Ese domingo Yuuri se levantó temprano y se fue al instituto incluso antes que Kouichi estuviera en pie.
Él por su parte cerca del mediodía se vistió y sin tomar desayuno salió en su misma dirección.
Por suerte su hermano tampoco había llegado así que pudo recorrer el lugar en solitario. La entrada principal del instituto estaba decorada y los estudiantes ofrecían sus productos en los puestos de comida. Fue invadido por una extraña nostalgia al ver a todos con sus uniformes, hace ya varios meses que había dejado el instituto, aunque aun no estaba seguro si quería volver, ya que eso significaría regresar ahora sin la compañía de Tomoko a Yokohama.
Compraba un par de dorayaki en los stands de comida cuando divisó a su amiga entre un grupo de chicas haciéndole señas.
- Creí que estarías con Ryo- musitó acercándose- dijo que te había enviado un mensaje.
-…bueno…- desvió la mirada.
- ¡es cierto! No tienes celular- rio- ¿puedes ir por él a la entrada? La obra comienza en media hora y aún no me he maquillado.
Deseando aun tener una excusa para evitar ese encuentro volvió a la entrada donde ahora había mucha más gente. Pudo identificarlo de inmediato, procuró aproximarse pasando desapercibido.
- Yuuri me pidió que te buscara.
Sin inmutarse Ryo lo examinó con la mirada, asintió con la cabeza antes de saludar.
Caminaron al auditorio en silencio, como si ninguno de los dos tuviese algo que decir a pesar del tiempo, incluso cuando Ryo no hubiese respondido aun su último correo. Por suerte apenas tomaron asiento las luces se apagaron y la obra dio inicio.
Como Yuuri lo había mencionado en algún momento, se trataba de una representación de La Bella durmiente, y si bien había un par de chicas que completaban el trío de hadas, su actuación destacaba, luciendo especialmente adorable con su disfraz.
- Me alegra mucho que hayas venido- sonrió ella dirigiéndose a Ryo.
- dije que lo haría- respondió con una sutil sonrisa, aunque su voz seguía sonando seria.
- Les gustó la obra ¿verdad?
- te esforzaste mucho- musitó, su hermano asintió.
- excelente actuación- exclamó desde atrás una de sus compañeras, también vistiendo como hada- de no ser por tu ayuda habría olvidado mi guion.
- no bromees, sabes que también lo hiciste muy bien.
- ¡por supuesto!- sonrió, y ahora su atención estuvo en ambos hermanos.
Yuuri los presentó como unos amigos de secundaria. La chica, sonrió examinándolos con la mirada.
- ¿Son gemelos?
Yuuri asintió con orgullo. Ella ahora se concentró en Kouichi.
- ¿Nos conocemos?
Él examinó su agudo rostro, sin lograr hacer memoria.
- soy Nami- sonrió quitándose la peluca, dejando libre su cabello rubio- hermana menor de Natsumi ¿me recuerdas?
Abrió los ojos sintiendo como su corazón dejaba de latir por una fracción de segundo. Yuuri también pareció sorprendida.
- Mi hermana te ha extrañado- musitó con malicia- al igual que el resto de los chicos.
-…c-claro- murmuró con un hilo de voz- espero que…que estén bien.
- le daré tus saludos, si quieres.
Asintió, y aun intentando sonreír, los músculos de su cara ya se habían tensado. Se hizo silencio, al parecer todos esperando que hiciera alguna aclaración, pero no lo hizo.
- Bien- mustió Yuuri- iré a cambiarme para que podamos pasear juntos.
Él suspiró y tragó saliva, notando ahora que su hermano continuaba mirándolo suspicaz.
- Yuuri mencionó que has dejado de trabajar…
- buscaré un lugar donde no tenga que hacerlo de noche…
- …¿entonces continuarás viviendo con ella?
Bajó la mirada.
-…bueno…por ahora preferiría no regresar a Yokohama…
Ahora Ryo pareció pensativo, él deseó que dijera algo respecto a pedir ayuda a su padre, pero no volvieron a hablar hasta que su amiga estuvo de vuelta.
- Me han dado unos cupones para los stand de comida- sonrió- así que esta vez los invitaré yo, elijan lo que quieran.
- lo que tú quieras.
- Hace un poco de frío, así que no estaría mal algún tipo de ramen.
Ryo se encogió de hombros.
La ayudó a cargar los platillos a la mesa que su hermano había aparcado.
- ¿Sabías que Kouichi se ha vuelto muy bueno cocinando?
- no es para tanto- sonrió con modestia.
- yo creí que sólo tú habías heredado esa habilidad.
- no tienes más opción que aprender a hacerlo cuando vives solo- comentó Ryo sin el más mínimo atisbo de sorpresa.
- aún así, espero que puedas venir a cenar un día de estos. Dejaré todo en sus manos.
- creo que eso es demasiada presión- sonrió encogiéndose de hombros.
- También quiero verte tocar con la banda del instituto, hubiese ido ayer de no estar tan ocupada.
- aun me falta por mejorar- respondió sin levantar la mirada de su plato.
- ustedes siempre tan modestos- rio- aunque no me cansaré de alagarlos.
- es porque tú nunca te fijas en los defectos de las personas- musitó él con una ligera sonrisa- a veces eres demasiado inocente.
Yuuri se ruborizó, Ryo los examinó prefiriendo omitir algún comentario hostil.
-…Y bueno, por otro lado, no sabía que fueras tan popular en el trabajo- se dirigió otra vez a él.
Quiso volver a sonreír, pero esta vez sólo pudo hacer una mueca.
- tampoco sabía que conocieras a la hermana mayor de Nami, creo que el mundo es demasiado pequeño.
Tomó un sorbo de su sopa, notando que comenzaba a perder el apetito.
-…al parecer es pequeño- respondió tras algunos segundos. Suspiró sintiendo sobre él la mirada de su hermano, tal vez engañar a su amiga era fácil, pero al parecer Ryo podía leer todos sus movimientos.
- Me alegra mucho que hayas hecho amigos- continuó ella.
Asintió con la cabeza, la expresión inocente de Yuuri contrastaba con la de Ryo, quien incluso llegaba a intimidarlo. Dio ligero suspiro, y se puso de pie con la excusa de ir al baño.
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Editado: 29.11.2024