pintores para hacer retratos de las personas con sus mascotas, o músicos que armonicen la velada.
- Eso es una gran idea Elisabeth, no sabes cómo te agradezco todo esto. Podemos quedar sobre las 16:00 en la academia para organizarlo todo.
- De acuerdo. Todo solucionado. El plan salvación de la clínica veterinaria está en marcha. Nos vemos a las 16:00.- Después de esa charla me encontraba más animada. Me vestí con un suave jersey de lino de color lila y unos pantalones vaqueros pitillo a juego con unos mocasines negros y una parca de color negro con adornos en las mangas de color lila. Luego baje a la cocina en donde Lena ya tenía todo preparado.
- Ya pensé que no bajabas.
- Lo siento pero estaba preparando mi brillante idea
- ¿Y se puede saber cuál es?
- Es una sorpresa.
- Bueno si viene de ti no creo que sea una mala idea.- Después de desayunar, cogimos el autobús camino al colegio y una vez en el me dirigí a la biblioteca, intentando esquivar a Kevin que se encontraba con Jake y Tina quiénes me saludaron y a quienes le devolví el saludo. Iba ser un día largo, en el cual tenía que preparar como una gala/festival o como queráis llamarlo en menos de 8 horas. Ojalá Raúl estuviese conmigo ahora. Él era el genio en esto. Encendí mi laptop y abrí un programa en el cual te permitía diseñar coreografías y ver el resultado para luego modificarlas en caso de que no te gustasen. Estuve todo el tiempo antes del comienzo de las clases añadiendo pasos y sustituyendo unos por otros. Durante las clases estuve anotando los pasos que se me ocurrían en trozos de folio en blanco para no olvidarlos y añadirlos luego en la coreografía durante el recreo; cosa que hice.
- ¿Se puede saber que anotas con tanto entusiasmo y deshaces con tanta ira?- Me preguntó Jake en una de las clases.
- Es un secreto bigfoot, que ya conocerás. Por cierto sé lo de la clínica, Lena me lo ha contado. Siento mucho todo esto, espero que seáis capaces de recaudar mucho dinero porque os lo merecéis.
- Gracias, la verdad es que para Pamela tiene mucha importancia. Esa clínica pertenece a su familia desde hace generaciones.