Capítulo XVIII: Fuera de mi

Pasaron los días y no sabía nada nuevo de ella, pero eso no me impidió el recordar su rostro, ni aquella mirada que algo movió en mi interior, pero me parecía algo raro que no me la volviera a encontrar en el instituto, ni tampoco el volver a verla, mis semanas dentro de la facultad no resultaron diferentes al resto, parecía que todo volvía a su normalidad hasta que…

Un día terminé mis clases más temprano de lo normal, y al no tener cosas que hacer ni lugares a donde ir, preferí retirarme a mi casa, y para mi sorpresa me encontré a estas dos chicas cercas del auditorio, pero al momento de verla a ella, a esa chica que tanto había llamado mi atención la primera vez, me olvide por completo hacia donde me dirigía, tal vez fue su forma de vestir en aquel momento, quizás su aspecto o su cabello posiblemente, pero logro hacerme olvidar de todo, me detuve un momento hablar con ellas ya no tenía nada que perder, solo conversamos brevemente y ella en especial se acercó a mí y podría decir que intentaba sacarme conversación, a lo cual yo en cierto aspecto me sentía algo confundida, pero me gustaba esa sensación, ambas me pidieron algunas fotos de las expuse aquel día del evento, así que solamente quede con ellas para que las pudieran ver y las escogieran, después solo me despedí y me retire de la facultad.

Pasaron los días y en una mañana al entrar a clases volví a verla…pero ahora solamente a ella, y su manera de llamar mi atención fue algo extraña a mi parecer, pero sin dudarlo hasta el momento me causa gracia… ¿Saben lo que paso? Simplemente llego a saludarme con un golpe en mi brazo, de la nada la vi y de igual manera pude darme cuenta que su belleza fue algo que me dejaba sin palabras, sin saber que decir al respecto. Cada vez para mi gran suerte se hacía más común el poderla ver al pasar de los días, hasta llegar al punto que se convirtió algo rutinario, me alegraba poder saber de ella, el poder verla o mínimo escucharla unos minutos al día… las veces que terminaba mis clases solamente esperaba con ansias el siguiente día para poder conocerla más.

Un día en especial comenzaron a cambiar las cosas, comencé a tener un acercamiento más serio hacia ella, suspendieron las clases que tenía aquel día, me retiraba de la facultad pero antes de hacerlo un presentimiento extraño apareció en mí y algo en me decía que debía ir a la biblioteca de mi facultad, así que regrese y a los pocos minutos me encontré ambas chicas a fuera del edificio intermedio de mi facultad, comenzamos hablar y debo de admitir que fue algo raro, confuso y divertido aquella platica, ¡Vaya que hablamos de varias cosas en pocos minutos!, y debo admitir que después de esto algo dentro de mí se logró calmar, creo que fue el hecho de que logre obtener su nombre… aquel nombre de la chica que tanto había atraído mi atención, ¿Su nombre?... Karen, espero no lo lleguen a olvidar porque sin dudarlo ha logrado formar parte de mi vida de una manera tan importante que si no me encuentro a su lado siento que vida pierde su sentido…

Después de conocer su nombre recuerdo que tocamos algún punto sobre la comunidad LGBT, y de la nada entre la plática recuerdo haber dicho lo siguiente “No saldría con una chica bisexual”, y ¿Saben lo que ocurrió no? ...en efecto Karen es bisexual, en este momento pensé que la vida se reía de mí, al principio no creía que esa fuese su orientación sexual, y menos por su aspecto físico o su actitud, realmente parecía todo lo contrario y podía incluso afirmar que era lesbiana, pero a mi mala suerte no fue así. Continuamos la plática y llego al punto de que me dio su Facebook, sé que no era mucho logro, pero me alegraba mínimo ya tener algo con que poderme comunicar, donde podría conocer algo de su pasado, paso el tiempo y nos despedimos al ir caminando hacia mi hogar, me llego la notificación de su solicitud de amistad, la acepte y solo fue cuestión de segundos para comenzar a mandarnos mensajes…