Ya estoy harto de la medicación, me tiene como zombi, está matando mi imaginación, incluso escribir un poco se ha vuelto una verdadera travesía cuando estoy bajo sus efectos (o sea todo el día), oscilo entre la claridad mental y la profundidad de mis pensamientos, pero estoy tratando de cambiar y verle el lado bueno de las cosas, al menos ya no estoy triste todo el tiempo.
Solo espero que este “tratamiento” no se prolongue hasta el resto de mis días, pues, aunque me es imposible conciliar el sueño sin estar medicado, prefiero el insomnio a ser este zombi abstraído de la realidad en el que me he convertido.