Light me.

Capítulo 1.

Un año antes.

 

De pronto todo estaba oscuro y la única luz que había era del fuego provocado por el choque. Todo era confuso, no podía enfocar mi visión ¿Dónde estaba Grace? Solo escuchaba mama decirme: ¡MARINA! ¡SAL, ¡SAL DE AQUÍ AHORA, GRACE YA SALIO, PORFAVOR SAL, ¡VETE CON ELLA!

Después solo se escuchó una explosión…

- ¡MARINA! ¡YA ES TARDE! Levántate ya, ni te has bañado y todavía tenemos que bajar a desayunar. - me dijo Grace a un lado de mi cama apagando mi alarma.

-Lo siento- logre decirle pues aún estaba en trance por el sueño que había tenido una vez más.

-Marina, todo va a estar bien, sé que siempre sueñas con ese día, pero debes de dejarlo ya… apúrate tenemos que desayunar, la tía Anne hizo unos ricos hotcakes con la miel que te gusta. -dijo Grace y después salió por la puerta para ir a la planta baja.

Me quede pensado en como una niña de 11 años era más madura que una que tenía 18, ella era más fuerte que yo, sin duda alguna. Mire el reloj y solo tenía 40 minutos para bañarme y desayunar.

Me levante de mi cama y me dirige al baño del cuarto que compartía con Mariana y Grace. Mariana y yo habíamos nacido el mismo día, nuestras madres eran muy unidas que planearon embarazarse al mismo tiempo. Ellas quisieron ponernos nombres similares incluso nos vestían como gemelas, por eso mi tía era como otra madre para mí.

Salí de la regadera, cepille mi cabello que era algo largo y con un poco de ondas, cepille mis dientes y me maquille un poco para ocultar mis ojeras ¿Qué haría yo sin el corrector? Nada, sería un mapache andante.

Me puse mi uniforme de los lunes, saqué mi camisa blanca manga larga junto con una corbata azul marino, la falda de tablones que me quedaba menos corta para que no me dieran un reporte, mis calcetas azul marino que me llegaban muy arriba casi tapando mis rodillas y mis zapatos negros que brillaban más que mi frente.

Y después de estar lista, baje a desayunar con la misma sonrisa falsa de todos los días.

-Buenos días a mi gemela número 2- me dijo mi tía Anne dándome un beso en la cabeza- ya están tus hotcakes en la mesa con muchísima miel como te gustan.

- ¡Gracias Tía! - dije sentándome, yo era la única que faltaba en la mesa, todos ya estaban sentados.

-Oye Vicente, esta mañana no podre llevarlos, tengo una reunión porque llegara unos socios nuevos, así que sera tu responsabilidad dejar a todos en la mañana- dijo mi Tío Vicente dándole las llaves de la camioneta a mi primo, los dos llevaban el mismo nombre, eran Vicente y Vicente Jr.

Mi primo había ingresado a su primer año de universidad, solo era un año mayor que Mariana y yo.

-Está bien Papa, no hay problema. Ya te he dicho que yo llevo a todos los días, pero no quieres.

-Creo que este año si te tomare la palabra, estos socios que vienen son muy importantes y sospecho que tendremos mucho trabajo.

-Tío, igual si nadie puede recoger a Caleb y a Grace puedo ir a buscarlos saliendo del colegio. –le dije a mi tío sirviéndole más café. - Mariana podría acompañarme cuando no tenga practica de voleibol.

-¡Si! Tengo entrenamiento jueves y viernes, así que los demás días si iría con Marina.

- ¿Ya viste Vicente? Te dije que los niños podrían ayudarnos, bueno ya no son niños ya son mayores de edad, pero para mí siempre van a ser mis niños-dijo mi tía, poniéndose una mano en el pecho.

Terminamos de desayunar platicando y bromeando como siempre lo hacíamos cada vez que nos sentábamos en la mesa a comer. Mis tíos y sus hijos eran una buena familia por eso me daba tanta vergüenza cada vez que me lastimaba a mí misma, sé que si les pedía ayuda me la darían, pero no quería darles otra carga más, ya era suficiente con dos bocas más que alimentar y sustentar.

 

Ya íbamos camino a la escuela e íbamos en silencio escuchando la música que Vicente había puesto.

-Oye Vicente- dijo mi primo Caleb haciendo pucheros- ya casi llegamos a la escuela y aun no me has puesto a Lady Gaga.

Todos reímos ante el reclamo de Caleb, era un gran fan de Lady Gaga y siempre decía que no podía bajarse del carro sin escuchar alguna canción de ella. Vicente procedió a ponerle “poker face” antes de dejar a Caleb y a Grace en su escuela.

La música siguió después de dejarlo a ellos y Mariana iba cantando a todo pulmón una canción de One Direction, fue una de nuestras bandas favoritas cuando íbamos en la secundaria.

-Mariana será mejor que te calles o vas a romper las ventanas de la camioneta ¿Qué le diré a papá cuando vea las ventanas rotas?

-Muy gracioso Vicente-dijo mariana aventándole su chamarra.

-Estúpida, mejor aviéntame una bola de papel, si me tapas los ojos vamos a chocar y no queremos morir todavía.

-Vicente cambiando de tema y evitando que Mariana no provoque nuestra muerte inminente ¿Estas nervioso por tu primer año de universidad? -Le pregunte a mi primo.

-La verdad es que no, la mayoría de mis amigos se fueron ahí, no en la misma carrera obviamente, pero los veré igual ya sabes que no me cuesta hacer amigos. Lo único que me da miedo es entrar en el salón equivocado.




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