Ya la gente empieza a creer que estoy loco, pues solo apareces cuando nadie más está cerca, a veces llegas y solo me haces compañía y también me escuchas, y a veces, solo a veces también podría jurar que te escucho.
No estoy loco, si vienes, vienes con el viento y también con la lluvia, y tienes la mala costumbre temprano en la madrugada.
Me escucho como un triste y senil viudo que recuerda lo que fue sumas grande felicidad, pero yo te recuerdo hoy, aunque no lo quiera, como mi más grande tristeza, pues tu no moriste… solo te fuiste.