Bajamos del escenario, todo el show fue increíble. Cada uno nos dirigimos a nuestros camarines. Todos teníamos uno diferente, aunque después de cambiarnos siempre terminábamos juntos en alguno.
Quise buscar un poco de alcohol para calmar el temblor que me provoca después de salir de los shows por la adrenalina. Solo encontré un vaso de vodka con muy poco. Me tuve que imaginar que no iba a ver ningúna botella, Ester nuestra manager no dejaba que nunca me pase de tragos, solo me deja tomar un poco y luego solo agua. Tomé el vaso y vacié en un instante el líquido que contenía.
Tome el agua y comencé a cambiarme y secarme, en un momento escuche sonar mí celular, era mí madre, ella siempre me veía por televisión y cuándo terminábamos esperaba un rato para llamarme.
—Hola mama.
—Hola cariño.. Que hermosa estabas, me encantó todo el show—Ella siempre decía eso, siempre le gustaba lo que hacia, desde niña me festejaba mis logros, aunque sean mínimos.
—Gracias mamá, a ti siempre te gustan los shows aunque no son diferentes ninguno por ahora en esta gira— Mientras hablaba con ella empecé a desmaquillarme y corrí el vaso de la mesa, que antes contenía el líquido del vodka para no preocuparla.
—Diana hija, a mi y a Cesar siempre nos gusta todo. Ahora hija ve por los demás acá los queremos ver.
—Hola Dia querida— El novio de mi mamá se asomó a la cámara, se notaba que estaban recién acostados. La diferencia de horario era notoria.
—Hola Cesar.. ¿Cómo les fue en el viaje al mar?
—Oh increíble pequeña, que lástima que no pudiste venir pero cuándo tengas vacaciones haremos un viaje cómo siempre— El novio de mí mama era increíble, desde que mí papa se fue y Marta conoció a Cesar todo cambio, el cumplía un rol de padre increíble y amaba viajar con ellos.
—Claro que haremos un viaje al mar, ahora hijita ve por los chicos quiero saludar a Jackie— Mí mama a veces quería mas a Jack que a mí ,pero lo mismo pasaba con la mama de Jack.
Llegué al camarín dónde estaban todos y les dije que era mí mamá al teléfono y Jack vino corriendo a sacarme el teléfono para hablar con con ella.
—Martaaa... Querida como te extrañamos ¿Cuándo van a venir a vernos?
—Bueno justo le iba a decir eso a Diana_ Todos aparecíamos en la cámara, mí mamá tuvo que dar vuelta su cámara al no llegar a vernos a todos. Saludó a todos, ella los conocía desde que eran niños— Vamos a ir para su último concierto, Cesar y yo los extrañamos mucho.
—¿De verdad vendrás? —No era un secreto que extrañaba mucho a mí familia pero volver al pueblo no era una opción.
—Claro hija que iremos, ¿Dónde es su último concierto?—
—Nueva York— Jack tomó el teléfono adueñándose de la conversación con mis padres, así que yo lo deje con su mama postiza y sus conversaciones raras. En treinta minutos mi mama se despidió de todos diciendo que ya iba a volver a llamar y que nos encontraríamos en el ultimo show, nos faltaban tres shows.
Unos minutos después entró Ester a felicitarnos a todos, tambien entraron los médicos para revisarme la garganta ya que la que más había cantado en esta oportunidad fuí yo. Ellos cuidaban mucho a su banda, Ester decía que éramos oro, estábamos entre las diez bandas más escuchadas del mundo, habíamos logrado mucho en tres años y con dos álbumes.
—Todos deberán asistir a la fiesta que siempre se hace después del concierto, ya saben que no tienen un no como respuesta y más si todos están de acuerdo. Nos miró de arriba abajo, ella nunca bajaba la vista de su teléfono, estaba al pendiente de su aparato, era su vida. -Todos están muy bien vestidos así que ya está la limo esperándolos.
—Diana no te pases con alcohol, ya en la fiesta están avisados, dos vasos de bebidas fuertes y tres cervezas. Que se diviertan— Hizo una sonrisa un poco irónica por lo que me había dicho a mi, me molestaba mucho que me tengan tan controlada. Pero sí sabía que era necesario.
Todos nos dirigimos a la limo para ir a la fiesta. Algunas eran muy divertidas, siempre iba gente famosa, otros no tanto, la mayoría no los conocíamos, pero era difícil entrar a una de nuestras fiestas, algunos fans nos esperaban afuera y nosotros dábamos uno que otro autógrafos y fotos.
Si tenía suerte quizas encontraba a Ian, él era integrante de otras banda, también muy famoso y siempre él y su banda estaban invitados a nuestras fiestas. Él era mi pasatiempo, ninguno de los dos buscaba una relación, pero si buscaba estar con alguien a veces. Cuando lo conocí y me planteó esto me pareció lo mejor, ni mi corazón ni mi alma estaban listos para soltar a Damián, así que esto fue lo mejor que conseguí.
—Dios odio estas fiestas, no me gustan— Max se volvió a acomodar en el asiento de la limo, se negaba a bajar y si él no quería, ninguno lo haría.
—Vamos Max, te prometo que solo nos quedaremos un rato y después nos vamos— Skay siempre tenia el poder de convencerlo de todo, ellos eran novios antes de todo esto, en el pueblo ya se habían enamorado.
—Vamos amigo, sabes que yo no voy a dejar que nadie te moleste ni se acerque— Jack le dio un golpe en la espalda y por fin conseguimos que Max quiera salir. Él era un chico bastante alto, tenía unos músculos muy bien marcados. A todos nosotros nos hacían ir al gimnasio, a mi también me hacían tomar clases de baile por si tenía que bailar que muchas veces si pasaba.
Bajamos de la limo y saludamos a algunos fans. Entramos al bar y la fiesta ya había comenzado, algunas personas se acercaron a felicitarnos aunque nosotros no conocíamos a nadie. No pude ver a Ian y a ninguno de su banda y supuse que no vino. Genial, iba hacer una noche de mierda. Fui a la barra por mi whisky.
Luego de dos horas la mayoría ya no estaba, yo pude sacar dos cervezas pero la verdad que no me había hecho efecto. Vi a Lu que se estaba besando con un chico que ni ella conocía, miré para todos lados y solo encontré a Jack sentado en un sillón, supuse que Max no aguantó mucho y se fue con Skay.