"Propuesta extrema"
Se removió un poco en la cama dándose la vuelta todavía dormida. Abrió los ojos despacio y parpadeó varias veces para aclarar la vista y encontrarse de frente el rostro de Hyunjin, durmiendo plácidamente.
El chico ni siquiera roncaba al dormir y ella agradeció eso, pues sería horrible dormir así.
Estaba pegada a él gracias al agarre posesivo del chico que incluso dormido se negaba a soltarla. Sonrió tenuemente y se quedó ahí, no sabía que hora eran pero al menos las nueve de la mañana seguro.
Bajó un poco la vista y la fijó sobre el pecho desnudo de él, no pudo evitar levantar la mano y tocarlo con la punta del índice de forma ausente, como un mero impulso.
— ¿Me vas a violar? —preguntó repentinamente el morocho con aire divertido.
— No sería violación si no te resistes —respondió ella sonriendo.
— Es cierto, se nota que me conoces —susurró entre risas.
Se quedaron callados un momento, pero no era incómodo, imposible estar incómodos teniéndose el uno al otro.
— Hyunjin —llamó ella.
— ¿Sí?
— ¿Hubo algo entre tú y Suzy, no? —preguntó ella sin timidez, quería saber, no para molestarse o reclamarle, sólo quería saber si realmente había pasado algo entre ellos.
— ¿Realmente necesitas saberlo? —preguntó haciendo un mohín de descontento.
— Sí, sólo para saber.
El morocho suspiró y miró la cabeza de ella pues Suni estaba viendo hacia abajo, centrada en su dedo que se movía con parsimonia sobre la piel de él, entretenida.
— Hace mucho tuvimos algo, pero era sólo sexual, ya sabes, no sentía nada sentimental —contó sincero —, nunca me enamoré en la vida —admitió.
Suni rápidamente se enderezó y lo miró sorprendida. Hyunjin se acomodó mejor de costado sin alejar su mano del cuerpo de ella.
— ¿Nunca? —preguntó la castaña sin ocultar su asombro.
— Ahora es la primera vez —dijo él sonriendo cálido —. Tú eres mi primer amor.
— ¿De verdad? Eso se siente bien —susurró ella, causando la risa de él —, ¿pero por qué?
— Porque no tuve una vida normal, no me dedicaba a conocer chicas, sólo me limitaba a entrenar en el ejército. Años después tuve trabajos que me hicieron desviarme de mi camino y terminé matando gente por dinero, sin darle importancia a los sentimientos, ya sabes —contó.
— Vaya, yo creí que ya habías pasado por todo el tema —comentó tranquila, pensando.
— No, la verdad soy un novato, pero contigo me siento profesional —dijo riendo, causando que Suni lo empujara suavemente.
— Debemos hablar con papá para que te devuelva tu puesto de guardaespaldas, ¿no?
— Sí, pero deberías hacerlo tú, yo no tengo voz para cuestionar nada.
— Tranquilo, yo lo haré —calmó mientras le daba ligeros y rápidos golpes al brazo de él —, sólo debo decirle que quiero estar con alguien y listo, asunto arreglado —sonrió.
— Que fácil solucionas todo —dijo riendo por lo bajo. Rápidamente se colocó serio y volvió a mirarla —. Dime qué ocurrió en la piscina ayer.
Suni al oírlo, se volteó y quedó de rodillas frente a él para verlo mejor. ¿Debería contarle la verdad? Sí, era lo mejor.
— La verdad es que... Suzy intentó ahogarme —Hyunjin rápidamente se sentó de golpe en la cama y la miró expectante —, pero fingí que lo había logrado para que me sacara, ahí fue cuando la empujé... y luego a tí —agregó lo último un poco apenada, estaba en la interrogante sobre pedirle disculpas por eso o no —. Te veías bien todo mojado, la verdad.
— ¿Ah sí? —indagó sonriendo torcido. Se inclinó hacia ella y rozó sus labios —. A mi me dieron ganas de hacerte muchas cosas cuando te vi enfrentando a Suzy, la verdad te lo tenías bien guardado —admitió sonriendo. Atrapó el labio inferior de Suni entre sus dientes y lo mordió suavemente, para luego succionarlo.
La castaña al instante le regaló un beso casto y sonrió.
— Hay mucho que no sabes de mi —insinuó en un susurro.
— Iré conociendo todo de a poco, amor —respondió mordiéndose el labio. Joder, iba a tener que armarse de mucho autocontrol de ahora en más.
Suni soltó una risa baja notando las ganas que tenía de tirarse encima de ella. Sí, definitivamente se iba aprovechar a cada tanto.
Rápidamente Hyunjin se colocó serio y miró a Suni fijamente, con cierto brillo que ella notó.
— ¿Quieres qué mate a Suzy?
— ¿Qué? —susurró ella, alejándose al instante de rostro de él, incrédula.
— Sólo debes pedirlo, y lo haré —aseguró.
— ¿Estás loco? No, no quiero que la mates, Hyunjin, ¿qué dices? —soltó rápidamente con reclamo.
— Pero ella intenta hacerte daño, debería matarla y listo, así ya no correrías peligro —señaló convincente con cierto tono de inocencia que ella captó.
Suni se daba cuenta que había un gran cambio de un momento a otro. Cuando él era cariñoso, era una persona distinta, pero cuando mencionaba sobre matar a alguien rápidamente cambiaba su expresión a una más dura y fría, incluso su actitud se volvía algo inocente, como un niño que intenta justificar lo que hizo. Era tan contradictorio, y a la vez lo sentía tan auténtico. Al chico no se le movía un pelo cuando hablaba de matar a alguien, lo decía tan neutral y apacible que a ella la atravesó un escalofrío.
— No es la solución —dijo rápidamente. Se levantó de la cama y se alejó unos pasos de él, mientras Hyunjin se sentaba al borde y la miraba.
— Lo es para mi.
— ¿Solucionas todo con el asesinato acaso? —preguntó ella.
— Sí —Suni frunció un poco el ceño cuando lo vio encogerse de hombros, como si nada.
De acuerdo, nunca había visto esa parte de él.
— Pero fue tu compañera, se conocen de hace mucho, ¿en serio eres capaz de matarla? —volvió a preguntar temerosa.
— Lo haría por tí. Eres la única persona que me importa ahora, Suni, no le veo lo malo al querer protegerte, te dije que lo haría, ¿o no?
La castaña se acercó rápidamente a él y sostuvo su rostro con urgencia.