Capítulo XIX: Lluvia

El primer mensaje lo mando ella, y simplemente fue un saludo, nada fuera de lo normal, durante los primeros días nos comenzamos a conocer más a fondo, entablando conversaciones largas sobre nosotras algo que no era fuera de lo común, pero sin darme cuenta cada vez que hablábamos las conversaciones subían de intensidad, cada día comenzábamos a tocar temas más personales hasta llegar al punto de hablar sobre lo sentimental, aquí ya se hizo más continua la conversación, y pasaban las horas en las cuales no dejábamos de hablar ni un instante, el tiempo parecía corto al pasar hablando con ella, uno de los mensajes que comenzó a revelar nuestros sentimientos de una a la otra era cuando yo me disponía a salir tarde de la facultad ya que por proyectos finales me llevaban mucho tiempo el realizarlos y el trabajar en equipo también me consumía bastante tiempo, aquél día termine tarde los trabajos, aunque tuviera muchas cosas que hacer me daba mi tiempo para poder hablar un rato con ella, de camino a mi casa se encontraba lloviendo, tenía que caminar bastante para poder llegar a mi casa, pero a mi celular seguían llegando las notificaciones de cada mensaje de Karen, así que en parte no quería contestar para no mojar mi celular y que al final de cuentas se descompusiera, pero debo de admitir que en ese momento me encontraba con varios sentimientos difusos en mí que simplemente no lo pensé mucho y continuaba contestando sus mensajes, sin importarme el riesgo de que ya no funcionara más adelante, y un mensaje que escribí en especial sentía la necesidad de mandárselo, el cual decía “Mi celular se está mojando, pero vale la pena”, sé que en ese instante a ella le dio ternura, y más aún por la manera que me contesto...diciéndome textualmente un: “Awww, pero que linda eres”, sabía que de poco a poco ella se interesaría más en mí y no estaba equivocada, durante la primera semana comenzaba a tirarme indirectas, a decirme cosas que no eran tan obvias de entender, o que en parte quizás ella no quería aceptar, al pasar de los días y las horas nuestras conversaciones se enfocaban más en lo sentimental, en hablar sobre nosotras en cómo nos comportamos dentro de una relación, en cómo nos gustaría que fuera, en las buenas y malas experiencias que anteriormente, cada vez nos decíamos cosas que parecían que eran más que nada una propuesta o una incitación para conoceros aún más y comenzar a salir, solamente que ninguna de las dos quería dar el paso, ya fuera por nervios o por tratar de evitar una relación… aun no comprendía del todo que pasaba con nosotras, en si seriamos una pareja o si solamente quedaríamos como amigas, el futuro era algo incierto y no encontraba una luz a todo lo sucedido, eran tantas cosas que ocurrían al mismo tiempo que no sabía de qué manera actuar…de qué manera responder a estos nuevos sentimientos que tenía hacia ella.

Sin dudarlo aquel día lluvioso fue un comienzo hacia lo más profundos sentimientos que podrían existir hacia ella, en donde todo sería un comienzo para algo hermoso…o posiblemente algo que podría terminar destruyendo…

En la semana pude notar que el comportamiento de Karen hacia mi comenzó a cambiar, y no de la manera que tenía esperada, era una actitud algo distante conmigo, al mismo tiempo que trataba de evitarme un día ella me vio fumando y pues mi actitud comenzó de igual manera a cambiar, tanto que comenzaba a volver a mi pasado, en tener marcas en mi cuerpo e ideas que podrían terminar con mi vida, no sé cuál de estas causas fue la que ella llamo su atención y decidió hablar conmigo, al terminar mis clases ella me mandó un mensaje que deseaba verme en su salón, su forma de redactarla fue brusca, pero no quería crearme ideas falsas, y decidí acudir a su salón, para mi sorpresa solamente escuchaba reclamos y un par de cosas que me lastimarían un poco, la ilusión y perspectiva que tenía hacia ella se derrumbaron rápidamente, de igual manera ella me exigía mantenerme alejada, pero lo que sin duda me quebró fueron las siguientes palabras “¿Sabes? tengo novia, y un novio en mi pueblo”…bueno ¿Qué podía decir yo?…solo me quedaba guardar silencio y mientras me quebraba por dentro…